El Día Mundial del Queso se celebra cada 27 de marzo en honor a uno de los alimentos más universales de la historia. Considerado Patrimonio Cultural de la Humanidad, desde 2001, el queso celebra su día cada año por la propuesta de la Asociación Quesos del Terruño, quienes establecieron esta fecha para recordar su valor a los consumidores y amantes de este producto de origen francés.
Día Mundial del Queso: platos para disfrutar de este manjar
Miles de variedades, sabores y texturas. Descubrí los mejores lugares de la ciudad donde podrás deleitarte con exquisitas tablas de quesos.
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Jopo: la heladería y cafetería de Villa Urquiza con hojaldrados XL
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27 de marzo, Día Mundial del Queso.
El queso es uno de los alimentos más versátiles de la cocina, por lo que se encuentra en platos de todo tipo, desde postres fríos hasta las preparaciones más calientes. Ya sea para acompañar unas pastas hasta ser el ingrediente estrellas. A continuación los mejores lugares para comer queso en Buenos Aires.
Croque Madame
Croque Madame exhibe una carta que se destaca por sus irresistibles opciones para quienes buscan compartir platos y preparaciones para cualquier momento del día. Entre sus selecciones más sobresalientes se encuentra la provoleta, servida en una sartén caliente con salsa de chimichurri casera y tomates confitados. Otra recomendada es la burrata, de textura super cremosa, que sale con jamón crudo, pesto de almendras y tomates marinados. Además, para complementar la experiencia, se pueden solicitar algunos de sus cócteles de autor. Dirección: Avenida Santa Fé 750 (frente a Plaza San Martín), Retiro.
Pasillito
Pasillito es un bar de vinos y tapas en el barrio de Palermo que recrea la esencia de los bares de tapas españoles, pero con estilo propio. Su carta incluye opciones para compartir como las croquetas de queso; elaborados con la variedad Patagonzola de la marca Ventimiglia, este queso azul es cremoso e intenso. Su exterior crocante contrasta a la perfección con el acompañamiento de chutney de tomates casero. Una posibilidad para degustar con una buena copa de vino. Dirección: Gorriti 4391, Palermo.
Blossom
En Blossom, la propuesta gastronómica se distingue por su toque casero y su variedad de platos. Los triangulitos de mozzarella son una de las alternativas más populares. Estos bocados salen con salsa de tomate y pesto de albahaca. Cada plato se puede acompañar con cócteles de autor como el Margarita, con Triple sec y tequil. Sus sedes: Edison 10, Martínez; Av. Maipú 2501, Olivos; Av. Libertador 16246, San Isidro; Constitución 1002, San Fernando; Carlos Casares 961, Castelar.
La boquería
La Boqueria es un bodegón ubicado en el corazón de Palermo que exhibe una variedad de platos con influencia ibérica, así como cortes a la parrilla. Para aquellos que deseen picar y compartir, la sección de platitos satisface todos los paladares. Entre las preparaciones, resaltan las que llevan queso, perfectas para pedir con una copa de vino tinto o blanco. La clásica provoleta puede pedirse sencilla o con morrones asados, rúcula y tomates frescos y secos. Otros platos imperdibles son las croquetas de papas o la burrata con hilos y muy cremosa, servida sobre una cama de rúcula fresca, con jamón serrano, tomates cherry, castañas de cajú y un toque de pesto. Dirección: Soler 5101, Palermo.
Somos asado
En Villa Crespo se encuentra Somos Asado, y aunque es un restaurante con especialidad en carnes maduradas, en su carta se esconde una sección de platos chicos y raciones que merece una mención destacada. Se trata de recetas locales fusionadas con sabores de Medio Oriente, la mayoría sin TACC y veggie, tal es el caso del queso llanero a la plancha (un estilo de queso blanco, duro y salado), que se sirve con vinagreta de cherries y zaatar. El restaurante funciona en una amplia y cálida casona, atendida por sus dueños. Dirección: Av. Scalabrini Ortiz 651, Villa Crespo.
Annipe
En Anippe se luce una preparación clásica con dos versiones, una clásica y otra que presenta una original vuelta de rosca: el scone de queso, de forma triangular, similar a una porción de torta. Su elaboración incluye quesos como el tybo y el pategras, aunque este último se puede reemplazar por una pasta semi blanda como gouda o gruyere. Antes de hornear, la masa se moldea en triángulos que se inflan durante la cocción, lo que da como resultado porciones generosas y esponjosas. Su color dorado y textura delicada lo convierten en una alternativa perfecta para cualquier hora del día. Dirección: Bucarelli 2460, Villa Urquiza.
