La vida de Richard Chamberlain: de la historia de amor prohibido de un cura a las duras revelaciones sobre su infancia

El emblemático actor falleció a los 90 años en su casa de Hawái. Reconocido como el padre Ralph de Bricassart en el Pájaro canta hasta morir, llevó adelante una vida bajo las luces de galán. Una emotiva confesión sobre su vida privada, su carrera, su sexualidad, entre otras cuestiones, marcaron su recorrido artístico y personal.

El actor de 90 años falleció como consecuencia de un derrame cerebral que había generado complicaciones en su salud.

El actor Richard Chamberlain murió este domingo a los 90 años. En su extensa carrera, le tocó en suerte interpretar al cura que protagoniza "El pájaro canta hasta morir", una de las historias más recordadas (y polémicas para su momento) de la televisión.

El mundo artísticos lamenta la muerte de Chamberlain, un icónico actor que marcó una época con otras series aclamadas como "Shogun" y "Dr. Kildare".

La vida de Richard Chamberlain, el actor de El pájaro canta hasta morir que falleció a los 90 años

Nacido el 31 de marzo de 1934 en Los Ángeles pero criado en Beverly Hills, Estados Unidos, Richard Chamberlain había comenzado su carrera en televisión con varios papeles secundarios en La ley del revólver, Alfred Hitchcock presenta y Thriller, para luego pasar al cine y al teatro con obras como Holly Gollightly. Y alcanzó la fama en la década del 60, cuando protagoniza la serie Dr. Kildare y ganó su primer Globo de Oro como Mejor estrella televisiva.

Sus primeros reconocimientos llegaron en 1961 con la exitosa serie Dr. Kildare, que le permitió ganar su primer Globo de Oro como mejor actor televisivo.

Dr. Kildare, su primer éxito televisivo.

Con el correr de los años, Chamberlain se convirtió en un intérprete de carácter -con un notable atractivo físico- y consolidó su fama gracias a películas como Infierno en la Torre, El Hombre de la Máscara de Hierro y El Conde de Montecristo, además de miniseries como Hamlet, Centenario y Los Tres Mosqueteros, donde interpretó con maestría el rol de Aramis, el más mujeriego de los caballeros creados por el escritor francés Alejandro Dumas.

Pero, sin duda, el momento de mayor trascendencia internacional de Chamberlain llegó en 1983 de la mano de la serie El Pájaro canta hasta morir, con la que logró conquistar a las fanáticas del mundo entero gracias al personaje de un cura que se debatía entre su vocación a Dios y el amor de una mujer.

La confesión de Richard Chamberlain sobre su vida y su sexualidad

Sin embargo, a sus 68 años, Richard decidió publicar una autobiografía, "Shattered Love" (Amor arruinado, en español), en la que daba cuenta de su difícil infancia por su padre alcohólico y sus problemas para lograr su aceptación personal. Y, en consonancia con ella, optó por dejar de aparentar una orientación sexual que tenía como único fin satisfacer las expectativas sociales.

Sus dos parejas conocidas han sido el actor y productor Wesley Eure y el también intérprete Martin Rabbet, la única persona con la que se ha casado. Empezaron la relación en 1977 e intercambiaron los votos en 1984, para divorciarse amistosamente en 2010.

Chamberlain, en una de sus últimas apariciones en la alfombra roja.

"Cuando yo era joven, ser gay, afeminado o cualquier cosa por el estilo estaba prohibido", explicó en aquel momento desde su casa de Hawái, donde residía con Martín, una de sus parejas.

Aunque variados, en la mayoría de sus papeles Chamberlain había interpretado a hombres seductores, cuyos mensajes estaban dirigidos directamente a las mujeres. Sin embargo, en una oportunidad también había encarnado a un homosexual al hacer a Pyotr Ilyich Tchaikovsky en el film The Music Lover. Claro que, por entonces, Richard temía que el hecho de hablar abiertamente de su condición pudiera dejarlo fuera del mercado laboral cinematográfico de la época.

"Pensé que algo estaba terriblemente mal conmigo e, incluso, cuando me hice famoso ese sentimiento seguía ahí", le había reconocido el actor fallecido hoy a The New York Times en 2010. Y había confesado que, a él, poder hablar de su homosexualidad le había demandado muchos años de terapia.