Comienza este lunes una nueva fase en el plan económico de Milei, con la implementación del "crawling" peg al 1% mensual, reduciendo la suba del dólar oficial desde el 2% previo.
Dólar: arranca una nueva fase de la política económica y debuta el "crawling peg" en 1%
El equipo económico liderado por Luis Caputo inicia una nueva etapa del programa económico con el objetivo de reducir la inflación. No obstante, la implementación de estas medidas podría presentar desafíos.
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El 13 de diciembre de 2023, apenas tres días después de asumir la presidencia, el Banco Central (BCRA) anunció la devaluación y el esquema cambiario vigente, estableciendo un "crawling peg" del 2% mensual sin una fecha de finalización. Ahora, este régimen entra en una nueva etapa.
El objetivo del "crawling peg" al 1% es reducir la inflación en los próximos meses. Si esta tendencia se mantiene en torno al 1% durante dos o tres meses consecutivos, Javier Milei planea eliminar el "crawling peg" y pasar a una flotación controlada, es decir que intervendrá ante saltos importantes en el tipo de cambio.
Al observar el dólar futuro, se puede ver que la brecha entre el "crawling peg" y los contratos de dólar se amplía gradualmente: 0,86% en marzo, 1,5% en abril, 1,98% en mayo y 2,6% en junio. Estas diferencias, aunque no significativas, reflejan la relación con las tasas de interés, que se mantienen por encima del 1% mensual.
Hacia adelante, la mirada va a estar puesta en las elecciones legislativas, ya que el mercado estima una flexibilización total de las restricciones cambiarias luego de ese evento.
Qué es el "crawling peg"
El ancla cambiaria es una estrategia que busca contener la inflación a corto plazo al mantener el tipo de cambio por debajo de su nivel de equilibrio. Sin embargo, esta política tiene efectos secundarios que comprometen la estabilidad económica en el mediano y largo plazo.
El "crawling peg", también conocido como devaluación administrada, es un sistema de tipo de cambio en el cual una moneda ajusta su valor frente a otra de forma periódica y controlada. Este esquema, clasificado por el Fondo Monetario Internacional (FMI) como un régimen intermedio, permite al Banco Central ajustar gradualmente el tipo de cambio, evitando fluctuaciones abruptas que podrían desestabilizar la economía.
El principio es que si un precio clave de la economía como el tipo de cambio -que tiene una fuerte incidencia en los precios de bienes transables, los que se comercian internacionalmente- se mueve a un ritmo más lento que la inflación, va a tender a arrastrar al resto de los precios impulsando la inflación a la baja.
Una arista clave para el cambio que todavía está pendiente es la necesidad de sostener un equilibrio entre la tasa de política monetaria y el ritmo del "crawling peg". Analistas de la consultora Portfolio Personal Inversiones (PPI) señalaron que, al mantener un diferencial mayor entre ambas variables, se incrementa el atractivo de instrumentos en pesos, facilitando el financiamiento y la acumulación de reservas.
A largo plazo, el Gobierno apunta a mantener un tipo de cambio apreciado y evitar devaluaciones abruptas, como la del inicio de su gestión. Según consultoras como Outlier, la estrategia de desinflación actual requiere de un equilibrio delicado para evitar riesgos asociados con la apreciación cambiaria y la pérdida de competitividad del sector exportador.
Pro y contras de sostener el "crawling peg" en 1%
La reducción del ritmo del "crawling peg" tiene impactos tanto positivos como negativos en la economía argentina.
Beneficios:
- Menor inflación: Al reducir el ajuste del dólar oficial, se modera el traslado a precios, fortaleciendo el poder adquisitivo y la planificación empresarial (Gustavo Ber).
- Mayor credibilidad: una inflación más baja refuerza el programa económico y sienta bases para tasas de un dígito en el futuro.
Riesgos:
- Apreciación cambiaria: Puede afectar la competitividad y dificultar la acumulación de reservas.
- Presiones externas: Aunque la estabilidad del peso ayuda, una reversión en los flujos financieros podría generar vulnerabilidad. Por ejemplo, factores internacionales como los que está ocurriendo con la suba de aranceles de Trump que implica un aumento de la inflación en EEUU, puede poner en vilo la estrategia cambiaria local.
- Sector agroexportador en crisis: Altos costos en dólares y bajos precios internacionales reducen márgenes y complican las cadenas de pago, agravado por el clima adverso.
- Sostenibilidad incierta: Energía y minería crecen, pero no compensan plenamente la menor competitividad del agro.
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