Se reconciliaron Los Palmeras: el encuentro entre Marcos Camino con Cacho Deicas que celebraron los fanáticos

El fundador y acordeonista del grupo fue a visitar al histórico cantante y le pidió perdón por sus dichos.

Cacho Deicas y Marcos Camino tuvieron un esperado reencuentro.

Tras días de incertidumbre y cierta polémica, los integrantes de Los Palmeras –el cantante Rubén "Cacho" Deicas, quien sufrió un ACV a principios de enero, y el fundador y acordeonista Marcos Camino– lograron superar diferencias internas y reafirmaron su continuidad como grupo. “Nos dimos un abrazo largo”, revelaron.

"Nos dimos un abrazo largo, sin necesidad de palabras. Solo el sentimiento", expresó Camino en una entrevista con el diario santafesino El Litoral, al recordar su visita a "Cacho" durante su recuperación. Además, el músico reconoció que los recientes conflictos dentro de la banda fueron producto de un "teléfono descompuesto".

Mientras Deicas continúa su recuperación en casa y el resto de Los Palmeras cumple con los compromisos previamente acordados, todo indica que la situación volverá a la normalidad con el tiempo. "Está ansioso por regresar, pero le pedí que no se apure ni se estrese. Su rehabilitación requiere paciencia, y lo más importante es su salud", afirmó Camino sobre la evolución de su compañero.

Qué dijo Marcos Camino sobre el conflicto en Los Palmeras

Camino enfatizó que la continuidad de Los Palmeras nunca estuvo en dudas a pesar de las idas y vueltas. “La gente opina sin saber. Esto no es una empresa cualquiera, es una sociedad que lleva 50 años y donde somos mitad y mitad. Uno no funciona sin el otro”, dijo el acordeonista.

“Nosotros tenemos ensayado cómo acomodarnos si falta alguien. Ya me pasó a mí cuando tuve un accidente y estuve dos meses internado. Hoy me toca a mí sostener al grupo hasta que Cacho pueda volver”, comentó.

El emblemático acordeonista también reveló que su visita a la casa de Deicas fue un paso clave para resolver el conflicto. “Pedí perdón por si en algo me equivoqué. Salí de ahí con una sensación de alivio, como si me hubiera sacado un elefante de encima”.