Adiós a las manchas en las gorras: el truco infalible para limpiarlas sin que se deformen en simples pasos

La limpieza adecuada de las gorras ayuda a conservar su forma y prolongar su vida útil, manteniéndolas siempre listas para usar. Conocé la mejor técnica para lograrlo.

Aplicar estos simples trucos de limpieza no solo revitaliza tus gorras, sino que también garantiza que luzcan impecables en cada uso.

Las gorras son un accesorio indispensable para protegerse del sol, especialmente durante los meses de mucho sol. Sin embargo, su uso constante puede provocar manchas y acumulación de suciedad, lo que a menudo plantea el dilema de cómo mantenerlas limpias y en buen estado. Aunque muchos optan por la comodidad de la lavadora, los expertos sugieren que la limpieza a mano es la mejor opción para preservar su forma y durabilidad.

En las redes sociales se comparten consejos constantemente, y uno de los más destacados es un sencillo truco que ganó popularidad gracias a su efectividad. Utilizando vinagre de alcohol y bicarbonato de sodio, este método no solo es accesible, sino que también promete devolver la vida a las gorras, manteniéndolas como nuevas en poco tiempo. Para conseguirlo se deben seguir un listado de simples pasos.

Pasos para limpiar las gorras sin dañarlas

Con los siguientes sencillos pasos no solo mantendrán tus gorras impecables, sino que también garantizarán que conserven su forma y calidad a lo largo del tiempo.

1. Remojo: Mezclá en un recipiente vinagre de alcohol y bicarbonato de sodio, y sumergí la gorra durante 30 minutos.

Cepillado: Después del remojo, utilizá un cepillo suave para frotar delicadamente las manchas, prestando atención a la banda de sudor y otras áreas afectadas.

Enjuague: Enjuagá la gorra con agua fría y jabón para ropa, asegurándote de que no queden residuos de limpieza.

Secado: Para evitar deformaciones, colocá una toalla enrollada dentro de la gorra y dejala secar a la sombra, lejos de la luz solar directa.

Mantenimiento adicional: Si tu gorra tiene manchas persistentes, considerá preparar una pasta de bicarbonato de sodio y agua para aplicarla directamente sobre las áreas problemáticas, dejándola actuar un par de horas antes de enjuagar.