21 de diciembre 2024 - 00:00

Lo que se dice en las mesas: "Panquecazos" en la city, "carry trade" y la mirada del mercado para 2025

Reina un clima de marcado optimismo, y más aún con la noticia de un acuerdo en el horizonte cercano con el FMI. Aunque se ven varios desafíos para el arranque del año. Los mesistas están atentos a EEUU, Brasil y China.

En los últimos encuentros entre consultores y clientes, varios dieron un verdadero “panquecazo” en sus proyecciones de crecimiento del 2025.

En los últimos encuentros entre consultores y clientes, varios dieron un verdadero “panquecazo” en sus proyecciones de crecimiento del 2025.

Imagen creada con inteligencia artificial

De no mediar la llegada de ningún cisne negro, las próximas fiestas serán una de las más recordadas por los inversores que calculan y recalculan el efecto riqueza en sus portafolios. Ahora todo se trata de posicionarse para el 2025 tras la sorpresa de la Fed. Por lo pronto, la caja navideña libertaria trajo el anuncio del FMI sobre la negociación de un nuevo acuerdo con Argentina, convalidando los pronósticos más halagüeños.

Fue así que en los últimos encuentros entre consultores y clientes, varios dieron un verdadero “panquecazo” en sus proyecciones de crecimiento del 2025. Muchas reuniones presenciales y virtuales de cierre de año, pero no para brindar sino para evaluar la coyuntura y las perspectivas, depurando los últimos movimientos de los dólares informales y las tasas largas en EEUU. Casi al unísono, los inversores interrogaron a sus asesores sobre qué hacer ahora, si todavía el “carry trade” tenía margen y si el Gobierno llegaba, sin turbulencias, sobre todo, cambiarias, a octubre. Reina un clima de marcado optimismo, y más aún con la noticia de un acuerdo en el horizonte cercano con el FMI.

Claro que en torno a este tema surgen varias inquietudes, pero la principal si habrá o no fondos frescos y ahí emerge cierta grieta. Lo que explicaba un economista con frondoso “track record” en el FMI y en Wall Street y conocedor de este tipo de negociaciones, a un grupo de inversores, era que si bien descontaba que habría alguna clase de desembolso la dificultad de la negociación rondaba, precisamente, por el uso de esos fondos. Vislumbraba la llegada de fondos frescos pero no en el corto plazo y menos para levantar el cepo, lo que sí entendía era que el obstáculo en el nuevo programa era la política cambiaria, y no tanto el cepo, que a los ojos técnicos del organismo era un tema institucional.

Si bien varios de los consultores más serios reconocían que estaban elevando el pronóstico del PBI de 2025, a la vez advertían que todo está bien pero, siguen faltando dólares y sobrando pesos. Ese “overhang” todavía hoy, con limpieza del balance del BCRA y demás artilugios, lo calculan entre 60.000 y 70.000 millones de dólares.

El tema Brasil, como se viene señalando desde esta sección, ocupa gran parte de los análisis y las conversaciones, sobre todo, cuando los clientes son industriales o vinculados a las ramas manufactureras, por ser proveedores o financistas. Al respecto, hubo una interesantísima reunión en un subsuelo de la calle Libertad al 1700 (CABA) entre un heterogéneo auditorio de empresarios y el “Toto” Caputo. Amén de las ínfulas sobre el buen momento de los activos argentinos, la baja del riesgo país y de la brecha, y las bondades de programa libertario para lo que viene, varios industriales rescataron un claro mensaje del ministro que los inquietó, más aún con lo que está pasando en Brasil: el Gobierno va a bajar los impuestos pero el sector privado va a tener que ocuparse de mejorar la competitividad. O sea, no pidan devaluación, porque si algo saben en la Rosada es que, como semblanteó un politólogo a inversores: gobernar la Argentina, es gobernar al dólar.

