Bryan Johnson se hizo famoso mediante las redes sociales, por sus particulares métodos para revertir el envejecimiento a sus 47 años. Según él, su objetivo es llegar a los 150 años de vida y es considerado un "biohacker" por sus prácticas.
El empresario tecnológico que gastó más de u$s2 millones para verse más joven, pero no logró los resultados esperados
Se trata de Bryan Johnson, quien intentaba recuperar el volumen facial inyectándose grasa, pero no salió como esperaba. Ahora se encuentra en tratativas para recuperar su rostro.
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Para cumplir con su objetivo se somete a dietas extremas, tratamientos radicales, e incluso llegó a realizarse transfusiones sanguíneas por parte de su propio hijo, y algunas de su papá, para poder verse más joven y vivir más años. Estas cosas lo llevaron a ser tendencia en más de una oportunidad.
Este protocolo fue comercializado por el millonario, bajo el nombre de Blueprint. Su valor es de aproximadamente u$s2 millones por año. Mediante esta metodología logró rejuvenecer cinco años, según lo que indicaron sus propios estudios.
El intento fallido de Bryan Johnson
No todo le salió bien a Johnson, ya que en su último intento por frenar el envejecimiento, se realizó un proceso facial que consistía en rellenar las expresiones de su rostro con grasa donada. Pero esto no salió como esperaba.
El magnate hizo pública su situación en las redes sociales, explicando lo que pasó: “Inmediatamente después de las inyecciones, mi cara comenzó a hincharse. Luego empeoró y empeoró hasta que no podía ni ver”, indicó en su Instagram.
No obstante, siete días después de las inyecciones, realizó otra publicación donde informó una mejoría pero confirmó el fracaso del tratamiento: "Mi cara había vuelto a la normalidad y estábamos de nuevo en las trincheras reformulando los planes para nuestro siguiente intento. Una cosa es fabricar un producto y otra muy distinta ser el producto".
A pesar de esta falla, Johnson aseveró que continuará en la búsqueda de la longevidad, y que seguirá estudiando y trabajando su tratamiento "Baby face". Este procedimiento busca lograr una apariencia más juvenil a sus 47 años.
Por su parte, la publicación desató una ola de comentarios en la que se cuestiona su salud mental y los procesos que realiza en su cuerpo. También muchos ponen el acento sobre la presión social y la hegemonía etaria y corporal.
Los otros tratamientos
El protocolo Blueprint establecido y seguido por Bryan Johnson, consiste en una dieta estricta, medicina regenerativa y hasta el uso de la inteligencia artificial para monitorear su progreso como las transfusiones de sangre.
Sus objetivos principales son detener o retrasar el envejecimiento, logrando una longevidad fuera de lo común, pero también pretende mejorar su salud celular.
Su dieta se basa en principios nutricionales extremadamente específicos, lo que llevan a que coma muy pocas cosas del amplio abanico disponible.
El "biohacker" comienza con un ayuno intermitente, limitando su ingesta de alimentos a solo una comida por día. Esta misma debe consumirse antes de las 11 de la mañana. Asimismo, esta dieta incluye alimentos ricos en antioxidantes y compuestos antiinflamatorios, como frutas bajas en azúcar, verduras y grasas saludables.
Además, consume más de 100 suplementos diarios, incluidos vitaminas, minerales, antioxidantes y extractos herbales como el resveratrol y NAD+, un compuesto que se cree que tiene propiedades rejuvenecedoras en las células.
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