Kuro Neko abrió recientemente en el microcentro porteño con un proyecto que está ganando rápidamente la atención de losfoodies: los nori tacos, que como su nombre lo indica son taquitos hechos con alga nori tempura y un relleno de sabores nikkei, una creación que une la gastronomía japonesa y mexicana con la vibrante esencia de la peruana.
Dónde comer nori taco, la pieza de moda en la cocina nikkei local
La escena nikkei porteña luce un giro innovador con el nori taco, la propuesta que está conquistando los paladares más aventureros y poniendo en el radar a Kuro Neko, la primera barra especializada en estas piezas hiper crocantes, hechas con alga tempurizada.
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El chef propietario es Raúl Zorrilla Porta, un reconocido exponente de la culinaria peruana y nikkei en Buenos Aires, con más de 13 años de trayectoria. Pasó por restaurantes como Olaya, Sipan y La Mar, y también tuvo experiencias en Uruguay, Paraguay y Estados Unidos. En 2022 inauguró Kamay Lounge, su primogénito de cocina criolla y nikkei; el mismo año siguió la pollería Tori Chipchi, y acaba de poner en marcha a Kuro Neko con un producto inexplorado en la ciudad. La creación de los nori tacos corresponde a Rodrigo Ferrer, itamae de Osaka, quien lo popularizó hace un tiempo en Perú, y hoy Zorrilla le imprime su sello y sabores en lo que se conoce como el primer nori taco bar de la ciudad.
Los nori tacos de Kuro Neko se destacan por su combinación de ingredientes frescos y sabrosos. La base es alga nori frita en tempura —una capa muy fina y absolutamente crunch—, que se rellena con arroz de sushi, proteínas de primera calidad (como pesca del día, atún, vieiras y langostinos) y se adereza con una selección de salsas y toppings inspirados en la culinaria nikkei, pero con un toque auténtico. En cuanto a la cocción, en el local inventaron un utensilio que mantiene la forma en U del taco, sin que se desarme durante la fritura y el armado. Cada pieza se prepara al momento, asegurando que las notas de los ingredientes y texturas permanezcan intactas.
Además de los nori tacos, la carta incluye llamativos handrolls, nigiris y sashimi, que siguen la misma filosofía de la cocina nikkei. Sin embargo, los tacos aparecen como la propuesta más disruptiva. Se pueden probar seis variedades, como el sublime nori taco Sato (vieiras, manteca japonesa, palta y chilli garlic); el Chalaco, inspirado en el ceviche peruano (pesca blanca, batata acevichada, palta, cilantro y ralladura de limón) y la opción Nikkei, que puntea como el caballito de batalla (tartare de trucha, eneldo, togarashi y furikake).
Hay otras recetas como chirashi (bowl a base de arroz, armados a elección del itamae), sashimi (pescados crudos y mariscos cortados de manera fina), baos reversionados, ramen y próximamente sumarán más platos, todos con el enfoque en la fusión y en el respeto por la pureza de cada ingrediente. Al mediodía ofrecen un menú ejecutivo a un precio imbatible, y también hay combos para aprovechar en cualquier momento del día.
La coctelería es otro de los puntos fuertes, ya que realza y acompaña las opciones del menú. Hay bebidas de autor a base de sake que invitan a explorar sabores versátiles, como los recomendados cocktails Orenji (sake, whisky Bourbon, jugo de limón y naranja, pomelo y espuma cítrica); Kokonattsu (sake, ron, leche de coco, sirope de huacatay y clara de huevo) y 1899 (sake, pico, gin, sorrel Wine de la casa, miel líquida y frutos rojos). La carta se completa con originales limonadas que tienen el sello de Zorrilla como, por ejemplo, la opción Citric (manzana, romero en sirope, gelatina de durazno, soda y piel de lima).
La experiencia se vive alrededor de una barra reservada para 16 comensales. La decoración del lugar es una mezcla de minimalismo y modernismo, donde resaltan las sillas altas de estructura dorada y tapizado negro, las paredes blancas y el detalle de las sombrillas japonesas en el techo, que dan un toque chic. Todo se conjuga para crear una atmósfera sobria y relajada, ideal para concentrarse en lo esencial: la comida. Próximamente, ampliarán la capacidad con mesas en el salón y en la vereda.
Este spot es un destino imperdible para quienes aprecian la fusión de sabores y técnicas de la gastronomía nikkei, pero desde una mirada creativa.
Dirección: Paraguay 831, Microcentro.
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