A pesar de que actualmente abundan las historias de tesoros perdidos, no todas están necesariamente relacionadas con las riquezas o el oro. Uno de los misterios más populares es la tumba del guerrero y conquistador mongol, Genghis Khan, también conocido por el Gran Khan, que desapareció a pedido del mismo caudillo.
La tumba de Genghis Khan: una de las mayores incógnitas arqueológicas de todos los tiempos
Descubrí la historia del conquistador y cómo el paradero de su cuerpo se convirtió en uno de los misterios más grandes de la historia.
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Muchas generaciones se han dedicado a descubrir el paradero de la tumba, pero ninguna tuvo éxito. De hecho, Marco Polo fue parte de la búsqueda en el siglo XVI pero no logró encontrarla.
Quién fue Genghis Khan
Fue el fundador del primer Imperio Mongol que gobernó desde 1206 hasta 1227, el año en el que falleció. Este conquistador logró dominar todo el territorio entre el Océano Pacífico y el Mar Caspio y venció a los Estados más poderosos de ese momento: los imperios yurchen y juarezmio. Además, uno de los logros más importantes del Gran Khan es la imposición de una meritocracia en el ejército, es decir, la selección de los hombres para puestos de responsabilidad por sus cualidades personales y no por su pertenencia a la aristocracia mongol.
Qué pasó con el cuerpo de Genghis Khan
Existen varias teorías y versiones sobre la muerte de Genghis Khan. El documento oficial de la dinastía Ming, por ejemplo, decía que falleció de una enfermedad el 25 de agosto de 1227 mientras realizaba su última campaña contra la Xia Occidental. Tras algunos estudios, en 2021 se llegó a la conclusión de que murió a causa de la peste bubónica.
Años antes de su muerte, Khan había expresado su deseo de ser enterrado en secreto según la cultura de su tribu. Así que su ejército lo cumplió y transportó al cadáver mientras mataba a todo aquel que se cruzara en el camino para que la locación de la tumba y su ruta se mantuvieran completamente en secreto. Una vez que fue enterrado, 1000 caballos pisotearon su tumba para destruir todo rastro.
Pasaron casi 1000 años y todavía el paradero de la tumba de Genghis Khan se mantiene como uno de los secretos más grandes de la historia y es de gran interés internacional, pero los mongoles no quieren que sea encontrada. No se sabe exactamente la razón de esto, pero muchos lo relacionan con la creencia de una maldición: si se descubre el paradero, el mundo se acabará.
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