25 de octubre 2024 - 14:11

El impacto no declarado de los intereses de las Lecaps en el resultado financiero

Los datos muestran que, aunque el Gobierno ha reportado superávit o déficit de menor escala en varios meses, la inclusión de los intereses de Lecaps proyecta una imagen mucho menos favorable

El Gobierno ha anunciado un resultado fiscal primario positivo y un resultado financiero igualmente positivo en la mayoría de los meses. Sin embargo, detrás de estos números, algunas prácticas contables siembran dudas sobre la autenticidad de los resultados reportados.

El Gobierno ha anunciado un resultado fiscal primario positivo y un resultado financiero igualmente positivo en la mayoría de los meses. Sin embargo, detrás de estos números, algunas prácticas contables siembran dudas sobre la autenticidad de los resultados reportados.

Ignacio Petunchi

Desde su llegada en diciembre de 2023, el actual Gobierno ha hecho del equilibrio fiscal una de sus principales promesas, un objetivo “innegociable” que, en sus primeros meses, han mostrado como alcanzado. No obstante, las discusiones en torno a los métodos y a la veracidad de este logro han estado presentes desde el inicio. El análisis detallado de los reportes fiscales muestra que las cifras, si bien reflejan un superávit, esconden omisiones significativas en el manejo de ciertos intereses de deuda.

Para comprender la situación, es clave desglosar el resultado fiscal en dos componentes esenciales: el primario, que incluye ingresos menos egresos en términos de caja, y el financiero, que ajusta este resultado tras restar el pago de intereses de deuda. Desde principios de año, el Gobierno ha anunciado un resultado fiscal primario positivo y un resultado financiero igualmente positivo en la mayoría de los meses. Sin embargo, detrás de estos números, algunas prácticas contables siembran dudas sobre la autenticidad de los resultados reportados.

A pesar de los ajustes contables ocasionales, el Gobierno ha logrado mostrar un superávit primario durante 10 meses consecutivos, un resultado que va más allá de la utilización de ingresos extraordinarios o la postergación de pagos en ciertos períodos. Si bien estas prácticas han facilitado la consecución del ansiado superávit en algunos meses, el mantenimiento de un saldo positivo durante este período extenso sugiere una base genuina del resultado obtenido.

El impacto de las Lecaps y su omisión en los resultados

Una herramienta clave en la estrategia de endeudamiento del Tesoro ha sido el uso creciente de las Lecaps (Letras de Capitalización del Tesoro). Estos instrumentos de deuda generan intereses en función de la diferencia entre el precio de emisión y el valor de pago al vencimiento. Este diseño permite al Tesoro capitalizar los intereses en lugar de registrarlos explícitamente, lo cual altera notablemente el resultado financiero oficial al no incluir estos costos como intereses visibles. Aunque el mecanismo de capitalización no es nuevo, el volumen actual de Lecaps emitidas y el monto de intereses ocultos resultante son significativos y merecen atención.

Para entender el alcance de esta omisión, observemos los resultados financieros informados por el gobierno en los últimos meses junto con el impacto que tendría la contabilización de los intereses de las Lecaps:

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Los datos muestran que, aunque el Gobierno ha reportado superávit o déficit de menor escala en varios meses, la inclusión de los intereses de Lecaps proyecta una imagen mucho menos favorable. Por ejemplo, en septiembre, el resultado financiero informado fue de $466.631 millones, pero, una vez contabilizados los intereses de Lecaps, el resultado real cae a un déficit de $2.248.791 millones. Esta omisión tiene un efecto acumulativo en los resultados fiscales, alejándolos cada vez más de una representación fiel de las obligaciones financieras del Estado.

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La realidad detrás de la “contención” de la deuda en moneda local

Aunque el mercado es consciente de esta práctica, y de momento no percibe riesgos significativos en la deuda en moneda local, esto se debe en gran parte a la existencia de un estricto control de capitales. Bajo el actual esquema de cepo cambiario, los pesos en circulación no pueden ser convertidos a otras divisas libremente, por lo que se mantienen en el sistema local buscando rendimientos. En este contexto, los instrumentos de deuda como las Lecaps siguen encontrando demanda, permitiendo ocultar los intereses y el déficit real que generan. Sin embargo, el problema de fondo radica en el riesgo latente de una distorsión estructural: el aparente equilibrio fiscal depende en parte de un manejo contable que, de normalizarse, podría generar presiones adicionales en el sistema financiero.

Conclusión: un equilibrio fiscal bajo cuestionamiento

La práctica de omitir los intereses de las Lecaps en el resultado financiero afecta directamente la transparencia de las finanzas públicas. Este método de capitalización y de postergación de pagos permite al gobierno mostrar un superávit que, en la realidad, podría ser menor o incluso revertirse en un déficit. Según estimaciones, el total de intereses no contabilizados podría restar alrededor de 1,8 puntos porcentuales del PIB al resultado financiero de este año. La pregunta que surge es si este tipo de prácticas son sostenibles en el largo plazo y si los balances presentados reflejan un equilibrio real o uno mantenido por métodos contables debatibles.

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