Cuando se habla de gasto en el consumo de la luz, el lavarropas y la heladera aparecen como los electrodomésticos de mayor carga en la factura del servicio. De este modo, la ducha eléctrica es uno de los aparatos de mayor gasto de energía eléctrica en el hogar.
Ni el lavarropas ni la heladera: cuál es el electrodoméstico que más encarece la factura de luz
Este aparato es de uso cotidiano y puede incrementar el costo de la electricidad hasta un 30%. Te contamos cuáles son las estrategias para reducir su impacto.
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A diferencia de el lavarropas y la heladera, que tienen un funcionamiento más moderado, la ducha eléctrica necesita generar calor de inmediato para calentar el agua, lo cual implica un uso continuo de energía durante el tiempo que permanece encendida.
Según estudios, en algunas regiones, el uso de duchas eléctricas puede incrementar la factura de electricidad hasta en un 30%. Este alto consumo se debe a su funcionamiento intensivo y al uso constante de energía en poco tiempo. De acuerdo con entidades dedicadas a la eficiencia energética, como la Acción Energética Nacional en el Reino Unido, este tipo de ducha demanda grandes cantidades de electricidad en periodos cortos, lo que impacta directamente en el costo del servicio eléctrico.
En países como Perú, el Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería (Osinergmin) estima que ciertos modelos de duchas eléctricas pueden alcanzar consumos de hasta 4500 Watts, similar a cocinas eléctricas de cuatro hornallas. Sin embargo, este consumo puede variar de acuerdo a las características de cada modelo.
Estrategias para reducir el consumo de energía
A diferencia de otros calentadores de agua, la ducha eléctrica opera a plena potencia mientras está en uso, sin pausas en el consumo, a fin de calentar el agua de inmediato y mantener la temperatura mientras el agua circula. Esto significa que una hora de uso puede consumir más electricidad que una heladera funcionando todo el día. Las familias que utilizan duchas eléctricas suelen observar un incremento considerable en su consumo eléctrico mensual, especialmente si se usa a diario.
Estrategias para ahorrar energía:
- Reducir la duración de las duchas y optar por agua tibia en lugar de agua caliente pueden ayudar a disminuir el consumo de electricidad.
- Cerrar el agua mientras no se está usando, como al enjabonarse, permite reducir el gasto.
- Instalar temporizadores de ducha, que ayudan a controlar el tiempo de flujo de agua, permitiendo un uso más eficiente.
- Mantener la ducha en buen estado es esencial para evitar un gasto adicional de electricidad debido a fallas técnicas.
- Algunos modelos permiten ajustes en la potencia o el flujo de agua, lo que puede reducir el consumo energético si se configura adecuadamente.
Comparativa de consumo con otros electrodomésticos
Aunque la ducha eléctrica es uno de los mayores consumidores de electricidad, otros aparatos también aportan al consumo global del hogar. La heladera, por ejemplo, requiere estar siempre encendida, pero su sistema de enfriamiento solo se activa en intervalos, lo que distribuye el consumo. Por otro lado, el lavarropas consume mucho en ciclos de agua caliente, aunque su uso es ocasional y permite programas de lavado en frío para ahorrar energía.
En áreas rurales o sin redes de gas, la ducha eléctrica puede ser la única opción disponible para calentar agua. En estos casos, optimizar el tiempo de uso y emplear temporizadores puede ayudar a reducir su impacto en el consumo eléctrico. Además, en lugares con acceso a fuentes de energía renovable, como paneles solares, estos pueden ser una alternativa viable para disminuir el costo de la electricidad.
Los estudios realizados por organismos de consumo eléctrico en diversos países demuestran que las duchas eléctricas pueden incrementar notablemente los gastos de electricidad. En regiones con redes eléctricas de baja capacidad, se fomenta el uso de sistemas de bajo consumo en lugar de duchas eléctricas. En cambio, en áreas donde la electricidad es más accesible o económica, su uso puede estar más generalizado.
En conclusión, aunque la ducha eléctrica es una herramienta útil para calentar agua instantáneamente, su uso tiene implicaciones significativas en el consumo de electricidad. Implementar medidas para optimizar su eficiencia puede hacer una diferencia notable en la factura de luz, beneficiando tanto al presupuesto familiar como al medio ambiente.
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