A pocas semanas de haber recuperado la libertad, el empresario Matías Garfunkel volvió a quedar detenido en el estado de Utah, Estados Unidos. En este caso, el hombre de 50 años violó una restricción perimetral y una orden de protección al intentar acercarse al domicilio de su ex esposa, Victoria Vanucci.
Matías Garfunkel nuevamente detenido en EEUU por violar la perimetral del domicilio de Victoria Vanucci
La ex modelo recibió decenas de llamados del empresario, quien le había advertido que estaba en dirección a su domicilio: "Estoy yendo y voy a entrar a tu casa".
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Según trascendió, el hecho tuvo lugar el miércoles por la noche cuando Vanucci se encontraba en su domicilio junto a sus hijos. Mientras la ex modelo se bañaba, escuchó que su celular no paraba de sonar, y al revisarlo se encontró con mails y mensajes de Garfunkel, que señalaban en tono imperativo "Voy para allá". Otros decían: "Estoy yendo y voy a entrar a tu casa".
En Estados Unidos, las órdenes de protección se adjuntan como refuerzo a la perimetral a fin de impedir cualquier tipo de contacto y/o acercamiento sin autorización o supervisión policial. Dicha medida establece que el empresario no puede acercarse a su ex mujer por 3 años y que el contacto con sus hijos debe ser virtual o con terapeuta de por medio.
Así, Vanucci se comunicó con su abogado quien, a su vez, se contactó con la Policía. Además solicitó que las patrullas que se acercaran al hogar, lo hicieran sigilosamente para no alterar la vida de sus hijos.
Garfunkel podría quedar preso durante un año
Esta detención representa un mayor problema para el empresario, quien había pagado una fianza de u$s1.000 recientemente. En este caso, deberá pagar una suma de u$s50.000 para recuperar la libertad, ante la posibilidad de permanecer en la cárcel durante un año entero. Además, en caso de salir deberá hacerlo con una tobillera electrónica.
Yamil Castro, abogado de la ex modelo, declaró: ''En la primera, lo agarraron con las manos en la masa. Y en la segunda, llegando a destino. Porque él empezó a avisar que iba a acercarse. Es decir, que no sólo violó la prohibición de contactarse, sino que además estaba dentro del perímetro de exclusión'', a Clarín.
Asimismo, detalló que fueron 27 llamadas telefónicas y 15 mails durante el mismo día; y que la policía, junto a los siete patrulleros que acudieron al hogar de Vanucci, detuvo al empresario a casi media cuadra del inmueble.
En el último tiempo, la chef comenzó a subir registros del maltrato propinado por Garfunkel donde se lo ve visiblemente alterado y protagonizando episodios de violencia verbal. Además, describió varias situaciones de agresiones físicas: "Lamentablemente el padre de mis hijos quiso hacer esto público. Su psiquiatra Alexandra y compañía pidieron que este en un instituto psiquiátrico, por abuso físico, mental y por manipulación de mis hijos que fue el año pasado (cuando me mandó a la cárcel por pegarme)", había escrito.
''Siempre traté de que la verdad no salga a la luz por vergüenza, y porque me siento culpable de haberle dado el poder del homeschooling de mis hijos. Yo trabajo y él se queda en mi casa cómodo'', comentó, y agregó: "Ojalá sepa la prensa entender que cada palabra que salga de su boca viene de una persona que está enferma. Entiendo que soy famosa y, lamentablemente, él eligió un camino horrible, pero pido respeto a la situación ya que de por sí es más que doloroso para todos los involucrados".
Bajo esa línea, comentó que Garfunkel sufre de trastornos mentales graves, como bipolaridad extrema, trastorno límite de la personalidad y trastorno obsesivo compulsivo. En algunas de las imágenes el empresario se muestra junto a los niños, gritándole a la modelo: "Sos un sorete". A lo que Vanucci responde: "Es lo que necesitaba", y se encierra en su habitación. Sin embargo, él la sigue, abre la puerta de manera abrupta, y la grabación se corta tras un movimiento brusco. El pasado domingo, Vanucci lo filmó en su anterior detención, con un texto: ''Preso en la cárcel de Park City y de ahí al instituto psiquiátrico por orden médica''.
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