Los activos argentinos cerraron tendencia dispar este viernes 25 de abril, en un clima donde se mantuvo el optimismo inversor luego de la implementación de la fase 3 del programa económico, y tras el respaldo recibido esta semana por parte de EEUU y el FMI al plan del gobierno de Javier Milei.
El S&P Merval anotó su segundo retroceso seguido y el riesgo país cerró debajo de los 700 puntos
El mercado se siguió reacomodando tras la salida de los controles cambiarios ante la atenta mirada de las declaraciones del Fondo Monetario Internacional (FMI).
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Los ADRs cayeron hasta 5,9%, pero los bonos en dólares encadenaron su tercera suba consecutiva
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Una acción del S&P Merval se disparó más de 11% y los bonos en dólares subieron

El S&P Merval bajó por segunda rueda consecutiva.
El S&P Merval cayó por segunda rueda consecutiva, al anotar una baja de 0,4% a 2.225.242,800 puntos.
Así, las acciones líderes que más retrocedieron fueron: Telecom (-5,1%), Sociedad Comercial del Plata (-3,9%) y Banco de Valores (-3,8%).
Por su parte, los ADRs finalizaron mixtos en Wall Street. La mayor alza fue para Banco Macro, con el 1%, y la mayor baja para Telecom con el 3,9%.
Bonos y riesgo país
En paralelo, los bonos soberanos en dólares cerraron sin una tendencia uniforme. La mayor alza fue para el Global 2038, con el 0,6%, y la mayor baja para el Bonar 2030, con un -0,4%.
En efecto, el riesgo país perforó los 700 puntos y se ubicó en los 692 puntos.
"Hay un especial interés en los tramos más largos de la curva, que concentran las apuestas de aquellos que prevén una mayor compresión del riesgo país. En ese sentido, el mercado lee que, si el Gobierno avanza con la hoja de ruta económica, los títulos aún tienen margen de recorrido para alinearse con la media de los emergentes", comentó el economista Gustavo Ber.
El driver principal sigue siendo local: el acuerdo con el FMI, la flexibilización cambiaria y la expectativa de que el proceso electoral no altere el rumbo de las reformas.
En ese contexto, los inversores redoblaron en la semana posiciones en pesos, favorecidos por el reciente reacomodamiento del tipo de cambio en torno a los $1.200 y por recomendaciones de bancos internacionales que alientan estrategias de "carry trade".
La demanda de importadores podría presionar puntualmente sobre el dólar financiero, pero los flujos del agro y el interés externo aportarían oferta suficiente en el corto plazo. "Con el calendario electoral por delante, el mercado busca señales que ratifiquen la continuidad del programa económico. Por ahora, la lectura es que el respaldo social se mantiene firme y que hay espacio para nuevas apreciaciones en los activos locales", agregó Ber.
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