Michael Jackson es uno de los artistas más importantes de todos los tiempos, y en gran parte es debido a Thriller, su sexto álbum de estudio y el disco más vendido de todos los tiempos, con más de 100 millones de copias repartidas por el mundo.
"Thriller", el álbum más vendido en la historia y la obra maestra de Michael Jackson
Este trabajo le valió el mote de "Rey del Pop" y resignificó el género para el resto de la década de 1980.
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El artista, luego de compartir tantos años con sus hermanos en The Jackson 5, quería cambiar el rumbo de su carrera. Se juntó con su compañero de fórmula, el productor Quincy Jones -con quien ya había grabado Off The Wall, su disco anterior- y se dedicó a confeccionar su obra maestra.
La creación de "Thriller", el pedestal musical de Michael Jackson
Jackson pareció haberse guiado por el mensaje de su primer gran hit como solista. Don't Stop 'til You Get Enough o "No pares hasta que tengas suficiente". Son 42 los minutos que dura el álbum del cantante, que sacó a relucir sus mejores armas: ritmos bailables, icónicos estribillos y, por supuesto, videoclips.
Las baldosas que brillaban cuando las pisaba Michael, su batalla coreográfica contra una pandilla, su conversión a lobo y luego a zombie. En fin, las referencias son interminables, porque Jackson había logrado fusionar diferentes elementos artísticos para crear un universo suyo, pero que era para todos sus fanáticos.
Obviamente, la producción estuvo a la altura. Jones logró capturar la esencia del artista, con riffs de guitarra pegadizos, sintetizadores en sus infinitas variables, hermosos arreglos de vientos y una increíble curación de sonidos rítmicos.
Pasemos a las canciones. El disco comienza con Wanna Be Startin' Somethin', una continuación de su anterior trabajo que dejaba en claro las intenciones de Michael, para continuar con la eléctrica Baby Be Mine y luego la dulce The Girl Is Mine, una colaboración soñada entre él y Paul McCartney (luego se lo retribuiría con Say Say Say, tema que entró en Pipes of Peace, álbum que lanzó el ex Beatle en 1983).
Una vez atravesado exactamente un tercio del proyecto, llegamos a la sección de hits: Thriller, canción homónima que estuvo acompañada por el mejor videoclip de la historia, marcó una atmósfera musical sin precedentes. La puerta que se abre y rechina, los sintetizadores que abren paso a la letra que se sumerge en ese fantástico y terrorífico mundo creado por Michael, al que se le suma la posterior narración del legendario Vincent Prince.
Todo eso concluye en la malévola risa que da lugar a los otros dos cortes más famosos del disco: Beat It, el tema más rockero de todos gracias a la intervención de Eddie Van Halen con su histórico solo de guitarra. Atrás de ese aparece Billie Jean, una canción enigmática, misteriosa y atractiva. Y consigo, otra pieza audiovisual para la historia.
El álbum cierra con otras tres grandes canciones. Primero llega Human Nature, una de las canciones más bellas del repertorio de Jackson, y después P.Y.T (Pretty Young Thing), el infeccioso tema que concluye con esa icónica "pregunta-respuesta", entre coros y las improvisaciones de Michael, un recurso que posteriormente utilizaría en varias canciones. Finalmente, todo ese camino recorrido baja su intensidad con The Lady In My Life, una preciosa balada con una exquisita progresión de acordes sobre las que Jackson navega entre ese mar de amor.
El disco en se convirtió en un gran monstruo de éxitos, aunque principalmente le canta a ese enamoramiento juvenil. Al fin y al cabo, Michael tenía sólo 25 años cuando cambió su destino para siempre. La tapa tampoco se queda atrás, a pesar de no estar del todo conectada al concepto musical que compartió Jackson. Siempre reconoceremos a ese hombre recostado con un traje blanco, impoluto.
Desde The Beatles en la década de 1960 que no había visto explosión semejante. Ese 30 de noviembre de 1982, Michael Jackson escribió una página que hasta el día de hoy resulta difícil saltear.
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