El CEO de Tesla, X y SpaceX, Elon Musk, tuvo una semana para el olvido. Es que el magnate sudafricano afronta diferentes problemáticas con sus empresas insignias. Al mismo tiempo, el empresario - que también se desempeña como cabeza del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE, por sus siglas en inglés), suma tensiones internas con la administración de Donald Trump.
14 de marzo 2025 - 18:05
Pésima semana para Elon Musk: desplome de Tesla en la bolsa, caída de X y explosión en un vuelo de SpaceX
El magnate sudafricano afrontó una de las peores semanas que se le recuerde a sus empresas. Además, se suman tensiones con el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio.
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Elon Musk afrontó una semana con dificultades en todos los frentes: Tesla, X, SpaceX y DOGE.
En detalle, en los últimos días las acciones de Tesla vieron su valor desplomarse en la bolsa de Wall Street. Además, X sufrió un ciberataque que provocó la caída de su servicio y, por último, el empresario vio como fracasó el octavo vuelo de prueba de Starship.
Elon Musk sufre por la caída de las acciones de Tesla
La semana comenzó de la peor manera para el magnate sudafricano. El lunes, las acciones de Tesla sufrieron su mayor caída desde la pandemia de Covid-19 luego que varios analistas recortaran sus estimaciones de entregas de vehículos.
Los títulos del fabricante de autos eléctricos se desplomaron 15,4% en el comienzo de la semana después de que Joseph Spak, de UBS Group AG, recortara las previsiones tanto para el primer trimestre como para todo el año. El analista Ben Kallo de Robert W. Baird & Co. también rebajó sus estimaciones sobre la compañía. Se trató del retroceso más profundo desde septiembre de 2020.
En detalle, Spak prevé que Tesla entregue solo 367.000 vehículos este trimestre, una reducción del 16% con respecto a su estimación anterior. Ahora prevé además que las entregas de autos en 2025 caerán aproximadamente un 5%.
Estas previsiones jugaron en contra del valor de las acciones de la empresa automotriz que inició la semana con un lunes negro.
Posteriormente, la situación mejoró - aunque no del todo - para el magnate sudafricano, cuando las acciones rebotaron un 7,6% este miércoles 12 de marzo, aunque la volatibilidad y las estimaciones todavía son una preocupación.
El ciberataque a la red social X
En medio del lunes negro de Tesla, los usuarios de la red social X reportaron que la misma no funcionaba correctamente a nivel global. Tras varias horas de fallas, el servicio se restituyó y Musk explicó que las fallas se debieron a un ciberataque.
"Hubo (todavía hay) un ciberataque masivo contra . Nos atacan todos los días, pero en este caso se utilizaron muchos recursos. Se trata de un grupo grande y coordinado o de un país. Rastreando…", indicó en un posteo.
Según el sitio especializado Downdetector, las fallas se presentaron desde las 6:20 de la mañana. Esta caída generó una avalancha de quejas en otras redes como las operadas por el gigante tecnológico Meta, pues millones de usuarios no tuvieron acceso a la red por una hora, aproximadamente, ya que sobre las 8 se reportó que volvió a la normalidad.
Los problemas comenzaron a observarse en diferentes países de la región latinoamericana, como Argentina, Colombia, México y Brasil, y se extendieron hacia Europa. Downdetector detalló que principales fallas que se reportaron en X en la madrugada del pasado lunes, estaban relacionadas con la carga de la aplicación (63%), con la plataforma (20%) y con la conexión al servidor (17%).
Desde que Musk adquirió la compañía, X ha enfrentado varios problemas técnicos, muchos de ellos atribuidos a recortes de personal en áreas clave de mantenimiento.
SpaceX y una nueva explosión durante un vuelo de prueba
El preludio de la semana negativa de Musk comenzó, en realidad, el pasado jueves 6 de marzo cuando la compañía SpaceX, propiedad del empresario Elon Musk, lanzó este jueves por la noche el octavo vuelo de prueba integrado de su gigantesco sistema de megacohetes Starship con el objetivo de testear la nave espacial y lograr los objetivos que no se cumplieron durante su última prueba, en enero.
A pesar de la expectativa, el vuelo termino de igual manera que su antecesor: con la pérdida del vehículo Starship.
En detalle, la misión no tripulada despegó a las 6:30 (hora de Miami) desde la instalación de SpaceX en Starbase, en el sur de Texas. Luego de separarse del propulsor - y a tan solo 20 segundos del final de su ascenso - los ingenieros a cargo del vuelo perdieron contacto con la nave mientras que varios motores se apagaron.
“Una vez que pierdes suficientes de esos motores centrales, vas a perder el control de actitud”, dijo Dan Huot de SpaceX. “Y así vimos que la nave comenzó a girar, y en este punto, hemos perdido contacto con la nave”.
La prueba terminó tras la explosión del cohete Starship. Los fragmentos de la nave cayeron y generaron una lluvia de escombros que interrumpió el tráfico aéreo de Florida y buena parte del Caribe, afectando a más de 240 vuelos comerciales.
Los objetivos clave de prueba de SpaceX para el octavo vuelo de prueba de Starship, incluido un intento de reencender un solo motor de Starship en el espacio, fueron en gran medida similares a los de enero, ya que el vuelo 7 también fue interrumpido cuando la aeronave terminó en llamas.
Las tensiones con Marco Rubio y la intermediación de Donald Trump
En medio de la problemática con Starship, el pasado jueves el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, convocó a una reunión de secretarios este jueves para discutir el papel de Musk y sus esfuerzos en reducir el gasto del gobierno y sus empleados. Según medios locales, se trató de una reunión con discusiones acaloradas.
Según informó el diario New York Times, durante el encuentro Musk acusó al secretario de Estado, Marco Rubio, de no despedir la cantidad suficiente de personas de su departamento. El magnate apuntó al secretario con que él salía "bien en televisión", de acuerdo al diario estadounidense, pero evitando cualquier alusión positiva sobre su trabajo como jefe de la diplomacia.
Además, según detalló el reconocido medio, el multimillonario también discutió con el secretario de Transporte, Sean Duffy, sobre si los empleados de la oficina de Musk trataron de despedir más controladores aéreos cuando ya hay una escasez de personal en la Administración Federal de Aviación.
Testigos informaron que el presidente estadounidense escuchó a ambos lados y luego señaló que él apoya el trabajo de DOGE, pero que ahora serán sus secretarios del despacho los que estarán a cargo de esos despidos, mientras que el equipo de Musk solo aconsejará cómo se deben hacer.
La decisión del líder republicano deja entrever que Trump decidió restringir el poder de Musk y el DOGE para recortar los gastos del gobierno. En su cuenta de la red social "Truth Social" dijo que instruyó a sus secretarios a trabajar con departamento de eficiencia en las "medidas necesarias para reducir los costos".
"Como los secretarios conocen mejor a las personas que trabajan en cada departamento, ellos pueden decir con precisión quien se queda y quien se va", escribió. "Debemos usar un bisturí, no un hacha", añadió.
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