Tibios señalamientos sobre el posible atraso cambiario le hicieron al ministro pero al fin de cuentas, se llevaron para noche buena el intríngulis si se trata del talón de Aquiles del programa o es un nuevo orden, un nuevo tipo de cambio real de equilibrio. Nadie arriesgó, solo brindaron. Por lo pronto, el ánimo en el sector industrial lo ilustró muy claro un consultor que dijo que se sentían que pasaron de Disneylandia, por lo vivido en los últimos años, a la jungla sin escalas, y encima Brasil inestable.

En todas las mesas se habla de las intervenciones del BCRA para frenar cualquier atisbo de la brecha y del baño de realidad que se dio la Fed, que algunos lo toman como una purga necesaria para arrancar el 2025 más saludables. Respecto del BCRA, en un “after” porteño le bajaban los decibeles a la suba de los dólares alternativos y posterior ajuste, producto de las ventas de bonos AL30 del BCRA, recordando que el CCL y MEP habían llegado a subir casi 10% en 4 ruedas, o sea, lo mismo que rinden hoy los pesos por un plazo de 4 meses tomando la caución que da 2,4% tasa efectiva mensual overnight. Al respecto, según cálculos de 1816, el haber estado invertido a la tasa Badlar desde el 10 de diciembre pasado rindió más de 50% al dólar CCL, pero lo más interesante era que recién ahora hubo un primer período de 30 días en el que el “carry” no dio positivo desde que comenzó la denominada “fase 2” en julio pasado.

Lo cierto es que en las mesas “perciben” el accionar de las huestes del BCRA de entre 80 y 100 palos diarios contra MEP y contra Cable en BYMA PPT T+1. ¿Por qué algunos miran más los volúmenes operados en T1 que en T0? Un avieso operador explicaba a colegas que, sin duda el BCRA estaba apuntalando al peso, y si bien se operan más AL30 contra dólares en T0 que en T1, la experiencia histórica libertaria indica que hay que concentrarse más en los volúmenes en T1 para mirar participación del BCRA porque los picos de intervención siempre se vieron de manera mucho más clara en el plazo normal de liquidación (antes T2, ahora T1).

Respecto del reciente desarme de posiciones en pesos se especula que el Gobierno continuará frenando a los dólares alternativos vía el MEP. También debatieron sobre el goteo de los argendólares que ya supera los u$s3.060 millones netos desde octubre pasado mientras el boom de los créditos en dólares sigue firme y acumulan una suba de u$s1.600 millones en ese período.

Como de costumbre, los consultores más afines al oficialismo de turno suelen ser los más demandados a la hora de brindar su visión sobre lo que viene. Uno de ellos, Ricardo Arriazu, cuyo prestigio en nada está ligado a que “la ve”, como dice el Gobierno, fue invitado por la gente de Quinto a un encuentro con clientes, pero que contó con la participación de la directora de EcoGo, Marina Dal Poggetto, para matizar el optimismo libertario.

En otro reducto financiero se intensificaba el debate sobre el posible destino de fondos frescos del FMI, desestimando desembolsos para venderlos a $1.100, quizás, en otro valor podría ser, pero en ese caso ¿quién pagaría más que eso? De ahí que aumenten las recomendaciones sobre un sistema cambiario de flotación, llamada, asistida, o sea, un mix.

Lo cierto es que todos quieren ver una mejora del stock de reservas para dar algún grado de certidumbre cambiaria. En ese encuentro reservado, un banquero que venía de visitar clientes y amigos en Washington señalaba que, tras conversar incluso con exfuncionarios de la primera administración de Trump, volvió con la impresión de que, con relación a la región, el presidente electo será más disruptivo de lo que algunos esperan actualmente, especialmente en México.

Otro legendario banquero de inversión asiduo a las reuniones anuales de la EMTA comentaba la visión de la emblemática Joyce Chang del J.P. Morgan, que está por celebrar casi tres décadas liderando los paneles del encumbrado cónclave en Nueva York, y de sus colegas del Deutsche Bank, Barclays, Citi y Goldman Sachs, quienes parecen haber comulgado con que las políticas de "EEUU primero" sugieren la continuación del excepcionalismo estadounidense, con aranceles que pesan sobre la confianza y dificultan la construcción de un caso estructural para los mercados emergentes.

