4 de octubre 2024 - 09:10

El pronóstico de un gurú sobre el dólar: ¿devaluará el gobierno de Javier Milei?

Desde el mercado de futuros las expectativas apuntan a un posible ajuste entre diciembre de 2024 y febrero de 2025. Aunque se anticipa que será una suba marginal. Un gurú fue contundente en un pronóstico.

Desde el mercado de futuros, las expectativas apuntan a un posible ajuste entre diciembre de 2024 y febrero de 2025, aunque se anticipa que será una suba marginal.
Desde el mercado de futuros, las expectativas apuntan a un posible ajuste entre diciembre de 2024 y febrero de 2025, aunque se anticipa que será una suba marginal.
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Desde la fuerte devaluación de diciembre del año pasado, el gobierno de Javier Milei aplica un ajuste del 2% mensual al dólar oficial, lo que ha generado un incremento en las tensiones del mercado. Este sistema de micro devaluaciones, conocido como "crawling peg", mantiene al tipo de cambio desfasado en relación con la inflación, que ya acumula un 94,8% en el año.

La consultora LCG ha advertido que el dólar oficial sigue quedando rezagado frente a la inflación, lo que podría llevar a una nueva corrección abrupta del tipo de cambio. Desde el mercado de futuros, las expectativas apuntan a un posible ajuste entre diciembre de 2024 y febrero de 2025, aunque se anticipa que será una suba marginal.

Debate entre analistas: ¿Devaluación abrupta o ajuste gradual?

Frente a este escenario, vuelve el debate sobre si es necesario aplicar una nueva devaluación para corregir las distorsiones acumuladas. Algunos expertos sugieren que el gobierno podría optar por un ajuste más agresivo del tipo de cambio para no perder competitividad, mientras que otros creen que la solución sería un incremento gradual del *crawling peg* para alinearlo con la inflación actual.

Lo que está claro es que cualquier movimiento en la política cambiaria tendría importantes implicaciones económicas y políticas. Por un lado, una devaluación abrupta podría afectar el poder adquisitivo y alimentar la inflación; por otro, mantener el tipo de cambio artificialmente bajo podría generar una pérdida significativa de competitividad.

Javier Milei: promesas y tensiones políticas

El presidente Javier Milei ha sido claro en sus promesas de campaña: no devaluar, no emitir dinero y controlar la inflación. Sin embargo, las tensiones económicas actuales ponen a prueba estos compromisos. Según el analista Salvador Di Stefano, Milei enfrenta una difícil disyuntiva: cumplir con su base electoral, especialmente los jóvenes que lo apoyaron, o ceder a las presiones del mercado.

Di Stefano advierte que los productores agrícolas, en particular, están esperando una devaluación, lo que podría llevarlos a endeudarse en pesos bajo la expectativa de que el valor de la moneda caiga frente al dólar. Este escenario representa un riesgo financiero considerable, ya que si la devaluación no ocurre como esperan, los productores podrían quedar atrapados en una espiral de deuda.

Riesgos financieros y decisiones estratégicas

Di Stefano subraya que endeudarse en pesos a tasas del 50% anual, esperando una devaluación del 30%, es una decisión financiera arriesgada. Según sus cálculos, esta estrategia implica pagar un 15% en términos de dólares, lo que podría generar un grave perjuicio para aquellos que confíen en que el peso se devaluará significativamente.

La advertencia del analista es clara: ante la incertidumbre cambiaria, es mejor liquidar activos como la soja en lugar de asumir deuda en pesos con la expectativa de una corrección del tipo de cambio. Di Stefano cierra su análisis con una frase contundente: “Si esperás una devaluación, estás errando”.

El futuro económico de Argentina

La política cambiaria de Argentina se encuentra en un punto crítico. El gobierno deberá equilibrar sus compromisos políticos con las presiones económicas del mercado y la inflación creciente. Si bien la posibilidad de una devaluación abrupta está sobre la mesa, también existe la opción de continuar con el "crawling peg" y ajustar gradualmente el tipo de cambio. Sin embargo, la incertidumbre sigue siendo alta, y las decisiones que se tomen en los próximos meses serán clave para definir el futuro económico del país.

Este escenario es especialmente delicado para los productores agrícolas y otros sectores exportadores, que están directamente afectados por las fluctuaciones del tipo de cambio. A medida que el debate sobre la devaluación continúa, lo único claro es que la economía argentina enfrenta desafíos significativos que requerirán soluciones tanto a corto como a largo plazo.

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