Hierro
Hierro invita a degustar una experiencia de sabores y texturas donde el queso es protagonista con su burrata de autor. Esta opción, que funciona como entrada o platito, disponible en todos sus locales, se sirve con tapenade de olivas negras junto con un pickle de cebolla morada sutilmente ácido y una lluvia de almendras crujientes, que combina en la medida justa con la cremosidad de la burrata. Finalizan su emplatado con una mermelada casera de tomate, para equilibrar lo rústico del queso con el dulzor de este untable. Sin duda, esta preparación es una excelente antesala para luego degustar carnes maduradas de novillo Angus Black cocidas a la parrilla con quebracho colorado. Dirección: Boulevard del Mirador 220, Nordelta; Costa Rica 5602, Palermo.
Bulebar
En Bulebar, los amantes del queso pueden compartir platitos para llevar al centro de la mesa. El queijo quente ofrece halloumi grillado con mermelada de tomate picante. Los tequeños, con auténtico queso llanero en su interior, se sirven con salsa Guasacaca, que le aporta una nota fresca y equilibrada. Estas alternativas se disfrutan aún más con un cóctel de autor como el Fernet Old Soul, que combina fernet, mango, azúcar, jugo de naranja y bitter. En un espacio de estilo industrial con murales exóticos y DJ Sets en vivo, Bulebar invita a una experiencia gastronómica relajada y entretenida. Dirección: Avenida García del Río 2969, Saavedra.
Bilbo café
La carta de la cafetería Bilbo es variopinta y luce opciones para todo el día. Para el momento del aperitivo hay ración de tequeños (deditos de queso blanco envueltos en masa) para untar en mayo de hierbas, scon de queso, quesadilla 4 quesos (tortilla de trigo, queso parmesano, queso mozzarella, queso azul, queso danbo con guacamole y crema ácida) y los más pedidos del menú, los sándwiches. Sugerido el Croque Monsieur, con pan negro, hojas de espinaca, queso en el relleno, salsa bechamel, queso gratinado por encima y huevo poché, que llega a la mesa con chips de batata o el tostado en pan de chipá con jamón y queso. Además de sus 27 variedades de cafés de origen colombiano, hay tés en hebra, licuados y en modo After Coffee, de 17 a 20:30 h, proponen cócteles clásicos, a un precio especial. Direcciones: La Pampa 5501, Villa Urquiza; Beláustegui 802, Villa Crespo; Crisólogo Larralde 6293, Saavedra; y Junín 1930, Centro Cultural Recoleta, Recoleta.
Boca de toro
Con una propuesta de cocina porteña pero de inspiración española, Boca de Toro combina diseño y gastronomía de manera única. El chef ejecutivo Agustin Monticelli propone una carta donde los ingredientes genuinos son protagonistas. Este es el caso de la ricota casera, que se presenta con panceta ahumada y un toque de aceite de trufas, lo que resalta cada sabor de la preparación. Esta entrada se elabora a partir de leche fresca y se sirve con la panceta por encima, mientras que el tartufo aporta intensidad y a la vez equilibra cada bocado. Para disfrutar al principio de una cena o almuerzo, se puede pedir con una copa de vino o un cocktail de autor como el Patagonia, a base de sidra patagónica, cordian de albahaca y gin. Dirección: Maipú 907, Hotel Pulitzer Buenos Aires, Retiro.
Jopo
Otra de las coordenadas recomendadas para probar clásicos en Villa Urquiza es Jopo, una heladería artesanal y cafetería de especialidad que destaca por su variada carta, donde se encuentra el chipa, uno de los sugeridos del local. Aquí, se diferencia del tradicional formato redondo y pequeño, ya que se presenta en una forma triangular y relleno de jamón y queso, o simple, cuenta con un exterior dorado e interior suave y masticable que resalta los sabores del queso incluido en su elaboración. También se puede pedir una tortilla de chipa, que consiste en una chipa bien prensada que se corona con ricota cremosa, tomates confitados y pesto. Para completar una experiencia matutina o de tarde, se puede complementar con las medialunas de tamaño XL rellenas de jamón y queso, o el croissant de lomito, queso gouda y palta. Dirección: Juramento 5299, Villa Urquiza.
