Intel reveló el jueves planes severos de reducción de cantidad de empleados y su gasto en capital en un intento por estabilizar su situación financiera, mientras enfrenta el último revés en su lenta estrategia de recuperación. Esto tuvo una mala repercusión en sus acciones.
Las acciones de Intel se derrumbaron casi 30% tras anuncio de recorte de 15.000 puestos de trabajo
El fabricante de chips estadounidense anunció que reducirá el gasto en capital y en empleo, ya que su estrategia de recuperación enfrenta otro revés.
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Las medidas de ahorro de costos de emergencia incluyen una reducción del 15% en su fuerza laboral, es decir, alrededor de 15.000 empleos, que son la mayoría de las posiciones eliminadas este año. Para fortalecer sus finanzas debilitadas, Intel también canceló su dividendo y anunció una reversión inesperada en su creciente gasto de capital, con inversiones que este año probablemente serán un 20% menores de lo previsto.
En consecuencia, las acciones del fabricante de chips se hundieron 26,6% y extienden la caída registrada después de su último informe de ganancias. Esto refleja otro gran golpe a la confianza de Wall Street en que el CEO de Intel, Pat Gelsinger, quien busca llevar a cabo un ambicioso plan de recuperación.
Intel: qué analiza el mercado
Mientras que la mayoría de los analistas le han dado altas calificaciones por dirigir a Intel a través de debilidades prolongadas en su tecnología de proceso de fabricación subyacente, ha tenido menos éxito en recuperar la participación de mercado perdida frente a su rival AMD o en capitalizar la creciente demanda de chips de inteligencia artificial.
Intel culpó de su último revés en parte a problemas de producción relacionados con sus procesadores Meteor Lake, la primera generación de sus chips fabricados con la nueva tecnología de litografía ultravioleta en la que ha apostado su recuperación.
Los analistas estiman que la compañía había completado el gasto de “recuperación” necesario para hacerse más competitiva nuevamente y estaba en posición de ajustar su inversión más estrechamente a las perspectivas de demanda a corto plazo, llevándola a adoptar una postura más cautelosa.
Los resultados negativos de Intel
Para el segundo trimestre, los ingresos de Intel cayeron un 1% a $12.800 millones, por debajo de los $12.900 millones que Wall Street había esperado. David Zinsner, director financiero, dijo que las últimas cifras reflejaban “vientos en contra del margen bruto por la aceleración de nuestro producto de PC de IA, cargos más altos de lo habitual relacionados con negocios no centrales y el impacto de la capacidad no utilizada”.
En términos proforma, Intel reportó ganancias de 2 centavos por acción, frente a 13 centavos el año anterior y por debajo de los 10 centavos esperados por los analistas.
Para el tercer trimestre, la compañía dijo que los ingresos probablemente serán de $12,5 mil millones a $13,5 mil millones, con una pérdida proforma de 3 centavos por acción. Wall Street esperaba una ganancia de 13 centavos por acción, con ingresos de alrededor de $14,4 mil millones.
El débil pronóstico llega meses después de que Intel recibiera una promesa de $8,5 mil millones en financiación directa de Washington para ayudar a consolidar su posición como campeón nacional en la industria de semiconductores, en un momento en que EEUU ha convertido en una prioridad nacional reconstruir su base de fabricación de chips avanzados.
Intel dijo que sus planes de inversión a largo plazo estaban blindados contra su debilidad actual y que sus esfuerzos por recuperar una posición de liderazgo global en tecnología de fabricación de chips para el próximo año aún estaban en camino.
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