Robaron 13 obras maestras disfrazados de policías y hoy los marcos están vacíos: el insólito robo a el Gardner

El inicio, el desarrollo y el final de este robo es una de las tragedias más tristes de la historia del arte.

El increíble y trágico robo al Museo Isabella Stewart Gardner.

En todo el mundo y a lo largo de la historia, se produjeron robos memorables y que quedaron marcados cómo increíbles por el gran ingenio de los ejecutantes, por la violencia con la que se ejecutó, o por el valioso botín con el que se hicieron los criminales. En Argentina tenemos nuestros propios casos, pero esta vez vamos a viajar a Estados Unidos.

En Boston, hace 30 años, uno de los museos de arte más importantes del mundo sufrió un robo trágico para el arte y la cultura. Con un plan muy bien ejecutado y cómplices obedientes, en media hora un grupo de hombres disfrazados se llevaron 13 piezas del Gardner. Lo impresionante, es que nunca avanzó la investigación.

Cómo fue el robo al Gardner

El robo al Museo Isabella Stewart Gardner, ocurrido el 18 de marzo de 1990, es considerado uno de los mayores robos de arte de la historia. Durante la madrugada, dos hombres disfrazados de policías lograron entrar al museo en Boston, Massachusetts, tras convencer a los guardias de seguridad de que respondían a una llamada de emergencia.

Una vez dentro, los ladrones maniataron a los guardias y procedieron a robarse 13 valiosas piezas de arte, incluyendo obras maestras de Rembrandt, Vermeer, y Degas, valoradas en más de 500 millones de dólares. Entre las piezas robadas se encontraba "La tempestad en el mar de Galilea" de Rembrandt, su única pintura marina conocida. Los ladrones luego colocaron las obras en bolsas de lona y se las llevaron en dos furgonetas, escapando sin dejar rastro.

Qué pasó con los cuadros

Tras el robo, las 13 piezas de arte siguen desaparecidas y no fueron recuperadas. A pesar del esfuerzo en varias investigaciones e incluso con el FBI involucrado, no hay pistas y la identidad de los ladrones sigue siendo un misterio. Durante años se ofrecieron recompensas millonarias por información que conduzca a la recuperación de las piezas, pero hasta ahora, estas iniciativas no tuvieron éxito. Las paredes donde estaban colgadas las obras robadas permanecen vacías en espera de su regreso.