Unfuerte temporal azotó la provincia de Santa Fe, especialmente a la ciudad de Casilda, donde se registraron vientos huracanados, granizo y torrenciales lluvias que generaron pánico, especialmente en la autopista a Rosario. Este fenómeno natural afectó también a la zona de Rosario, con ráfagas que superaron los 100 km/h y una lluvia horizontal que dejó una estela de destrucción en su paso. Además, se produjo un fenómeno conocido como "ráfagas descendentes", similar a un tornado, que dejó daños en varias localidades del centro sur de Santa Fe y algunas zonas de Córdoba.
Fuerte temporal en Santa Fe: techos volados, árboles caídos y autos aplastados
El fenómeno, con ráfagas de viento y granizos, afectó a Casilda y varias localidades del centro sur de la provincia, dejando un panorama devastador.
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Violento temporal afectó localidades de Santa Fe.
En Casilda, la tormenta fue tan intensa que se podía observar, a lo largo de la ruta Rosario-Córdoba, una gran acumulación de granizo. El periodista Adrián Salonia, en un informe para C5N, mostró las enormes piedras de granizo que cayeron durante diez minutos sin cesar, lo que generó serios inconvenientes en la ciudad. "Fue una tormenta muy fuerte, cayó mucha cantidad de agua y granizo", describió Salonia, destacando la magnitud de los daños causados.
Como resultado de la tormenta, el sur de la provincia de Santa Fe se encuentra bajo alerta amarilla debido a la intensa actividad eléctrica, la acumulación de agua en cortos períodos y las fuertes ráfagas de viento que podrían superar los 60 km/h, además de la posibilidad de nueva caída de granizo. Los valores de precipitación acumulada se estiman entre 20 y 40 mm, aunque en algunos puntos la cifra podría ser aún mayor.
El día anterior, Casilda fue una de las localidades más afectadas, con la tormenta provocando la cancelación de actividades al aire libre, la suspensión de clases y cortes de energía eléctrica. En tan solo 40 minutos, el temporal destruyó todo a su paso, dejando un panorama de caos y devastación en la ciudad. Los evacuados fueron trasladados a centros de asistencia debido a la gravedad de los daños.
Al día siguiente, algunos de los residentes hablaron sobre lo sufrido durante y después de la tormenta. Betiana relató el angustiante momento en el que, junto a su nieta, se vio obligada a refugiarse en un armario después de que el viento arrancara por completo el techo de su casa. “Pensaba que me llevaba con la nena, que me chupaba”, recordó entre lágrimas. La familia, que había estado renovando su vivienda, ahora se enfrenta a la difícil tarea de comenzar de nuevo, sin techo y sin muchas de sus pertenencias. Para ayudar a Rocío y su familia, se pueden realizar donaciones a través del alias: RocioGorocito99.
Refugio tras el temporal
Dos días después de la intensa tormenta que devastó Casilda, la ciudad comienza a recuperarse. El personal de la Secretaría de Salud municipal ha iniciado una campaña de profilaxis en los barrios más afectados, mientras que la EPE sigue trabajando para restaurar el suministro eléctrico en las zonas sin energía. La situación es crítica, y las autoridades locales se enfocan en brindar asistencia a los damnificados.
El ministerio de Defensa ha confirmado que un equipo del Ejército se unirá a las labores de limpieza y remoción de escombros, como árboles caídos, ramas y postes. Un oficial y nueve suboficiales llegaron este sábado a la ciudad, donde se alojarán en el club Alumni. Además de su personal, el Gobierno enviará herramientas como motosierras y palas para acelerar las tareas de recuperación.
El centro de evacuados activo se encuentra en el club Aprendices, donde unas 15 personas, incluidos adultos y niños, han encontrado refugio. Sin embargo, el club aún no ha recuperado la energía eléctrica, lo que ha complicado aún más la situación de los evacuados. Aunque el municipio había instalado un generador, este fue trasladado a otro lugar el viernes por la noche, dejando a los damnificados bajo la luz tenue del sol.
El club Aprendices, aunque también sufrió daños por la tormenta, se ha convertido en un refugio para las familias afectadas. El presidente de la institución, Claudio Moriconi, aseguró que están trabajando junto con la municipalidad para asistir a los damnificados. A pesar de los inconvenientes, el club ha abierto sus puertas para brindar alojamiento y apoyo a quienes perdieron sus hogares.
Mirta, junto a su hija y nieta, vivió un dramático momento durante la tormenta que destruyó su casa en el barrio Yapeyú. "Perdimos todo, nos quedamos con lo puesto", expresó, relatando cómo el techo de su hogar voló por completo y los muebles se arruinaron. Actualmente, se encuentra evacuada en el club Aprendices, donde otras cuatro familias también buscan refugio, ya que sus viviendas quedaron inhabitable.
Mirta solicitó ayuda a la comunidad para poder reconstruir lo perdido, especialmente en forma de ropa, chapas o muebles. Aquellos que deseen colaborar con ella y su familia pueden contactarla al teléfono 3464 - 527089.
Casilda, Funes y Pujato, las localidades más afectadas por la tormenta
En Casilda, los equipos de salud están realizando tareas de profilaxis en el barrio Nueva Roma "D", donde también se distribuyen mochilas de fumigación debido a casos positivos de dengue. La EPE, con la ayuda de 35 operarios, ha repuesto el 85% del servicio de energía eléctrica, y gran parte de la ciudad ya cuenta con alumbrado público. El servicio de agua potable también se restableció en toda la localidad, aunque Aguas Santafesinas sigue enviando bidones a sectores específicos.
En Pujato, el servicio de electricidad ya está completamente restaurado, excepto por algunos problemas puntuales en viviendas individuales, los cuales siguen siendo atendidos. Los Bomberos Voluntarios y la EPE continúan trabajando en la remoción de árboles y postes caídos, y la transitabilidad ya ha sido restablecida tanto para vehículos como peatones.
En Funes, la seguridad se ha reforzado tras el colapso de la estructura de monitoreo de la sala de Comando, y el Gobierno provincial, a través del Ministerio de Igualdad y Desarrollo Social, está asistiendo a las familias afectadas. El 85% de la ciudad ya tiene servicio eléctrico, y se sigue trabajando para restaurar el suministro en las zonas restantes. Además, el monitoreo del Sistema de Alerta Temprana (SAT) sigue en funcionamiento para prever nuevos fenómenos meteorológicos.
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