27 de noviembre 2024 - 14:44

Cáscara de limón: ¿por qué hay que juntarla con vinagre y para qué sirve?

Además de sus aplicaciones culinarias, el limón tiene propiedades que facilitan la limpieza. Conocé cómo usarlas.

Para crear un desengrasante casero, basta con mezclar las cáscaras de limón con vinagre.

Para crear un desengrasante casero, basta con mezclar las cáscaras de limón con vinagre.

Muchas veces cuando se consume un limón, su cáscara termina en la basura. Sin embargo, posee múltiples beneficios para el hogar, especialmente en tareas de limpieza, debido a su capacidad desengrasante natural. Juntar cáscaras de esta fruta puede servir para ahorrar más de un dolor de cabeza al momento de pensar en la limpieza del hogar.

Por qué hay que juntar cascaritas de limón con vinagre y para qué sirve

El aceite y el ácido cítrico de la cáscara es disolvente natural, muchas veces usado en la industria para limpiar motores, disolver resinas y tintas. También elimina la grasa en superficies como el asfalto y las alcantarillas. Esta propiedad lo convierte en un potente aliado para limpiar en profundidad.

Para crear un desengrasante casero, basta con mezclar las cáscaras de limón con vinagre. La combinación de estos ingredientes permite remover manchas complejas en distintas superficies del hogar. Para prepararlo se deben seguir unos simples pasos:

  • Colocar las cáscaras de limón en un frasco con vinagre, tapar y dejar reposar la mezcla durante dos semanas.
  • Pasado el tiempo de reposo, colar el contenido.
  • Con el líquido resultante, se puede limpiar eficazmente cualquier superficie que requiera desengrase profundo.

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El aceite y el ácido cítrico de la cáscara es disolvente natural, muchas veces usado en la industria para limpiar motores, disolver resinas y tintas.

El aceite y el ácido cítrico de la cáscara es disolvente natural, muchas veces usado en la industria para limpiar motores, disolver resinas y tintas.

El limón como aliado en la limpieza de heladeras y alacenas

En el caso de las heladeras y alacenas, se recomienda mezclar las cáscaras de este cítrico con bicarbonato de sodio y agua, hasta formar una pasta. Esta se aplica en la zona a limpiar y se frota con un paño; después, se retiran los restos con otro paño húmedo. Este método, además de desengrasar, deja la superficie brillante y desinfectada.

Este tipo de soluciones caseras, que combinan ingredientes como el limón y el vinagre, resultan económicas y respetuosas con el medio ambiente, ofreciendo una alternativa efectiva a los limpiadores químicos.

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