La extraña muerte de un repartidor de pizzas en medio del robo a un banco: un retorcido plan y un collar explosivo

Brian Douglas Wells marcó su destino cuando se dirigió a un inesperado punto para repartir unas pizzas. Cómo fue la estrategia que lo llevó a su muerte.

La historia de Brian Douglas Wells, el repartidor de pizzas implicado en una misteriosa trama.

Son las 15:18 del 28 de agosto del 2003. Cerca del banco PNC de la calle Peach, en Erie Pennsylvania, la policía presencia la explosión de un collar, portado por Brian Douglas Wells, un repartidor de pizza.

La inusual muerte no solo dejó a Wells con un enorme agujero en el pecho, sino a las autoridades con muchas preguntas. Pero para eso hay que remontarse un poco atrás en el tiempo, cuando un pedido cambió la vida del repartidor.

Brian Douglas Wells, el portador del collar explosivo.

La historia de Brian Douglas Wells, el repartidor de pizzas que murió en medio del robo a un banco

Wells abandonó el colegio secundario en 1973, y a partir de ahí se dedicó a repartir pizzas, oficio que sostuvo por 30 años. Leyenda y empleado valioso de la pizzería Mama Mia, recibió una llamada para entregar dos pizzas a la calle 8631 Peach, una dirección cerca del local.

La dirección pertenecía a la torre de transmisión de la estación WSEE-TV, al final de un camino de tierra. Allí, según informes policiales, habría sostenido un encuentro con sus "cómplices", Marjorie Diehl-Armstrong y Kenneth Barnes, con quienes acordó llevar a cabo el robo al banco PNC. El plan incluía una bomba falsa que tendría Wells, aunque los planes cambiaron rápidamente, luego de que el repartidor se enterase que la bomba era real, y la tendría en el cuello.

Contra su voluntad, los autores del crimen le colocaron el dispositivo y le dieron dos páginas con instrucciones escritas a mano, dirigidas al "Rehén Bomba". En ellas, se indicaban una serie de tareas que, al completarlas, obtendría una llave para retrasar la explosión de la bomba. "ACTÚA AHORA, PIENSA LUEGO O MORIRÁS", rezaban las últimas palabras de la última página.

Wells entró al banco con la orden de conseguir 250.000 a punta de pistola -su escopeta camuflada como bastón-, aunque sólo obtuvo 8.702 de la cajera, que no contaba con el acceso a la bóveda. 15 minutos después, la policía encontró al repartidor de pizzas parado al lado de su auto y lo arrestó. Él alertó a los oficiales que llevaba una bomba en el cuello, aunque no hicieron ningún intento por desarmar el dispositivo. El escuadrón antibombas llegó, pero tres minutos tarde. Para cuando habían llegado, la bomba había explotado y Wells había muerto.

Ahora bien, ¿cómo comenzó todo esto? Wells había conocido a Barnes a través de una prostituta que utilizaba a menudo la casa de Barnes como un lugar para tener relaciones sexuales con los clientes. El objetivo del robo era conseguir el dinero suficiente para conseguir a alguien para matar a Barnes-Diehl, el padre de Armstrong -la otra cómplice-, por lo que Diehl-Armstrong podría conseguir una herencia.

Qué determinó la justicia sobre el caso de Brian Douglas Wells

La acusación llegó en 2007, y los fiscales resolvieron que Wells estaba involucrado en el plan fallido para robar el banco, a pesar de que nunca descifraron sus motivos detrás de su decisión.

Por otra parte, el 3 de diciembre de 2008, Kenneth Barnes fue sentenciado a 45 años de prisión por el juez federal de Erie por su participación en el crimen. Asimismo, el 1 de noviembre de 2010, Diehl-Armstrong fue condenada por robo armado a un banco, conspiración para cometer robo armado a un banco y por usar un dispositivo destructivo en un crimen. Fue sentenciada a cadena perpetua mas 30 años el 28 de febrero de 2011.