El S&P Merval marcó un hito el pasado 9 de enero al alcanzar un máximo histórico de 2.388 puntos medido en dólares (CCL). Sin embargo, tres semanas después, el principal índice de Bolsas y Mercados Argentinos (BYMA) retrocede cerca de 10% en moneda dura. En paralelo, ese mismo día, el riesgo país cayó a un mínimo de 560 unidades, pero desde entonces repuntó más de un 9%, lo que se traduce una corrección proporcional en la cotización de los bonos globales argentinos.
Mal arranque de año para acciones y bonos: ¿se acelera la caída o asoma el rebote?
El mercado argentino enfrenta un escenario de corrección tras un 2024 excepcional, con desafíos y oportunidades que dependerán de factores como el desmantelamiento del cepo y la estabilidad de la macro. El potencial alcista estará condicionado por la evolución política y económica.
-
El S&P Merval extiende rebote y se encamina a cerrar el mes en positivo
-
Apple presenta su balance y un gurú advierte: "No vendas aunque las ganancias sean decepcionantes"
Las razones detrás del rojo en las comitentes son diversas. En la última semana, DeepSeek borró cerca de un billón de dólares en valor de las acciones estadounidenses, y Argentina no logró mantenerse al margen de esa tendencia bajista global. Además, la aceleración en las ventas del Banco Central (BCRA) impactó en el mercado de capitales, mientras que el factor estacional también juega su rol, ya que enero suele ser un mes desfavorable para los mercados y, por supuesto, la sana toma de ganancias.
No se puede pasar por alto que el año pasado los retornos de las acciones y bonos argentinos en dólares fueron excepcionales. En la renta variable, el S&P Merval obtuvo en 2023 un retorno en dólares del 121%, el más alto desde 2003. En la renta fija, los bonos soberanos lograron una ganancia del 102%, la mayor desde la crisis financiera de 2008. Luego de una recuperación de tal magnitud en los precios de los activos argentinos, la pregunta que surge es cuánto recorrido alcista aún queda por delante.
Y es que tal como señalan desde Balanz Capital, “Con un retorno total en dólares de 121%, el S&P Merval, además de ser uno de los mercados con mejor desempeño a nivel global en 2024, tuvo su segundo mejor año desde 2003". Es decir, que hay remontarse a la salida de la crisis de 2001 (+134.2%), para ver un retorno anual en el S&P Merval mayor al del año pasado.
El cepo y su condición sobre los activos argentinos
Mariano Ricciardi, CEO de BDI Consultora, señala en diálogo con Ámbito que, la renta fija, en sus precios actuales, refleja una valuación razonable. “A medida que avance la salida del cepo, el riesgo país debería reducirse y la Tasa Interna de Retorno (TIR) de los bonos converger con la de países de riesgo similar al argentino. El experto proyecta un alza del 10% en el tramo corto y hasta un 15% en el tramo largo.
Para la renta variable, Ricciardi asegura que el potencial de suba estará condicionado también por el desmantelamiento del cepo y medidas sectoriales específicas. Desde ya que no espera rendimientos extraordinarios como en 2024, pero en un escenario optimista, “el alza podría situarse entre el 30% y el 40%” en dólares. “Todo dependerá de políticas sectoriales y de la evolución de los precios internacionales de la soja, el petróleo y el gas, clave para las empresas de Vaca Muerta”.
Segundo Derdoy, Research Analyst de Inviu, analiza que a pesar del fuerte rally de los bonos en el último año, se mantiene optimista sobre la deuda soberana. Y es que a medida que la macroeconomía se estabilice, “el riesgo país debería extender el descenso, lo que aún deja margen para un mayor "upside" en la renta fija”.
En cuanto a la renta variable, Derdoy recuerda que el repunte fue excepcional, impulsado en gran parte por la ejecución del Gobierno en materia fiscal. Sin embargo, comenta que a partir de ahora, las valuaciones son más exigentes y será clave que las empresas respalden sus precios con resultados concretos.
Martin D’Odorico, director de Guardian Capital, matiza con los demás estrategas y desliza que, de cara a 2025, el desempeño del S&P Merval dependerá “en gran medida de la posible eliminación del cepo y de cómo se gestione dicho proceso”. También menciona, por supuesto, el resultado de las elecciones legislativas en octubre y agrega: “Si ambos eventos son favorables para el Gobierno, el Merval debería seguir una trayectoria positiva, ya que aún existe un gran potencial de suba si se compara con las valoraciones de las empresas en la región”.
