18 de febrero 2025 - 16:41

Deuda: el Gobierno movió dinero a su cuenta en el BCRA para pagar vencimientos no renovados

El Tesoro envió el jueves pasado $2,2 billones a su cuenta en el Central desde otros depósitos en bancos comerciales. El viernes debía cancelar $1,4 billones.

El Tesoro migró $2,2 billones de sus depósitos en bancos comerciales a su cuenta en el BCRA de cara a vencimientos de deuda en pesos.

El Tesoro migró $2,2 billones de sus depósitos en bancos comerciales a su cuenta en el BCRA de cara a vencimientos de deuda en pesos.

Noticias Argentinas

El Gobierno reaccionó a las dudas que habían surgido en el mercado a partir de la fuerte reducción del “colchón de liquidez” que tiene depositado en el Banco Central. En la antesala de un nuevo pago de vencimientos de deuda en pesos no renovada durante la última licitación de la Secretaría de Finanzas, el Tesoro decidió fondear con $2,2 billones su cuenta en el BCRA para mostrarse solvente de cara a los compromisos futuros.

El movimiento se realizó el jueves pasado y se vio reflejado en las planillas publicadas por la autoridad monetaria en las últimas horas. Así, la información oficial más actualizada ahora muestra que ese día la cantidad de pesos que el Gobierno tiene depositados en el Central subió de $4,28 billones a $6,48 billones.

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Fuente: Federico García Martínez.

Fuente: Federico García Martínez.

En rigor, en la city creen que el dinero fue movido por el Tesoro desde sus depósitos en bancos comerciales hacia su cuenta en el BCRA. La presunción parece confirmarse con el hecho de que las tenencias de LEFI de los bancos (que tienen como contracara depósitos) bajaron $1,5 billones en las entidades públicas y $800.000 millones en las privadas.

El giro se concretó el día previo a la liquidación de la última licitación de deuda en pesos del Palacio de Hacienda. El viernes vencieron alrededor de $6,6 billones, de los cuales cerca de $1,4 billones no fueron refinanciados en la mencionada subasta.

Deuda en pesos y el colchón de liquidez

Como contó Ámbito, los depósitos en pesos del Gobierno en el Central habían caído a fines de enero a su mínimo nivel desde mayo de 2024. Y, de no haber existido el fondeo del jueves pasado, el pago del viernes habría arrastrado el monto de esa cuenta a unos $2,85 billones, el menor valor desde abril de 2024.

Los depósitos del fisco en el BCRA son considerados como el “colchón de liquidez” con el que cuenta Economía para cumplir con los vencimientos no refinanciados de deuda en pesos dada rigidez autoimpuesta por el equipo económico para la base monetaria amplia.

El achicamiento de ese colchón de liquidez, como contó este medio, había despertado advertencias en la city sobre eventuales tensiones sobre el programa financiero y posibles presiones alcistas sobre las tasas de interés reales.

Como la base monetaria está fija en $47,7 billones desde julio pasado, una de las dudas que se instalaron es de dónde sacaría los pesos el Gobierno para cancelar deuda en pesos cuando ya no tenga más dinero depositado en el BCRA. Algo que a este ritmo podría suceder en un plazo relativamente corto. Además, surgió la pregunta: ¿podría haber modificaciones al esquema monetario?

La señal del equipo económico

Ante esa situación, varios funcionarios habían salido al cruce de estos debates durante la semana pasada. Uno de ellos fue el director del BCRA y asesor del ministro Luis Caputo, Federico Furiase, quien planteó en su cuenta de la red social X que el “colchón en pesos del Tesoro” era de $10 billones y que se sumaba los depósitos en dólares (por unos u$s2.500 millones). Además, dijo que ese dinero permite “abastecer la demanda de dinero y crédito, dada la fijación de la base monetaria amplia”.

Al respecto Felipe Núñez, director del BICE y asesor de Caputo, agregó que “en los próximos días” se observaría “cómo se recompone la cuenta del Tesoro en el BCRA”.

¿Por qué los funcionarios aseguraban que el colchón de liquidez era más elevado que el monto en pesos de la cuenta del Tesoro en el Central? Según la consultora 1816, a raíz del superávit fiscal, el Gobierno también contaba con depósitos en bancos comerciales. ¿Cuántos? De acuerdo con los últimos datos oficiales disponibles, en noviembre pasado la Administración Central contaba con otros $9,1 billones.

Sin embargo, 1816 aclaró que “los depósitos del Gobierno en bancos comerciales usualmente se usan para capital de trabajo”. Y agregó que durante el mandato de Alberto Fernández promediaban los $4 billones, menos de la mitad de lo que había en noviembre de 2024. “De eso podría desprenderse que como colchón de liquidez en moneda local el fisco quizás tenga, además de los $3 billones en el BCRA (post liquidación de la licitación), unos $4 o $5 billones adicionales en bancos comerciales que podrían utilizarse sin afectar demasiado el capital de trabajo”, sintetizó un reporte de la consultora publicado el jueves pasado. Es decir que, de ser así, implicaría un número inferior al señalado por los funcionarios.

De todas maneras, el equipo económico decidió reforzar su mensaje y migrar desde sus cuentas en el Banco Nación y otras entidades comerciales $2,2 billones a su cuenta en el Central. Tras esa operación realizada el jueves, se espera que, cuando se publiquen los datos del viernes, los depósitos del fisco en el BCRA vuelvan a bajar ante el pago de los $1,4 billones no renovados en la última licitación: de confirmarse, pasarían a rondar los $5 billones.

Dudas sobre el esquema monetario

De todas maneras, el mensaje del Gobierno no echa por tierra las dudas del mercado sobre el futuro del esquema monetario. Es que esa reserva adicional de liquidez del Tesoro implica un plafón mayor para afrontar una eventual reedición de los bajos porcentajes de renovación en las colocaciones de la Secretaría de Finanzas. En las próximas tres licitaciones quincenales, vencerán $2,7 billones, $4,6 billones y $7,8 billones, respectivamente. Pero en términos monetarios podría no significar una ecuación demasiado distinta.

Si el Tesoro paga deuda con sus depósitos en bancos comerciales, “bajará el stock de LEFI (que compran los bancos públicos con los depósitos del Gobierno) en lugar de bajar los depósitos del fisco en el Central”, indicó 1816. Y añadió: “Para la base monetaria amplia (BMA) es lo mismo”. Cabe recordar que la BMA se compone de la base monetaria tradicional (circulante en poder del público y encajes de los depósitos) más los depósitos del Gobierno en el BCRA y el stock de LEFI en poder de los bancos.

Así, la consultora consideró que, si bien el equipo económico podría comprar unos pocos meses de margen con un cambio en la política de encajes, la creciente demanda nominal de base monetaria hace que estemos “cada vez más cerca de que el Gobierno se vea forzado a (I) flexibilizar el límite de la Fase 2 (permitiendo que la economía se remonetice en pesos contra compra de dólares) o a (II) mantener ese límite pero yendo a fondo con su intento de que la población empiece a ‘ir al supermercado’ con dólares”. Y advirtió que, de mantenerse sin cambios el stock de base amplia, si la gente sigue transaccionando mayormente en pesos, veremos “creciente presiones sobre la tasa real (el Tesoro tendrá que pagar cada vez más en las subastas)”.

Para 1816, allí hay un problema. Una tasa real más elevada “puede ayudar a bajar la inflación, pero potencialmente también puede afectar el nivel de actividad e influir en la percepción del mercado sobre la sostenibilidad de la deuda pública en moneda local (aun con superávit fiscal)”, concluyó.

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