Sorprendente hallazgo en San Pedro: encontraron los restos de un armadillo gigante con su escudo intacto

El descubrimiento fue realizado por el Museo Paleontológico de San Pedro en una zona de yacimientos de restos óseos de animales. La especie, conocida como Doedicurus, no se encontraba desde hace unos 120 años atrás y pertenece a finales de la edad Ensenadense, hace unos 500.000 años.

El armadillo que encontraron los científicos se encontraba en condiciones excepcionales de preservación.

Museo Paleontológico de San Pedro

El Museo Paleontológico de San Pedro realizó un sorprendente descubrimiento al hallar el segundo ejemplar de armadillo gigante, del género Doedicurus, con la particularidad y característica única de que mantiene su casquete cefálico o su escudo totalmente completo e intacto.

"No se hallaba una pieza así, en estos animales, desde hacía unos 120 años atrás, cuando el paleontólogo Carlos Ameghino excavó el ejemplar que hoy se encuentra en la colección del Museo Argentino de Ciencias Naturales de Buenos Aires", informaron desde el museo.

El fósil se extrajo de una capa sedimentaria que se formó a finales de la edad Ensenadense, es decir, perteneciente hace unos 500.000 a 700.000 años atrás, en un sector de barrancas ubicado en un campo de San Pedro, característico por ser una zona donde el equipo de museo viene investigando hace más de 20 años.

Encontraron distintas partes del cuerpo del armadillo como un brazo, el fémur, la tibia y fíbula, los huesos de los pies y el casquete de la cabeza.

Museo Paleontológico de San Pedro

La zona del hallazgo es un yacimiento de restos óseos de animales que habitaron y permanecieron en el territorio de Buenos Aires hace miles de años, y el equipo a cargo de la investigación fue: Jorge Martínez, José Luis Aguilar, Walter Parra y Julio Simonini del Museo Paleontológico "Fray Manuel de Torres"; y Luciano Brambilla y Damián Ibarra, del Centro de Estudios Interdisciplinarios de la Universidad Nacional de Rosario.

Qué características reveló el hallazgo sobre el armadillo

El descubrimiento de este armadillo fue un gran punto de partida de investigación, ya que se encontraba en un gran estado de conservación y con partes del cuerpo articuladas en posición de vida, como un brazo, el fémur, la tibia y fíbula, los huesos de los pies, el casquete de la cabeza, entre otras. "Si bien aún estamos en pleno proceso de excavación y acondicionamiento del material, creemos que este ejemplar podría ser el de mayor número de piezas para esa antiguedad", explicó José Luis Aguilar, uno de los descubridores del Museo Paleontológico de San Pedro.

Dentro de las cualidades más sorprendentes que lograron investigar, sin dudas se destaca como pieza fundamental al fantástico escudo que desarrolló el animal en su cabeza y que los científicos permitieron recuperarlo completamente intacto. "Es casi circular, mide unos 38 centímetros de diámetro y una pulgada de espesor. Está formado por placas individuales pero articuladas entre sí, que formaban una coraza muy resistente sobre el cráneo del animal", resaltó Aguilar.

Respecto a la cara externa del escudo, se comprobó que posee una forma muy irregular y que se encuentra cubierta de espinillas óseas de algunos milímetros de altura que forman una superficie intrincada y rugosa. Aguilar hizo hincapié en que "es el segundo escudo completo de la especie recuperado en Argentina, que hacía 120 años que eso no sucedía y que el único anterior fue encontrado por Carlos Ameghino, nos emociona y nos llena de satisfacción. Es un hallazgo prácticamente histórico para la fauna del Pleistoceno".

Las cualidades únicas de la especie de San Pedro

El armadillo descubierto en San Pedro se convirtió en un hallazgo sorprendente debido a que posiblemente sea la especie más completa de su género para la edad Ensenadense, debido a que presenta una cantidad excepcional de partes esqueletales preservadas, junto a su destacado escudo para proteger el cráneo.

"Si bien hallar fragmentos de la coraza de estos animales puede darse con más frecuencia, los restos del esqueleto con mucho más escasos. Y aún más excepcional es la preservación del escudo cefálico, el cual sólo se conocía por un único ejemplar de edad más reciente", explicó el doctor Luciano Brambilla, participante del hallazgo.

Dentro de las cualidades más extraordinarias de la anatomía del Doedicurus, se destaca su escudo cefálico en forma de plato y de superficie irregular, con pequeñas protuberancias y perforaciones. "El análisis de su superficie sugiere que en la parte posterior de la cabeza pudieron desarrollarse protuberancias o espinas como mecanismo de protección, lo que aporta información novedosa sobre la evolución y adaptación de la especie a su entorno", agregó Brambilla.