La Esmeralda Bahía, llevada ilegalmente a EEUU, a un paso de volver a Brasil: vale u$s 1000 millones

Si no se presenta ninguna apelación, podría programarse una ceremonia formal de devolución para que el gobierno de Estados Unidos entregue la piedra a Brasil.

La joya fue extraída ilegalmente de suelo brasileño en 2001.

La Esmeralda Bahía, una de las piedras más famosas del mundo cuyo valor aproximado es de u$s1000 millones, podría volver a Brasil tras estar durante más de 15 años bajo custodia del Departamento del Sheriff del Condado de Los Ángeles, en Estados Unidos.

Es que, según trascendió, un juez federal dictaminó que la piedra contrabandeada debe ser devuelta a su Brasil natal. La joya fue extraída ilegalmente de suelo brasileño en 2001, y de ahí sacada en barco a Estados Unidos. A partir de ahí, comenzó una ardua disputa legal que parecía no tener fin.

Además, las autoridades brasileñas estiman que se trata de una de las joyas más grandes, si no la más grande, jamás descubierta. Las estimaciones de su valor varían, pero llegan a los u$s 1000 millones.

Tras ser llevada a suelo norteamericano, el tesoro acabó en manos de Kit Morrison, un empresario de Idaho que afirmaba ser el legítimo dueño de la gema y había pedido a las autoridades de Estados Unidos que se abstuvieran de devolverla a Brasil. Luego fue confiscada por investigadores de Los Ángeles en un almacén de Las Vegas, al no poder determinar a quién le pertenecía la gema.

Después de conocer la decisión del juez, declaró: ''No tengo ningún sentimiento de derrota o pérdida. Los inversores y empresarios hacemos todo lo que podemos para proteger, preservar y mejorar nuestra inversión y nuestras oportunidades. Sin embargo, siempre hay cosas sobre las que no se tienen control''.

Las estimaciones de su valor varían, pero llegan a los u$s 1000 millones.

La disputa legal que parece haber llegado a su fin

Bajo esa línea, la larga y aterradora historia de la piedra ha dado lugar a rumores de que incluso podría estar maldita: durante más de una década, unas 10 personas y varias corporaciones han intentado ante la Corte Suprema de California demostrar que son los legítimos propietarios de la roca. Mientras tanto, el gobierno brasileño libró su propia larga batalla legal en un tribunal federal para recuperar la gema.

El fallo del jueves del juez federal de distrito Reggie B. Walton fue liberado, reemplazando los reclamos de propiedad estadounidenses y allanando el camino para el regreso de la esmeralda a Brasil: ''Después de esta larga y prolongada batalla, estamos encantados con el fallo del tribunal federal en este asunto, que creemos es el resultado correcto y un paso importante hacia la devolución de la esmeralda de Bahía a su legítimo dueño: el país de Brasil'', dijo el abogado que representó a la nación brasileña, John Nadolenco, a The Times.

A su vez, Nadolenco recordó el día que recibió una carta del gobierno brasileño pidiendo ayuda para traer de regreso a Brasil la joya que pesa 836 libras. En ese momento, la tiró a la basura pensando que era una estafa. Sin embargo, la carta era real, al igual que el reclamo de propiedad de Brasil. Nadolenko pasó los siguientes 10 años envuelto en una de las batallas legales más salvajes de su carrera.

Tan así fue, que en 2014 Brasil contrató su empresa para encontrar la piedra. Un año después, la compañía convenció al Departamento de Justicia de Estados Unidos para que abriera un caso federal para confiscar la esmeralda tras resolver un proceso penal en Brasil.

En 2017, el gobierno brasileño condenó a dos brasileños por transportar ilegalmente esmeraldas a Estados Unidos. Después de que los dos hombres perdieran su apelación en 2021, Brasil ordenó la incautación de la Esmeralda de Bahía.

En 2022, el Departamento de Justicia presentó una petición ante el Tribunal de Distrito de Estados Unidos para el Distrito de Columbia en virtud de un tratado de asistencia jurídica entre Estados Unidos y Brasil, solicitando al tribunal que ordenara la confiscación de la esmeralda. Walton confirmó la oferta el jueves. Si no se presenta ninguna apelación, el siguiente paso será programar una ceremonia formal de devolución para que el gobierno de Estados Unidos entregue la piedra a Brasil.