Italia, uno de los destinos más buscados por los argentinos para emigrar y obtener la doble ciudadanía, ha implementado nuevas normativas que complican el acceso a este derecho. Estas reglas, enmarcadas en un reciente fallo judicial, redefinen quiénes pueden acceder a este beneficio.
Alarmante noticia: desde ahora es más complicado emigrar y conseguir la doble nacionalidad de un país europeo muy elegido por los argentinos
Las autoridades italianas exigen una línea genealógica sin interrupciones y documentación rigurosamente autenticada.
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En esta nota, se exploran en detalle los cambios en los requisitos, las restricciones impuestas y las alternativas para aquellos que aún buscan aprovechar este vínculo ancestral.
Qué cambió en Italia para conseguir la doble ciudadanía
El 3 de octubre de 2024, el país europeo actualizó sus reglas para la obtención de la ciudadanía a través de la Circolare N°43347, un documento que introduce modificaciones clave en el proceso de solicitud. Estas normativas, que apuntan a garantizar un vínculo real con la nacionalidad italiana, impactan especialmente a descendientes en América Latina.
Entre las principales novedades se encuentran:
- Naturalización de ancestros: Si el ancestro italiano se naturalizó argentino antes de que su hijo cumpliese 21 años, se pierde el derecho a la ciudadanía.
- Plazo límite para solicitar: Los descendientes deben completar el trámite antes de los 22 años.
- Excepciones por mayoría de edad: Si los padres se naturalizan después de que sus hijos cumplen 18 años, estos mantienen la posibilidad de solicitar la ciudadanía.
Además, se exige mayor rigurosidad en la documentación, incluyendo traducciones autenticadas y certificaciones notariales.
Quiénes pueden realizar el trámite bajo los nuevos cambios
Aunque las restricciones complican el proceso, algunos descendientes aún pueden acceder a la ciudadanía italiana si cumplen ciertos criterios.
- Línea de descendencia intacta: Es fundamental demostrar que no hubo interrupciones en el vínculo con Italia y que los registros genealógicos son consistentes.
- Ancestros no naturalizados: Si el ancestro nunca renunció a la nacionalidad italiana o se naturalizó argentino después de que sus hijos alcanzaron la mayoría de edad, el derecho se conserva.
- Plazo extendido: Aunque el derecho puede perderse automáticamente, los solicitantes tienen tiempo hasta los 22 años para iniciar el trámite.
Para quienes cumplen con estas condiciones, presentar actas validadas bajo los estándares italianos sigue siendo la vía de acceso.
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