BlackRock advierte sobre tres riesgos en los mercados para 2025

En un contexto marcado por la vuelta de Donald Trump a la presidencia de EEUU, la firma también enfrenta tensiones políticas y económicas que condicionan su enfoque de inversión y su relación con reguladores y legisladores.

Pese a los desafíos, BlackRock sigue apostando por las acciones estadounidenses, mientras ajusta su estrategia en bonos.

BlackRock, el mayor administrador de activos del mundo, alertó sobre tres factores clave que podrían redefinir los mercados financieros en 2025. En un contexto marcado por la vuelta de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, la firma también enfrenta tensiones políticas y económicas que condicionan su enfoque de inversión y su relación con reguladores y legisladores.

Los tres factores que BlackRock observa con atención

Impactos de la política global y fiscal de Trump

Según el informe semanal de mercados de BlackRock, los cambios en la política fiscal y comercial del presidente Donald Trump podrían alterar significativamente el panorama financiero. La firma identifica dos posibles escenarios:

• Un enfoque favorable al mercado, con menos regulaciones financieras y recortes del gasto público, podría impulsar el crecimiento económico y los activos de riesgo.
• Un enfoque menos favorable, con ampliaciones de aranceles y una extensión de recortes impositivos, podría profundizar los déficits, avivar la inflación y exigir tasas de interés altas por más tiempo.

Confianza del mercado y valoración tecnológica

BlackRock señala que el crecimiento liderado por los grandes actores tecnológicos, como las "siete magníficas" (empresas líderes en inteligencia artificial), podría estar en riesgo si las valoraciones elevadas no se justifican con resultados. Aunque las ganancias tecnológicas han liderado el mercado, cualquier sorpresa negativa podría impactar la confianza de los inversores.

Riesgos en el mercado de bonos

La firma advierte sobre vulnerabilidades en los mercados financieros, especialmente un posible aumento en los rendimientos de los bonos debido a mayores primas por riesgo. Además, la refinanciación de la deuda corporativa a tasas más altas podría desafiar modelos de negocios dependientes de tasas históricamente bajas.

Tensión política y reestructuración estratégica

Con el Partido Republicano retomando el control de la Casa Blanca y el Congreso, BlackRock ha implementado cambios significativos para manejar el entorno político. La salida de la iniciativa Net Zero Asset Managers (NZAM), un grupo que promovía la inversión sostenible, es un ejemplo de estos ajustes. La compañía explicó que su participación en iniciativas climáticas estaba generando confusión y atrayendo escrutinio legal.

El CEO de BlackRock, Larry Fink, ha suavizado su postura sobre criterios ambientales, sociales y de gobernanza (ESG), adoptando un enfoque más moderado. Esta estrategia busca evitar conflictos con republicanos que consideran las inversiones ESG como "radicales" y han acusado a la firma de colusión y comportamiento anticompetitivo.

Desafíos políticos y regulatorios

Un informe reciente del Comité Judicial de la Cámara de Representantes, liderado por el republicano Jim Jordan, destacó a BlackRock junto a Vanguard y State Street por presuntas prácticas anticompetitivas relacionadas con estándares ESG. Además, la firma enfrenta tensiones con la Corporación Federal de Seguro de Depósitos (FDIC) sobre sus participaciones en bancos estadounidenses.

BlackRock en un entorno volátil

Pese a los desafíos, BlackRock sigue apostando por las acciones estadounidenses, mientras ajusta su estrategia en bonos. Según el informe, la firma mantiene una posición sobreponderada en acciones y subponderada en bonos del Tesoro a largo plazo. Sin embargo, los analistas advierten que los cambios políticos y económicos podrían requerir ajustes rápidos en las preferencias de inversión.

Este entorno destaca la capacidad de BlackRock para adaptarse a un escenario económico y político dinámico, consolidando su posición como uno de los principales actores en la gestión global de activos.