La tercera jornada del juicio por la muerte de cinco bebés en Córdoba se desarolló este miércoles al mediodía. En esta ocasión, declararon Adriana Moralez, ex coordinadora del Comité de Vigilancia y Mortalidad Materna Infantil, quien está imputada por "encubrimiento y omisión de los deberes de funcionario público". Declaró durante casi tres horas y, a diferencia del resto de los indagados, sí respondió preguntas.
Muerte de bebés en Córdoba: una de las médicas acusadas sostuvo que para ella "hubo una mano asesina"
La ex coordinadora del Comité de Vigilancia y Mortalidad Materna Infantil declaró en la tercera jornada del juicio por el hecho que tuvo lugar en el Hospital Neonatal de Córdoba.
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Se espera que este jueves sea sometida a indagatoria la exvicedirectora del Neonatal Claudia Ringelheim, imputada con una calificación legal igual a Moralez, y que declaren algunos familiares de los damnificados como Jaime Pérez, Brisa Molina, Yoselin Rojas y Damaris Bustamante, al tiempo que habrá un cuarto intermedio hasta el lunes 13 de enero.
Este martes, en la segunda jornada del juicio, declararon la enfermera y principal acusada Brenda Agüero, la exjefa del Neonatal, Liliana Asís, y el exministro de Salud Diego Cardozo.
El episodio ocurrió en agosto de 2022 en el Hospital Materno Neonatal de Córdoba. El juicio también se desarrolla por el intento de homicidio de ocho recién nacidos.
La declaración de Adriana Moralez
Moralez fue la primera en sentarse en el banco de acusados, y allí afirmó: “No tengo dudas de que hubo una mano asesina”. Esta frase fue la respuesta a una pregunta de a fiscal Mercedes Balestrini, quien la indagó respecto a cuál es su convicción.
“A la luz de los hechos, con dos autopsias con causa no natural, me resulta inevitable que no pueda asociar para atrás que Gino, que Isabella, tal vez Francisco, Benjamín y otros niños fueron víctimas”, agregó.
Se trata de una especialista en Obstetricia y Tocoginecología y fue imputada por el fiscal Raúl Garzón por los delitos de omisión de deberes de funcionario público en concurso ideal con encubrimiento doblemente calificado por la gravedad del hecho precedente y por la calidad de funcionario público. Trabajó en el Neonatal desde 1988, el año de su fundación, hasta el día en que fue imputada.
Para Moralez, la muerte de los bebés “fue una bomba que estalló” en el hospital y aseguró sentirse "abandonada por el Ministerio de Salud", que le hizo un sumario interno sin ningún tipo de apoyo. Reveló que debido a la imputación en el expediente, se vio obligada a tomar medicación.
También contestó a las acusaciones de la defensa de Brenda Agüero, que había dicho los bebés murieron por la poca limpieza en el hospital. “No era una mugre, no se hacían experimentos ni había tráfico de órganos. El hospital Materno Neonatal era una institución excelente, que se ocupaba de cuidar a las madres y a sus bebés”, contestó la médica.
En declaraciones a medios cordobeses en octubre de 2024, la doctora Moralez reconoció que había indicios para creer que a los bebés los mataron. Según contó, ella estuvo de vacaciones entre el 20 de mayo y el 6 de junio de 2022. El día que se reincorporó ocurrieron las últimas dos muertes de los recién nacidos.
La declaración de Brenda Agüero
Ante la justicia de Córdoba, Branda Agüero reconoció que “las muertes de los bebés existieron, no lo voy a negar”, pero pidió: “No pueden bombardearme a mí cuando no tienen pruebas. La Justicia tiene que ser justa”.
Asimismo, durante su declaración que duró 45 minutos apuntó contra la prensa: “Cuando me detuvieron fue impresionante como la parte mediática era señalarme, tirarme a mí sin pensar en el riesgo que corría yo en un contexto de encierro como mi familia”.
También expresó que esa presión la llevó a tener un ataque de pánico, por tener "contacto escaso con el exterior” y aseguró que “fue muy impactante, muy shockeante para mí que los periodistas estuvieran por todos lados sacando fotos”.
“Pensé que iba a ser más fácil, que estaba lista para el juicio, pero no fue así. Hoy estoy mucho más tranquila”, sostuvo posteriormente.
“Gracias a esa imagen que crearon los periodistas yo me veo en este contexto. No existe posibilidad de que se me cruce por la cabeza hacer algo a una persona, mucho menos a unos niños. No hubiera peleado tanto para entrar, lo peleé muchísimo”, indicó.
Luego, agregó: “Quiero que quede bien en claro que no entiendo en qué cabeza cabe que una persona sana, sin enfermedad psiquiátrica, los periodistas se encargaron de hacerle creer al público una imagen de asesino serial”.
Por otro lado, aseguró que hoy no podría volver a ejercer la profesión que tanto quiso y por el cual “había peleado tanto para entrar”, afirmando que la situación terminó con su carrera.
“Me han bombardeado por todos lados. Dijeron que andaba de camiseta mangas largas, allanaron mi casa dos veces. En mi ropa no van a encontrar nunca camiseta, polera, buzo porque no uso. No me gusta. Nunca van a encontrar nada. También dijeron que buscaba en internet cómo administrar potasio”, aseguró.
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