22 de diciembre 2024 - 09:25

Dejaron a otro perro encerrado en un auto y la policía rompió el vidrio para salvarlo

El incidente ocurrió este sábado por la tarde, cuando un transeúnte que pasaba por la intersección de las calles San Luis y Sarmiento observó a un perro dentro de un vehículo con las ventanas cerradas.

Un oficial logró romper la ventanilla por completo y abrir el vehículo.

Un oficial logró romper la ventanilla por completo y abrir el vehículo.

La Policía de Santa Fe llevó a cabo un nuevo operativo de rescate en el centro de Rosario, luego de recibir una denuncia sobre un perro que había quedado atrapado dentro de un vehículo con las ventanas cerradas. Afortunadamente, la situación no terminó en tragedia, ya que los agentes lograron liberar al animal y evaluaron su estado de salud.

El incidente ocurrió este sábado por la tarde, cuando un transeúnte que pasaba por la intersección de las calles San Luis y Sarmiento observó a un perro dentro de un vehículo con las ventanas cerradas. Preocupado por la situación, la persona notificó a las autoridades para intentar ayudar al animal, que ya mostraba signos de asfixia.

Aproximadamente a las 16:20 horas, los oficiales llegaron al lugar y decidieron esperar unos minutos por si el dueño de la camioneta aparecía. Sin embargo, al no presentarse, y al notar que el perro comenzaba a mostrar signos de agotamiento, aparentemente debido al calor y la falta de ventilación en el vehículo, los agentes decidieron intervenir y llevar a cabo el rescate.

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El perro logró ser salvado y el dueño no apareció 

El perro logró ser salvado y el dueño no apareció

Debido a la situación, el perro fue liberado cerca de las 17:00 horas, luego de que los oficiales “tomaran las medidas necesarias para sacarlo del interior” del vehículo, según detalló Rosario3. Para lograrlo, rompieron uno de los vidrios laterales y lograron liberar al animal, que fue asistido con agua fresca una vez fuera.

Otro caso más de un perro encerrado en un auto

Este incidente ocurrió poco después de que se informara sobre la tragedia que tuvo lugar el martes anterior, cuando un perro murió asfixiado en el auto de su dueña, luego de que ella lo dejara estacionado en el centro de Rosario mientras se iba a trabajar. Según las fuentes oficiales, el vehículo estaba cerrado, con las ventanillas subidas, lo que provocó la muerte del animal por asfixia. El coche estaba aparcado en la calle Corrientes al 680, y varios testigos llamaron al 911 al ver que pasaba el tiempo y la mascota, llamada "Coco", seguía sola dentro del auto. Sin embargo, cuando llegaron las autoridades, ya era demasiado tarde y el perro había muerto.

Poco después llegó la dueña del animal. Las cámaras de Canal 3 de Rosario captaron el momento en vivo: la mujer, visiblemente angustiada, rompió en llanto al abrir la puerta del vehículo. “Me olvidé, no lo dejé encerrado”, le explicó a una vecina que la reprendió. “Lo dejaste solo, tan solo que se murió”, le respondió la mujer.

Como consecuencia de lo sucedido, la dueña fue detenida y trasladada a la Comisaría 2° de Rosario, donde permaneció unas horas antes de ser liberada esa misma noche. Fue acusada de infringir la Ley Sarmiento, que establece penas de entre 15 días y un año de prisión para quienes cometan actos de maltrato o crueldad hacia los animales.

A pesar de la amplia repercusión que tuvo el caso a nivel nacional, otro incidente similar fue reportado en el barrio de Flores, en Buenos Aires, donde otro perro tuvo que ser rescatado de un automóvil. Tras recibir el alerta de los vecinos, las autoridades se encargaron de preparar uno de los vidrios para romperlo de manera segura, evitando que las piezas rotas pudieran quedar dispersas en la vía pública.

De este modo, un oficial logró romper la ventanilla por completo y abrir el vehículo. En su interior, el perro se encontraba acostado sobre un almohadón en el asiento trasero. Según el video difundido por la Policía de la Ciudad, el animal temblaba visiblemente, por lo que los agentes le suministraron agua para calmarlo después del gran estrés que había sufrido.

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