Crimen de Matías Paredes: tres policías de los cinco involucrados declararon no haber disparado

Los dos restantes se negaron a prestar declaraciones ante la Justicia. Continúa la investigación sobre el joven de 26 años que fue asesinado.

Matías Paredes tenía 26 años y fue asesinado en medio de una persecución.

Hay cinco policías detenidos por el crimen de Matías Paredes, el joven de 26 años que fue asesinado a disparos en Mar del Plata el pasado jueves durante la madrugada. Este sábado, tres de ellos aseguraron al fiscal Alejandro Pelegrinelli que no dispararon en el operativo, mientras que los dos restantes optaron por no prestar declaraciones.

Juan Rufino Gerez, Héctor Murray y Javier Massia, acompañados por un abogado particular, se dirigieron a la Justicia y detallaron que la presencia en el lugar de los hechos se justificaba bajo la orden de servicio 345/25, dictada por el Comisario Mayor Edgardo Vulcano. La misma fue requerida en el marco de la búsqueda del entonces prófugo Cristian "El Guachín" Monje; la cual a su vez se habría extendido verbalmente a todos los jefes de servicio de calle.

En línea con sus declaraciones, las armas reglamentarias de los tres presentaban sus cargadores con la totalidad de municiones, tras realizarse las pericias balísticas.

No es así en el caso de los dos policías que se negaron a declarar, Juan Molina y Emilio Flores, quienes estuvieron acompañados por el abogado penalista Lucas Tornini y la defensora oficial Laura Solari, respectivamente. Las armas de ambos registran disparos, y podrán presentar declaraciones en otro momento de la causa, de así precisarlo.

Mientras avanza la investigación, los cinco oficiales seguirán detenidos a la espera de determinar los distintos grados de responsabilidades en el trágico hecho.

Cómo fue el crimen de Matías Paredes

El joven de 26 años se encontraba volviendo de una presentación de camisetas con amigos, el jueves por la madrugada, cuando dos autos sin patente lo interceptaron y le dispararon, provocando su muerte. Sus compañeros escaparon al pensar que se trataba de un asalto, cuando en realidad eran policías de civil que se encontraban realizando una supuesta persecución y búsqueda de un asesino.

Matías Paredes era albañil y padre de un niño de tres años. El joven se encontraba con amigos luego de la presentación de la indumentaria nueva de su club. Por otro lado, los policías se movían en un Volkswagen Bora gris y en una EcoSport negra, sin patente y vestidos de civil. Los jóvenes pensaron que se trataba de un asalto por lo que no se detuvieron, y eso fue el comienzo de los disparos que provocaron el fallecimiento de Paredes.

La autopsia reveló que la víctima sufrió dos impactos de bala que le provocaron tres lesiones, según indicó el informe preliminar de autopsia que recibió el fiscal Alejandro Pellegrinelli. Una de las balas ingresó en la escápula izquierda, atravesó la clavícula y rozó el rostro, mientras que la otra lesión se distinguió en el tórax y causó daño letal en Paredes.

En medio de la conmoción y emoción por el hecho, los padres del joven exigieron la condena de los culpables. "Quiero que esto se vea en todo el país y no sigan matando gente injustamente. Quiero que le hagan análisis porque dicen que los policías andaban pasados de falopa. Es gatillo fácil. Los chicos se asustaron", comentó Horacio, el padre de Matías.