Fenómenos climáticos: ¿una DANA puede azotar a la Argentina?

Las siglas de la catástrofe que arrasó con Valencia se refieren a una Depresión Aislada en Niveles Altos. Provoca destrozos irreparables y puede afectar regiones amplias.

El fenómeno DANA arremetió contra Valencia dejando 220 fallecidos. 

Gentileza: El País

El fenómeno meteorológico extremo denominado DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) impactó en Valencia el pasado 29 de octubre. Causó destrozos sin precedentes y dejó un saldo de 223 muertos. Aún hay 23 personas que continúan desaparecidas.

Este suceso también es conocido como “gota fría” o “baja segregada”. En realidad es un fenómeno bastante habitual, pero al avanzar y desarrollarse, encontró las condiciones meteorológicas y geográficas para convertirse en algo tan extraordinario como letal.

Expertos del Servicio Meteorológico Nacional se encargaron de explicar que en Argentina puede ocurrir un DANA, pero no necesariamente quiere decir que vaya a ser de un nivel tan extremo.

"Es un fenómeno que existió siempre y es común en todos los lugares de latitudes medias, como la zona central de nuestro país”, aclaran desde el SMN. Entonces, lo que varía es el impacto, que depende de muchos factores, desde lo geográfico hasta las propias condiciones meteorológicas.

Antecedentes de DANA en Argentina

De hecho, es algo que ya ocurrió en el país, con la inundación que afectó a la ciudad de La Plata, la capital de la provincia de Buenos Aires, y sus alrededores en 2013. En aquel entonces, el acontecimiento tuvo su desarrollo entre el 30 de marzo y el 5 de abril de 2013, con un ciclo de vida de cuatro etapas: inicio, segregación, madura y disipación.

Ese momento registra la mayor precipitación acontecida en La Plata, con un acumulado total de 392,2 mm de agua, según en el Observatorio de La Plata, entre el 2 y el 3 de abril. El evento causó muertes y grandes pérdidas económicas.

El SMN estima que dicho suceso tuvo una duración media de aproximadamente siete días. Esta longitud es superior al período típico de duración de bajas segregadas durante el otoño en el sur de América del Sur, el cual es de cinco días.

Las inundaciones en La Plata afectaron a cientos de familias.

Perfil

Sin embargo, el episodio argentino fue trágico pero menos letal que en Valencia. Es que en este último se unieron diferentes cuestiones que llevaron a su fatalidad: el cambio climático, la mala planificación urbana, y la falta de coordinación entre organismos de control y prevención.

Esto, sumado a las condiciones específicas de temperatura y humedad, y la poca percepción de quienes debían tomar decisiones. Todo esto se unió para que este DANA se transforme en una de las tormentas más letales de la historia reciente en Europa.

La palabra de los expertos

Los especialistas del SMN afirmaron que "estos fenómenos ocurren, no son raros, suelen armarse en el Pacífico o en la costa de Chile y, según su evolución, pueden tener un recorrido hacia nuestra zona. No escuchamos hablar de eso porque claramente es muy raro que termine como en Valencia”.

Para el organismo, lo de España "fue una situación muy extrema. Siempre se intenta tener mejores sistemas de evaluación, pero no son eventos fáciles de pronosticar porque su desarrollo depende de muchos factores y sus potenciales impactos máximos son muy locales, como ocurrió en La Plata”.

Según indican, “en Sudamérica se registran 17 fenómenos de DANA por año”. Y no solo eso, sino que "la mayoría pasan por la Argentina debido a las latitudes en las que se encuentra el país”.

Tmbién confirman que a Argentina la protegen algunos relieves como la cordillera: "La particularidad en Sudamérica es la presencia de la Cordillera de los Andes. Por un lado, el cordón montañoso ayuda a que algunos sistemas de baja presión de altura queden atrapados del lado occidental y terminen separándose de la circulación normal”.

“Por otro lado, cuando se genera el fenómeno, le cuesta pasar la cordillera de manera intacta. Por eso, se debilita y luego puede regenerarse más sobre el noreste o la región de la Pampa húmeda. Así se puede formar una ciclogénesis y pasa a ser un sistema de baja presión en superficie”, agregaron.