La Tierra recibió un mensaje enviado por láser a 16 millones de kilómetros de distancia

Fue un importante avance en materia de información espacia. Es la distancia más larga de la que se obtuvo informacióm

la Tierra recibió un mensaje a 16 millones de kilómetros.

La transmisión de información es una de las cosas más importantes para la exploración del espacio. La misma suele efectuarse mediante dispositivos como sondas y satélites, entre otros. Todo depende de la recepción y la forma de recolectar datos para que luego puedan ser estudiados en detalle.

Por este motivo, durante décadas se trabajó en la investigación de cómo transmitir esta información y recibirla de forma eficiente, teniendo en cuenta las distancias y movimientos que complejizan la cuestión.

No obstante, la NASA continúa con las investigaciones y proyectos que pretenden mejorar las tecnologías que permiten explorar el espacio, ya que lo consideran un aspecto clave para conocer lo más posible el universo. Pero para esto se necesita una evolución tecnológica compleja que requiere precisión milimétrica para llevar a cabo las misiones que están desarrollándose.

El experimento para la recepción de información

En este marco, uno de los mayores logros se vincula a la recepción de mensajes a larga distancia. Un experimento realizado por la propia NASA y la nave Psyche desde hace más de un año puso a prueba la capacidad de estas comunicaciones a través de sistemas ópticos para cubrir distancias amplias y conseguir la recepción de información incluso a millones de kilómetros.

Esta misión, puesta en marcha a través de una nave, perseguía el propósito de demostrar las posibilidades del Experimento de Comunicaciones Ópticas en el Espacio Profundo.

la NASA envía satélite para recolectar datos espaciales en detalle.

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Como objetivo, la sonda lanzada en el cohete SpaceX Falcon Heavy iría a parar a un asteroide metálico que está orbitando entre Marte y Júpiter para analizar la composición de este. En concreto en lo que a las comunicaciones se refiere, este experimento consistía en enviar datos de prueba codificados a través de un láser infrarrojo desde el satélite hasta el telescopio Hale del Observatorio Palomar de Caltech, en San Diego.

Según la agencia estadounidense, esta prueba tuvo éxito, confirmando que se recibieron los primeros resultados el 14 de noviembre de 2023. Allí, las señales infrarrojas se conectaron a una baliza láser transmitida desde la Table Mountain del JPL, cerca de Wrightwood.

Con este método pudieron dar muestra de las capacidades y oportunidades de la utilización de láseres para el envío y recepción de información. Esto marcó el hito de ser la primera vez que se logra con éxito recibir uno tan lejano, a casi 16 millones de kilómetros de la Tierra.

Esto es, 40 veces la distancia entre este planeta y la Luna. La distancia más larga desde la que se obtuvo información del espacio.

Un asteroide impactó en la Tierra

Según informaron la NASA y la Agencia Espacial Europea (ESA), un asteroide de pequeñas dimensiones, identificado como COWECP5, ingresó a la atmósfera terrestre el martes 3 de diciembre de 2024. Este fragmento cósmico, que medía apenas 68 centímetros, fue detectado por el Sistema de Última Alerta de Impacto Terrestre de Asteroides (ATLAS) solo siete horas antes de su llegada.

Aunque no representaba un riesgo significativo, su impacto generó un espectacular fenómeno luminoso en los cielos de Siberia Oriental.

El asteroide ingresó a la atmósfera terrestre a las 13:15 (horario argentino) sobre la región de Yakutia, en Siberia Oriental. Testigos a cientos de kilómetros de distancia pudieron observar una bola de fuego muy brillante iluminando el cielo, lo que evidenció el impacto de este pequeño fragmento. Según la ESA, el asteroide se desintegró en la atmósfera, lo que limitó su visibilidad a una zona específica del norte de Rusia.

El sistema ATLAS fue crucial para detectar esta amenaza potencial con anticipación. Este sistema de monitoreo, compuesto por cuatro telescopios distribuidos globalmente, permite identificar objetos cercanos a la Tierra con días de antelación. En esta ocasión, el Observatorio Nacional de Kitt Peak también contribuyó a rastrear el asteroide y a calcular su trayectoria con precisión.