“Nos interesa mucho la posibilidad del teatro de hacer aparecer a los muertos”, dice Pedro Sedlinsky, creador junto a Joselo Bella de “Los habitantes”, que se estrena el domingo. Se trata de una obra teatral que nació como miniserie y fue transformada en pandemia para ser vista sobre un escenario contada por un actor en cuatro episodios.
"Los habitantes", una miniserie de cuatro episodios sobre el escenario
"Los habitantes”, que se estrena el domingo en Espacio Callejón, fue creada por Joselo Bella (actor) y Pedro Sedlinsky (autor y director), quienes hacen transcurrir la acción en Madrid, España, en 1936, cuando tres hermanos dueños de un bar frecuentado por artistas son asesinados por soldados falangistas.
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Joselo Bella (actor) y Sedlinsky (autor y director) hacen transcurrir la acción en Madrid, España, en 1936, cuando tres hermanos dueños de un bar frecuentado por artistas, poetas, militantes e intelectuales son asesinados por soldados falangistas.
Los habitantes es la historia de estos jóvenes madrileños y un judío ruso asesinados. La muerte violenta que han atravesado les ha quitado la vida tal cual la han conocido. En ese pasaje, sin saberlo, han sido dotados de un don: cuentan con la habilidad de habitar los cuerpos de los vivos. Y desde allí buscarán torcer el rumbo de la historia. Y salvar a sus amigos Federico García Lorca, los actores de La barraca, Carmen Luna, una militante republicana feminista y Antonio Machado.
Los primeros dos episodios de esta obra teatral en capítulos se podrán ver desde este domingo, a las 21, en Espacio Callejón, mientras en marzo se estrenarán los dos restantes. Conversamos con Pedro Sedlinsky, autor y director.
P.: ¿Cómo surgió la idea de una miniserie en cuatro episodios que luego llevaron al teatro?
Pedro Sedlinsky: Los habitantes surgió como un proyecto audiovisual. Primero fue un guión para cine, después una miniserie, después un proyecto con varias temporadas. No se hizo, durmió en un cajón, y en la pandemia surgió la idea de hacerla en teatro como un unipersonal.
P.: ¿Qué les atrajo de estos personajes célebres y por qué quisieron rescatar la historia de asesinatos a artistas? ¿Sienten la vigencia y la actualidad?
P.S.: Los habitantes son un grupo de muertos que pueden entrar en los cuerpos de los vivos. El concepto es que cuando sucede una asesinato colectivo, una matanza, algunos muertos pueden entrar en el mundo de los vivos, para accionar, para enfrentar a los asesinos. Tomamos matanzas en diferentes épocas. Empieza en 1903, en un pogrom en Rusia y continúa en1936 durante la Guerra Civil Española. Nos interesó tomar a estas víctimas, Federico García Lorca, Carmen Luna, Antonio Machado, los perseguidos, asesinados, exiliados por el fascismo. Nos interesaba el mundo poético, social, político que tenían esos personajes, y también la relación con el avance del fascismo en nuestro país y en otros lugares del mundo.
P.: Añadieron realismo mágico con los habitantes en otros cuerpos para vengar la sangre, ¿Quiénes los inspiraron en cuanto a realismo mágico?
P.S.: Está inspirado por el teatro Noh japonés, donde hay un contacto entre los muertos y los vivos, por Shakespeare, como en Hamlet y en Macbeth. Especialmente en Macbeth cuando Banquo muerto, se le aparece a Macbeth, su asesino. Macbeth dice, : “ Hubo un tiempo en que, saltados los sesos, el hombre moría, y ahí terminaba todo. Pero ahora los muertos resucitan con veinte heridas en la cabeza y nos arrojan de nuestros asientos”.
P.: ¿Qué encontrará el espectador? ¿Serie en formato teatro? ¿Una historia en capítulos? ¿Una obra teatral estilo serie?
P.S.: El espectador se va a encontrar con un actor que cuenta una serie. Que le hace ver los espacios, los personajes, las tensiones, la emoción. Los habitantes es un espectáculo analógico, algo rústico, urgente.
P.: ¿Cómo ven el teatro y la cultura hoy?
P.S.: Vemos al teatro y a la cultura en redefinición. Atravesada por la pandemia y la postpandemia, como lo social, lo económico y la político. A los gobiernos de extrema derecha no les interesa la cultura, la desfinancian, atacan las voces disidentes. En estos momentos tenemos que afilar nuestras herramientas y pelear como en otros ámbitos para que no nos quiten nuestro derechos.
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