Si bien hubo opiniones encontradas sobre si la inflación de EEUU caerá aún más y el margen para recortes de la Fed, dado el elevado déficit fiscal, se opinó que dentro de los emergentes, 2025 podría marcar el cuarto año consecutivo de salidas, pero diferenciaron entre países con tipos de cambio flexibles, margen para tomar represalias y palancas para la negociación. Hubo una mayor cautela en los mercados locales de los mercados emergentes, y se espera que el crédito de los emergentes tenga un rendimiento superior en 2025.

Al respecto, señaló que Argentina y Turquía fueron vistos más favorablemente, mientras que se espera que las tasas sigan subiendo en Brasil. Y hablando de Argentina y el buen momento que pasa el Gobierno y sus políticas en el mundillo financiero global, es que el IIF incluyó nuevamente en 2025 -algo que no ocurría desde la administración de Cambiemos- en la agenda de “Investor Trip” a Buenos Aires, será antes de las PASO. En cuanto al caso brasileño, los expertos explicaban que los inversores están perdiendo la fe en la capacidad del gobierno de Lula para contener una crisis fiscal cada vez más profunda, y advierten que las medidas del banco central para frenar la caída del real son una solución temporal y que los obstáculos de los legisladores para diluir un paquete de austeridad probablemente aumentarán la agitación.

Muy comentada también, en círculos de Wall Street, el contrapunto entre la estratega de StoneX, Kathryn Rooney Vera, y Tara Hariharan de NWI Asset Management sobre las perspectivas económicas de China, la eficacia de los esfuerzos de estímulo de China, las perspectivas y la relación bajo la administración entrante de Trump 2.0 y las estrategias de inversión. ¿Qué dijeron? La economía de China sigue enfrentando desafíos sustanciales a pesar de las recientes medidas de estímulo, donde la crisis del mercado inmobiliario y las persistentes presiones deflacionarias pesan mucho sobre la economía. En respuesta, el gobierno ha cambiado a una política monetaria moderadamente laxa por primera vez en 14 años, lo que indica un esfuerzo renovado para estimular el crecimiento.

La gente de StoneX celebró su recomendación, audaz y fuera de consenso, de ir en largo en la renta variable china, sobre todo en los índices bursátiles chinos MSCI China Consumer Discretionary y el índice S&P China BMI, más diversificado, como oportunidades potenciales para los inversores contrarios que buscan alfa. Desde ese momento, el índice de acciones de China acumula una suba de casi 60%.

Lo que antes era una idea contraria de alto riesgo se ha convertido ahora en una operación de consenso, en la que los participantes del mercado persiguen cada vez más la recuperación. Claro que ahora adoptan una postura más cautelosa ya que el entusiasmo actual del mercado sugiere que las ganancias fáciles pueden haber quedado atrás, y es probable que un mayor alza requiera mejoras sustanciales en los fundamentos económicos de China y una eficacia política más clara.

Hablando de Asia, un gestor desempolvó un informe de Corea del Sur del gran gurú de los emergentes Mark Mobius que allá por 2010 señalaba que este país podía ser el único país democrático del mundo donde dos ex presidentes han sido condenados a penas de cárcel por los tribunales por corrupción, y podría decirse que es uno de los pocos donde el deseo de crear una sociedad justa sigue siendo fuerte.

Ahora, 14 años después, Mobius dijo recientemente que otros dos ex presidentes surcoreanos fueron encarcelados, lo que eleva el total a cuatro, aunque todos ellos han sido indultados desde entonces, y el mes pasados, la nación se vio sacudida por el repentino anuncio de la ley marcial por parte de su actual presidente, Yoon Suk Yeol, quien ahora se enfrenta a un juicio político; a pesar de la agitación política, no ha cambiado su visión de Corea del Sur como destino de inversión, en todo caso, sigue siendo optimista sobre las acciones surcoreanas, en particular el sector tecnológico. Para tener en cuenta.

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