LILIANA HELUENI
En Monserrat se encuentra el restaurante Liliana Helueni, un emprendimiento reconocido por ofrecer comida árabe sefaradí. En una ambientación sencilla y cálida, su dueña, que le da el nombre al salón, y su hija Mariel acercan delicias típicas, entre entradas y platos a la olla, postres e infusiones típicas. Para honrar uno de los alimentos más utilizados del mundo, también presente en la cocina árabe, proponen el “Combo quesos”, disponible durante el jueves 27 de marzo en ocasión del Día del Queso. Esta promoción incluye una selección de quesos y otras alternativas para picar y compartir: ¼ de queso feta condimentado, ¼ de queso de hilo, tomates secos, ¼ de aceitunas negras, cuatro empanadas sembuzak y cuatro muarrak de queso. Dirección: Santiago del Estero 244, Monserrat, CABA.
La Parolaccia
Con una vigencia de casi tres décadas en la escena gastronómica local, La Parolaccia es sinónimo de auténtica cocina italiana y mediterránea. Su carta es un viaje directo a la península, con un apartado especial para los típicos antipasti. Aquí, opciones como la mozzarella alla milanese (con pomodoro y pesto), la burrata con prosciutto (con jamón crudo estilo italiano) y la burratina fritta (queso burrata rebozado en panko y frito con salsa de tomate y albahaca) son ideales para ubicar en el centro de la mesa y compartir, al principio de cualquier comida, y acompañar con un típico aperitivo italiano como Aperol Spritz o Campari Orange. Direcciones: Riobamba 1046, Barrio Norte; Presidente Roberto M. Ortiz 1865, Recoleta; Cerviño 3561, Palermo; Av. del Libertador 5823, Belgrano; Av. del Libertador 5836, Belgrano; Alicia Moreau de Justo 1052, Puerto Madero; Olga Cossettini 302, Madero Downtown; Av. del Libertador 14621, San Isidro; Km 42.5 , Colectora Panamericana, Pilar.
Merienda
En una original ochava del barrio de Palermo, Merienda ofrece sabores autóctonos para degustar a lo largo del día. En su carta hay recetas artesanales donde los productos sobresalen por su frescura y originalidad. Este es el caso de la burrata con vegetales asados, pesto, tomates cherry asados y hierbas frescas. Utilizando siempre ingredientes frescos, esta opción se presta para cortar el día o al atardecer junto a una limonada de frutos rojos o un original cocktail de autor como Merienda Spritz, a base de Aperol, almíbar de mate, sidra y un splash de soda. Direccion: Uriarte 2106, Palermo.
Sifón
Con una sede principal en Chacarita y otra al paso en la zona de los teatros de la Avenida Corrientes, Sifón rinde tributo a la soda y a la tradición que la rodea. La carta presenta alternativas para que esta bebida emblemática de Argentina sea la estrella: en ella desfilan vermuts y cócteles para sodear y platitos. Para los fanáticos del queso, el menú incluye unos chipá rellenos con espinaca y queso Goya con un toque de chilike, una salsa picante a base de sriracha hecha en la casa. Otra posibilidad con este ingrediente es el queso llanero, que se sirve en cubos fritos con una base de gazpacho de frutillas y lleva un baño de aceite de jalapeños para el toque picante, cebolla morada y hojas de perejil y cilantro. Ambas pueden pedirse con alguna jarra del vermucito de la casa, hecho con Cinzano rosso, tintura de chai especiado y soda. Dirección: Newbery 3881, Chacarita, y Av. Corrientes 1660, Paseo La Plaza.
Ostende
Ambientado en los años 70, Ostende se inspira en los bodegones costeros con una propuesta que reivindica la nostalgia y el encuentro. Su menú luce platos caseros en base a recetas de abuelas y algunas de las opciones son ideales para los amantes del queso. Entre las entradas destaca un plato de quesos marinados en achiote con cítricos y aromáticas, al que se le suma un plato de aceitunas. Es ideal para pedir con alguno de los vermuts de la casa, como el llamado Mito de Ostende, que incluye un blend de vermuts creado en la casa, salmuera de mar y soda. Por otro lado, también se puede disfrutar de este ingrediente en sándwich de focaccia con provoleta, guacamole, tomates asados y rúcula, recientemente sumado a la carta. Dirección: Virrey Loreto 3303, Colegiales.
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