Con el debut del nuevo esquema cambiario como telón de fondo, los inversores observan con atención si las condiciones actuales permitirán reactivar una estrategia que les otorgó ganancias extraordinarias desde diciembre de 2023. Mientras tanto, las consultoras afinan sus recomendaciones en pesos frente a un escenario de repunte inflacionario y tipo de cambio administrado. Con el nuevo sistema de flotación entre bandas —que establece un techo de $1.400 y un piso de $1.000 para el tipo de cambio oficial—, el mercado comienza a preguntarse si están dadas las condiciones para el regreso del "carry trade".
Precalienta el "carry trade" ante el nuevo dólar entre bandas: el mercado analiza apuestas por tasa fija y CER
Los inversores evalúan si están dadas las condiciones para revivir el "carry trade". El regreso de esta estrategia dependerá de la capacidad del Gobierno para sostener la estabilidad cambiaria sin desorden fiscal.
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El rearme del "carry trade" dependerá de que el Gobierno logre estabilizar el dólar.
Esta estrategia consiste en traer dólares, se cambian por pesos para invertir a tasas altas y, después de un tiempo, se vuelven a cambiar por dólares. La ganancia es jugosa si el tipo de cambio se mantiene estable y los pesos rinden más que otras alternativas. Este circuito, viable mientras rigió el esquema de “crawling peg” desde diciembre de 2023 hasta mediados de abril, no llegó a sostenerse hasta las elecciones. La demora en las liquidaciones del agro y el desgaste en el financiamiento voluntario forzó al equipo económico a modificar la estrategia en plena marcha.
Cabe recordar que este lunes el Ministerio de Economía colocó $5 billones en títulos (con nulo interés por los bonos dólar linked) y alcanzó un rollover del 75% de los vencimientos. Se adjudicaron Lecap por $3,7 billones, con tasas entre 3,17% y 3,75%, y Boncer por $241.000 millones con ajuste por inflación.
Además, se emitió un título TAMAR (tasa variable) por $600.000 millones con una tasa efectiva del 3,17% mensual más 5 puntos, mientras que otro vencimiento no recibió ofertas. Las tasas finales se ubicaron entre 45,40% y 55,46%, lo que implicó un mayor costo financiero para el Tesoro.
La estrategia del Gobierno: mantener el FX en el tramo medio de la banda
Frente a esta coyuntura, el Gobierno buscará mantener el tipo de cambio más cerca del piso de la banda que del techo, lo que exige recomponer reservas y ofrecer tasas reales positivas para desalentar la dolarización de carteras. Si el equilibrio entre reservas, tasas e inflación se sostiene, no se descarta una nueva etapa de "carry trade", esta vez con respaldo del Fondo Monetario Internacional (FMI).
En su cuenta de X, el operador del mercado agrícola Lautaro Ronchi escribió: “¿Hay incentivo para el 'carry trade'? No me aguanté y me puse a calcular los breakeven del tipo de cambio y los rendimientos potenciales en caso de que se alcance el techo de las bandas cambiarias. Los números muestran un incentivo claro: vender dólares hoy y colocarse a largo plazo en instrumentos en pesos podría generar retornos muy atractivos si se mantiene la estabilidad dentro del rango establecido”.
Iván Vizental, líder de estrategia en Quinto Inversiones, en diálogo con Ámbito, planteó que, aunque anticipar el tipo de cambio en el muy corto plazo siempre conlleva incertidumbre, el diseño del nuevo régimen cambiario y el momento elegido para anunciarlo permiten inferir que el Gobierno espera que el dólar se mantenga en el tramo medio de la banda de flotación, en torno a los $1.200. Esta expectativa se apoya en dos factores principales.
El primero es la reacción inicial del mercado: "El tipo de cambio oficial subió 11%, por debajo de lo que estimaban muchos analistas tras el anuncio del viernes; la brecha cambiaria se redujo 4 puntos; y se observó un fuerte repunte en bonos y acciones", sostiene. Todo esto contribuye a anclar expectativas en el corto plazo.
En este contexto, la curva CER, con tasas reales en torno al 10% anual, ofrece buena cobertura ante una inflación que podría ubicarse ligeramente por encima del 3%, y al mismo tiempo brinda retornos atractivos en dólares si el tipo de cambio se mantiene estable en los próximos meses, cuando la oferta de divisas estacionalmente supera la demanda por la liquidación de la cosecha gruesa.
El segundo factor es precisamente ese: el contexto estacional. "En esta época del año, suele haber mayor disponibilidad de dólares en el mercado, lo que refuerza la probabilidad de que el tipo de cambio se mantenga lejos del techo de la banda", anticipa Vizental.
La estrategia de la city para el "carry trade": tasa vs. CER
Desde el sector privado, comienzan a delinearse estrategias de inversión alineadas con este nuevo contexto. Pablo Lazzati, CEO de Insider Finance, comenta en diálogo con este medio que “la mejor alternativa para invertir en pesos hoy son los activos de tasa fija, que ofrecen rendimientos superiores a los instrumentos indexados por inflación”.
Lazzati advierte que, si bien en el corto plazo podría haber una inflación algo más alta —en torno al 3%—, la convergencia de los dólares financieros con el oficial y el fortalecimiento de las reservas del BCRA podrían contribuir a una desaceleración inflacionaria en el mediano plazo.
El estratega también destaca el posible impacto de la baja del precio del petróleo en la inflación local: “YPF ya anticipó una posible reducción en el precio de los combustibles, lo cual afectará de lleno los costos logísticos y, por ende, el precio de los productos en general. “En este escenario, vemos como preferibles las inversiones en Lecap o Boncap, a tasa fija y en plazos largos”, desliza Lazzati.
Capitalizar el repunte de la inflación
Por su parte, Pilar Tavella, directora de research macro & estrategia en Balanz Capital, considera que aún es necesario ser prudentes ante el riesgo inflacionario de corto plazo. Comenta que, “para estrategias en pesos, le resultan atractivos los CER de corto plazo, como el TZXO5, para cubrirse ante una posible suba de la inflación en abril y mayo”. Ya en carteras más agresivas prefiere los bonos duales 2026 (TTM26), que podrían beneficiarse si bajan las expectativas de inflación, la prima de riesgo y se mantiene la presión sobre las tasas reales.
Tavella también recomienda posicionarse en dólares mediante instrumentos que capturen el descenso del riesgo país: “Nos interesan los Bopreales, en particular el BPOC7, como alternativa en dólares para quienes buscan aprovechar la compresión de spreads en este contexto”.
Mientras tanto, los operadores siguen de cerca la evolución del mercado en esta semana corta, aunque, al menos por ahora, no parece haber signos claros de un nuevo ciclo de "carry trade". La clave estará en si el Gobierno logra consolidar la estabilidad cambiaria sin tensiones fiscales, en un año donde cada movimiento puede conllevar un costo político.
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