Los grandes bancos de Wall Street llegan a la era de Donald Trump en su mejor momento

La posibilidad de una política más pro-crecimiento bajo la presidencia de Trump, con una menor supervisión regulatoria, genera expectativas de un entorno favorable para el sector financiero.

Los grandes bancos estadounidenses siguen cosechando ganancias récord.

Reuters

Cuando las tasas de interés son altas, los bancos más grandes de Wall Street ganan. Bajo el próximo presidente, con menos rigurosidad sobre el sector financiero, también pueden extender esas ganancias aun con las tasas son más bajas.

A pesar de las señales de preocupación que el mercado emitió sobre los aranceles y otros temores inflacionarios relacionados con la futura presidencia de Trump, los grandes bancos, con sus ganancias récord, enviaron esta semana un mensaje distinto y optimista, destacando enormes beneficios y perspectivas prometedoras ante un futuro que promete un cambio en las políticas y una agenda pro-crecimiento impulsada por el presidente entrante.

Lo que los resultados espectaculares de los bancos insinuaron el miércoles no fue solo el tan esperado deseo de cambio de régimen en Washington, sino también la continuación de un auge posterior al COVID.

J.P. Morgan, el banco más grande, registró más ganancias en 2024 que en cualquier otro momento. Su beneficio anual de u$s58 mil millones es el más alto en la historia de la banca estadounidense. Las ganancias anuales de Goldman Sachs aumentaron un 68% hasta alcanzar los u$s14,2 mil millones, con ganancias en el cuarto trimestre que más que se duplicaron en comparación con el año pasado. Wells Fargo también cerró el año con fuerza, reportando ganancias trimestrales de u$s5,08 mil millones, en comparación con los u$s3,5 mil millones de un año antes.

Sin embargo, aunque los ejecutivos bancarios creen que una Casa Blanca bajo Trump será más favorable, también les fue bastante bien durante los años de Biden. Pero están convencidos de que están a punto de alcanzar algo aún mayor.

Aunque incluso los aliados de Trump han expresado preocupaciones sobre hacia dónde llevarán las amenazas arancelarias y las promesas de una reforma migratoria a la economía y, específicamente, a la inflación, se espera que una segunda ronda de desregulación y nombramientos favorables a las empresas bajo Trump sea un beneficio para los bancos.

Lo que analiza el mercado

"Las empresas están más optimistas sobre la economía y se sienten alentadas por las expectativas de una agenda más pro-crecimiento y una mejor colaboración entre el gobierno y las empresas", afirmó el miércoles Jamie Dimon, CEO de J.P. Morgan. Las fusiones y adquisiciones están viviendo un resurgimiento tras un periodo de congelamiento, y hay un potencial de bonanza en el horizonte.

Los ejecutivos de la industria esperan que un entorno regulatorio más flexible facilite las fusiones corporativas. Además, se espera que Trump suavice o elimine un conjunto de reglas propuestas sobre capital que habrían reducido las ganancias del sector.

Los grandes bancos estadounidenses siguen cosechando ganancias récord.

Bankrate

Por supuesto, los bancos aún tendrán que lidiar con las consecuencias del aumento del gasto público y los recortes de impuestos si Trump logra implementar sus planes. Pero, al menos por ahora, la lucha contra la inflación parece estar progresando. La alentadora lectura del miércoles sugirió que la Reserva Federal podría estar en el punto ideal, sin necesidad de ajustar las tasas de interés para continuar moderando las presiones sobre los precios.

Los bancos pueden ganar mucho dinero con tasas altas, ya que los márgenes de préstamo han sido impulsados por la campaña de la Fed. Pero también pueden obtener grandes beneficios en entornos de tasas más bajas, al aprovechar otras operaciones comerciales para llenar los vacíos en los ingresos. Para los grandes bancos, un escenario de "tasas altas por más tiempo" bajo un eventual último mandato de Trump es una receta para el crecimiento. Pero no es la única.