China adoptará una política monetaria "más flexible" el próximo año como parte de las medidas para apoyar el crecimiento económico, informó el lunes la prensa estatal citando una reunión del Politburó. Este cambio marca el primer giro hacia una flexibilización desde 2010.
China anuncia el primer cambio de política monetaria en 15 años para impulsar el crecimiento en 2025
Además, buscará vigorizar el consumo y expandir la demanda interna, mientras se mantienen la estabilidad y la innovación como prioridades clave. Estas medidas se discutirán en la próxima Conferencia Central de Trabajo Económico.
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Además, implementará una política fiscal más proactiva y reforzará los ajustes "no convencionales" de carácter contracíclico, según reportó Xinhua. El país también debe "impulsar vigorosamente" el consumo y expandir la demanda interna "en todas las direcciones", señaló el informe.
Estas declaraciones provienen de un comunicado oficial tras una reunión de los principales funcionarios del Partido Comunista, el Politburó, y anteceden la Conferencia Central de Trabajo Económico que se celebrará esta semana, en la que se establecerán objetivos clave y lineamientos de políticas para 2025.
En el próximo año, las autoridades deben adherirse al "principio de buscar el progreso mientras se mantiene la estabilidad", aprovechando los avances para garantizar estabilidad e impulsar la innovación, según Xinhua.
"Se debe implementar una política fiscal más proactiva y una política monetaria apropiadamente flexible, mejorando y refinando el conjunto de herramientas políticas, además de fortalecer los ajustes extraordinarios contracíclicos", señaló el informe.
El nuevo enfoque para la política monetaria representa el primer movimiento hacia una postura más laxa desde finales de 2010, según las declaraciones oficiales de las reuniones del Politburó.
El plan del gigante asiático
El banco central chino definió cinco posturas de política monetaria: "laxa", "apropiadamente laxa", "prudente", "apropiadamente estricta" y "estricta", con cierto margen de flexibilidad en cada una. China adoptó una política monetaria "apropiadamente laxa" después de la crisis financiera global de 2008, antes de cambiar a una postura "prudente" a finales de 2010.
Las acciones se dispararon y los bonos de China registraran una fuerte recuperación después de que el Politburó cambiara su postura sobre política monetaria, insinuando una mayor flexibilización, en un movimiento similar a los adoptados en crisis previas.
Los rendimientos de los bonos de referencia a 10 años cedieron unos cuatro puntos básicos, hasta el 1,922%, un mínimo histórico. El índice Hang Seng de Hong Kong (.HSI) subió un 2,8% hasta alcanzar su nivel más alto en un mes.
El crecimiento de China se estancó debido al colapso del mercado inmobiliario, que ha afectado la confianza y el consumo. Los inversionistas han estado ansiosos por apostar a que el gobierno intervendrá para impulsar la economía.
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