20 de octubre 2024 - 16:00

El método infalible para limpiar alfombras en casa sin dañarlas: guía paso a paso

Conocé las mejores técnicas para limpiar tu alfombra sin dañarla, desde la aspiración hasta la limpieza en seco y húmedo.

Una limpieza adecuada prolonga la vida útil de tu alfombra sin comprometer su calidad o apariencia.

Una limpieza adecuada prolonga la vida útil de tu alfombra sin comprometer su calidad o apariencia.

Las alfombras son un complemento ideal para aportar calidez y estilo a cualquier espacio, pero para conservarlas en perfecto estado es necesario conocer cómo limpiarlas adecuadamente sin dañarlas. Muchas veces, el miedo a estropearlas nos hace evitar su limpieza regular o recurrir a costosos servicios de mantenimiento. Sin embargo, con algunos cuidados y técnicas sencillas, puedes mantener tu alfombra impecable desde la comodidad de tu hogar.

Para realizar una limpieza efectiva que no comprometa la calidad ni la textura de tu alfombra, ya sea que estés buscando eliminar manchas puntuales o hacer un mantenimiento general es fundamental seguir una serie de pasos específicos y así disfrutar de una alfombra siempre limpia, sin preocuparte por el desgaste prematuro.

Limpieza alfombra

Cómo limpiar alfombra sin dañarla paso a paso

  • Aspirar regularmente: Lo primero es eliminar el polvo y la suciedad superficial usando una aspiradora, preferentemente una con accesorios especiales para alfombras. Realizá esta tarea al menos una vez por semana para evitar la acumulación de suciedad y ácaros.
  • Limpieza en seco: Si tu alfombra es delicada o preferís no usar agua, mezclá bicarbonato de sodio y sal a partes iguales. Espolvoreá esta mezcla por toda la alfombra, dejá que actúe durante unas horas y luego aspirá para retirar los restos. Este método es ideal para refrescar las alfombras sin exponerlas a humedad.
  • Limpieza en húmedo: Para una limpieza más profunda, especialmente en alfombras resistentes, pasá una fregona de algodón ligeramente humedecida con una mezcla de agua y detergente suave. Asegurate de escurrir bien la fregona y siempre limpiá en la misma dirección, sin frotar con fuerza.
  • Secado: Después de limpiar en húmedo, es esencial dejar que la alfombra se seque completamente al aire libre o en un espacio bien ventilado. Evitá pisarla mientras está húmeda para no deformar las fibras.

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