El hermoso parque provincial de San Juan que enamora a todo el mundo con sus impresionantes vistas

Un destino ideal para los amantes de la naturaleza, donde las formaciones rocosas cuentan historias de millones de años y la belleza geológica se muestra en cada rincón.

El Parque Provincial Ischigualasto es famoso por su singularidad geológica y su impresionante belleza natural.

El Parque Provincial Ischigualasto, en San Juan, es una de las joyas naturales de Argentina. Con sus paisajes únicos y su vasto patrimonio paleontológico, se ha convertido en un lugar imperdible para los amantes de la naturaleza y la historia. Este paraje de otro planeta no solo cautiva por su belleza, sino también por la riqueza científica que alberga.

Situado en el corazón de la provincia, esta alternativa es el hogar de formaciones geológicas que datan de millones de años. Junto con el Parque Nacional Talampaya, en La Rioja, conforma un sitio de enorme importancia para el estudio de los dinosaurios y la evolución de la Tierra.

Durante el paseo, los turistas aprenden sobre la historia evolutiva de los dinosaurios y otros vertebrados antiguos.

Dónde queda el Parque Provincial Ischigualasto

Ubicado al noreste de San Juan, el Parque Provincial Ischigualasto se extiende por 62,000 hectáreas en los departamentos de Valle Fértil y Jáchal. Limita con la provincia de La Rioja al norte, lo que lo convierte en un punto de encuentro entre dos de las regiones más cautivadoras del noroeste argentino. El acceso principal se realiza a través de la Ruta Nacional N° 150, una de las carreteras más espectaculares del país, que conecta el parque con otras importantes rutas argentinas.

A unos 330 kilómetros de la ciudad capital de San Juan, el espacio es fácilmente accesible desde la localidad de San Agustín del Valle Fértil, un pintoresco pueblo que se convierte en el punto de partida para las excursiones guiadas. La impresionante geografía del lugar, caracterizada por el suelo de aspecto lunar y formaciones rocosas esculpidas por el viento y el agua a lo largo de los siglos, convierte a este sitio en un verdadero santuario de belleza y ciencia.

Qué hacer en el Parque Provincial Ischigualasto, San Juan

Ischigualasto es conocido como el "Valle de la Luna", debido a sus paisajes surreales que parecen sacados de otro planeta. Al recorrer el parque, los visitantes se sumergen en un circuito de 42 kilómetros de longitud, donde pueden descubrir las geoformas más impresionantes y detenerse en cinco estaciones clave: El Gusano, Valle Pintado, Cancha de Bochas, El Submarino y El Hongo.

Cada una de estas paradas ofrece un espectáculo único, como el "Valle Pintado", un área donde las rocas cobran vida con tonos rojizos, amarillos y lilas, o la "Cancha de Bochas", famosa por sus formaciones rocosas redondeadas. Además, la excursión culmina en "El Hongo", una figura rocosa que se ha convertido en la imagen emblemática del parque.

El parque también ofrece una experiencia incomparable durante las noches de luna llena, cuando la luz del satélite terrestre baña el paisaje, creando un ambiente mágico. Además, para los más aventureros, existen recorridos de trekking como la "Caminata al Cerro Morado", o el "Circuito Río Salado", entre otros, para quienes desean explorar la región de manera más intensa y cercana.

El parque es ideal para quienes buscan conectarse con la naturaleza y la historia geológica de la Tierra.

Cómo llegar al Parque Provincial Ischigualasto, San Juan

Acceder al Parque Provincial Ischigualasto es sencillo gracias a la bien conectada Ruta Nacional N° 150, que atraviesa el corazón del país y llega hasta este impresionante destino. Si viajas desde Córdoba, puedes tomar la Ruta 38 hacia el norte hasta llegar a Patquía, en La Rioja, y luego seguir por la Ruta N° 150. Desde Buenos Aires, el recorrido es un poco más largo, pero igualmente bien señalizado, pasando por localidades como Junín, Villa Mercedes y San Luis hasta llegar a la famosa ruta.

Una vez en la carretera, el Parque está a unos 75 kilómetros de San Agustín del Valle Fértil, un pequeño pueblo que actúa como punto de partida para las excursiones. El camino dentro del espacio se recorre exclusivamente en vehículo, acompañado de guías especializados que enriquecen la experiencia compartiendo conocimientos sobre la geología, paleontología e historia del lugar.