El análisis del experto se fundamenta en que existe un grupo de acciones que parecen tener un mayor potencial de crecimiento porque pertenecen a compañías que se beneficiaron del repunte observado en los últimos años, “pero no lo suficiente como para alcanzar los niveles máximos registrados a finales de 2017”. Esto implica que, aunque las compañías han experimentado una suba positiva, aún tienen margen para extenderla y llegar a mayores niveles de valor en el mercado.
Carrera de caballos sectoriales: los líderes y los rezagados
Desde Balanz Capital analizan que, en la carrera por los sectores, emergen algunos claros ganadores en el rally actual, aunque esto depende del periodo que se observe. A simple vista, entre 2019 y 2021, los sectores del S&P Merval mostraron un comportamiento "relativamente parejo, con excepción del sector de consumo discrecional". Sin embargo, desde 2022 que se observa una mayor diferenciación en los retornos sectoriales.
Por un lado, los sectores de energía, bancos, utilities, consumo estable y discrecional son los que ostentan los mayores retornos totales desde principios de 2019, indica el broker. Al hacer un análisis más detallado desde junio de 2022 en adelante, destaca como ganadores absolutos los sectores de energía y bancos, con un retorno total en dólares (CCL) acumulado de 856,4% y 806,2%, respectivamente, lo que equivale a un impresionante 139,7% y 134,7% anualizado.
Un poco más abajo, los sectores de utilities, consumo estable, industrial y real estate registraron retornos totales de 508,7%, 435,7%, 397,3% y 391,2%, respectivamente, lo que es muy positivo. En contraste, los sectores más rezagados desde mitad de 2022 hasta ahora son los de consumo discrecional, materiales y comunicaciones, con retornos de 79%, 97,6% y 197,2%, respectivamente advierte Balanz.
“Dentro de los principales sectores, el de materiales es, por lejos, el más rezagado”, concluye. A pesar de esto, si el rally en las acciones argentinas continúa, es probable que los sectores rezagados converjan, al menos, hasta los niveles máximos registrados durante la presidencia de Mauricio Macri. “En particular, el sector de energía, que ha sido el de mejor desempeño en este rally, ha superado con creces los máximos de 2017, lo que puede estar vinculado al desarrollo y las expectativas en torno a Vaca Muerta.
“Finalmente, todos los sectores muestran una correlación positiva con los retornos de los bonos en dólares", con los bancos en lo alto de la tabla (90.7%) y la más baja en materiales (13.5%), lo que representa una clara oportunidad de inversión.
Las acciones que le gustan a la city
D’Odorico desliza, en línea con lo que plantea Balanz, que las empresas que todavía no alcanzaron los máximos de la era Macri y tienen por delante potencial de suba son: Banco Supervielle, Edenor, Transportadora de Gas del Norte, Transener, IRSA, Cresud, Central Puerto, Loma Negra, Aluar, Mirgor y Telecom.
Por su parte, Derdoy, de Inviu, señala que el sector energético se perfila como uno de los mejor posicionados a largo plazo para aprovechar la normalización económica. En particular, destaca a YPF, Pampa Energía, Central Puerto y Ecogas como compañías con “buen potencial” para capitalizar esta tendencia.
Por último, Balanz concluye que sus especialistas en research corporativo son más escépticos respecto a empresas como Aluar, Edenor y Telecom, debido a factores como las valuaciones regionales, el panorama tarifario y los bajos márgenes del aluminio. En cambio, mantienen una visión constructiva sobre IRSA, Transportadora de Gas del Sur y Pampa, “mientras que adoptan una posición neutral en Central Puerto, Loma Negra, TGN, Transener e YPF”.
Así las cosas, tras un 2024 de ganancias excepcionales tanto en acciones como en bonos argentinos, la reciente corrección refleja un ajuste natural en un mercado que ahora enfrenta mayores exigencias. El desempeño futuro dependerá de factores clave como la salida del cepo, las políticas económicas y el contexto global, lo que plantea un escenario de oportunidades, pero también de mayor selectividad y cautela para los inversores.
Dejá tu comentario