Asesinaron a balazos a Andrés "Pillín" Bracamonte, el jefe de la barrabrava de Rosario Central

Bracamonte murió luego de un ataque que recibió después de la derrota del equipo ante San Lorenzo. Su número dos, Daniel “Rana” Attardo, también murió en el ataque.

El atentado ocurrió el sábado por la noche, a varias cuadras del estadio de Rosario Central. 

Andrés “Pillín” Bracamonte, líder de la barrabrava de Rosario Central, y Daniel “Rana” Atardo, su segundo al mando y también sindicalista, fallecieron tras un ataque a balazos luego de la derrota del equipo contra San Lorenzo.

El atentado ocurrió el sábado por la noche, a varias cuadras del estadio, en la intersección de Avellaneda e Ibarlucea. Según informaron fuentes policiales, una moto se acercó a gran velocidad y disparó alrededor de 20 veces contra ambos líderes de la barrabrava del club rosarino.

Ambos heridos fueron llevados de urgencia al hospital Centenario de Rosario, donde, a pesar de los esfuerzos médicos, se confirmó su fallecimiento poco después. Durante la madrugada del domingo, la Policía de Rosario reforzó la seguridad frente al hospital, donde permanecían los cuerpos de Bracamonte y Atardo.

Daniel “Rana” Atardo, exmiembro histórico de la barrabrava de Rosario Central y afiliado a la Unión Personal Civil de la Nación (UPCN), cumplía prisión domiciliaria en su residencia dentro de un country cercano al estadio del equipo "canalla" en Ibarlucea.

Bracamonte también había sido baleado por la espalda en agosto pasado

Cuál es la hipótesis de la fiscalía: el móvil del crimen del barrabrava

La investigación, liderada por el fiscal Alejandro Ferlazzo, apunta en su primera hipótesis a un ataque relacionado con la disputa por el control de la barrabrava. No obstante, también se considera la posibilidad de que se trate de un ajuste de cuentas vinculado a conflictos en el narcotráfico.

Hace algunas semanas, Andrés “Pillín” Bracamonte fue víctima de un incidente similar, en el que lo balearon junto a su pareja en el Parque Alem de Rosario. Este ataque forma parte de una prolongada serie de enfrentamientos entre bandas narcotraficantes. Con 25 años al mando de la barra de Rosario Central, Bracamonte ya había sobrevivido a 29 intentos de asesinato.