El arranque de la semana parece inusualmente tranquilo para los mercados globales, mientras el presidente de EEUU, Donald Trump, parece más concentrado en su decepción con Rusia que en la guerra comercial. En este contexto, el silencio resultó ser bienvenido, dado que en las últimas semanas la comunicación de la Casa Blanca sobre comercio suscitó más ruido que señales claras.
Mercados globales: Wall Street y Europa operan en alza de cara a una semana clave de resultados y datos económicos
Mientras Europa avanza con cautela en un entorno de mercados positivos, la falta de señales claras desde EEUU mantiene la incertidumbre como un factor clave para los inversores.
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Los bonos en dólares arrancan la semana con bajas en Wall Street
Funcionarios como el secretario de Agricultura, Rollins, aseguraron que existen contactos diarios con China, algo que, según fuentes, habría sorprendido a Pekín. Por su parte, el secretario del Tesoro, Scott Bessent, admitió no haber discutido tarifas con funcionarios chinos ni tener conocimiento de conversaciones entre Trump y Xi Jinping, a pesar de las afirmaciones del presidente.
En Wall Street, los principales índices operan al alza. El S&P 500 sube 0,5%; el Nasdaq 100 escala 0,5% y el Dow Jones 0,7%.
El plan de la Casa Blanca apunta a negociar acuerdos comerciales con seis países por semana antes del 9 de julio, fecha límite para definir tarifas. Sin embargo, la historia demuestra que acordar los términos de un pacto suele llevar alrededor de 18 meses. Por ahora, los mercados confían en que las tarifas ya alcanzaron su punto máximo y que Trump se verá obligado a moderarlas, especialmente tras las advertencias de grandes minoristas estadounidenses sobre el riesgo de desabastecimiento.
Analistas de Barclays anticipan que el escenario más probable incluiría tarifas del 60% sobre China y del 10% sobre otros países, manteniendo gravámenes sectoriales en 25% con algunas excepciones. Aun así, sería un panorama peor que el que preveían en sus peores escenarios.
Los mercados globales reaccionan en consecuencia
En Europa, los índices bursátiles abrieron en terreno positivo, mientras que el índice mundial MSCI se mantenía cerca de máximos desde principios de abril. En Japón, el Nikkei avanzó 0,4% y en China los principales índices se mostraron prácticamente estables.
Los mercados europeos estuvieron en alza, con casi todos los sectores en verde el lunes, mientras los inversores se preparan para una avalancha de informes de ganancias y datos económicos tanto en Europa como en Estados Unidos esta semana.
El índice Stoxx 600 subió un 0.4% a las 12:10 p.m. en Londres, con los sectores de viajes y banca liderando las ganancias. El índice regional sumó un 2.77% la semana pasada, continuando con la recuperación de las pérdidas provocadas por la fuerte venta de principios de abril relacionada con los aranceles de EE. UU.
El índice FTSE 100 de Londres subió alrededor del 0.2% en la mañana del lunes, encaminándose hacia su undécimo día consecutivo de ganancias y su mejor racha desde finales de 2019.
Esta semana cerca de 180 compañías del S&P 500 —que representan más del 40% del valor de mercado del índice— presentarán sus balances esta semana, incluidas gigantes como Apple, Microsoft, Amazon y Meta Platforms. Los analistas estarán atentos, en particular, al impacto de las tarifas en las cadenas de suministro de Apple.
En cuanto a datos económicos, se esperan cifras de inflación en EE. UU. y la eurozona que respaldarían posturas monetarias más dovish. También se publicará el dato de PIB de EE. UU. del primer trimestre, donde el aumento de importaciones, sobre todo de oro, podría arrastrar a la baja el crecimiento anualizado. Excluyendo el efecto del oro, el modelo GDPNow de la Fed de Atlanta proyecta una contracción del 0,4%.
El reporte de empleo de EE. UU. del viernes será crucial para ajustar expectativas sobre un posible recorte de tasas en junio, probabilidad que actualmente ronda el 63%.
Los mercados de renta variable globales se mantienen cerca de sus mejores niveles en más de tres semanas, reflejando cierto alivio ante la percepción de que el peor daño por las tarifas podría haber pasado. Sin embargo, persiste la incertidumbre sobre la política comercial estadounidense, lo que también mantiene bajo presión al dólar, atrapado en su peor desempeño mensual frente al euro y el yen en casi dos años y medio.
A pesar de una ligera recuperación tras señales de distensión en el tono de las relaciones entre EE. UU. y China, el dólar sigue vulnerable y, como advirtió Jonas Goltermann de Capital Economics, "sigue siendo rehén de los caprichos de la administración".
Los mercados estarán atentos esta semana a declaraciones de funcionarios del Banco Central Europeo, como Luis de Guindos y Olli Rehn, además de encuestas manufactureras de la Fed de Dallas. También se esperan datos de inflación en Alemania y la eurozona, que podrían fortalecer la expectativa de nuevos recortes de tasas por parte del BCE en junio.
En otros mercados, el oro retrocedió 0,8% a 3.290 dólares la onza, tras haber alcanzado un máximo histórico de 3.500 dólares, mientras que los precios del petróleo operaban estables, con el Brent en torno a los 67 dólares por barril.
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