Golpe de calor en niños: cómo prevenirlo y las claves para que disfruten del verano

El aumento de temperatura es una invitación para jugar al aire libre, pero al mismo tiempo, un posible riesgo para la salud. Tomar agua, no exponerse al sol y utilizar las protecciones adecuadas, son algunas de las principales recomendaciones.

Es esencial detectar los primeros síntomas para evitar el golpe de calor.

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El verano es la temporada ideal para que los niños salgan a divertirse al aire libre y realicen juegos en la playa, paseos en la plaza o días enteros en la colonia. Sin embargo, las altas temperaturas pueden ser un riesgo para su salud y tener como consecuencia un golpe de calor, que si no se previene y se toman los recaudos correspondientes, puede tener graves consecuencias.

Es fundamental poder identificar las primeras señales para tomar las medidas al instante. El golpe de calor sucede cuando el cuerpo experimenta un aumento repentino de temperatura, generalmente provocado por la exposición prolongada al sol o el ejercicio físico intenso, según indico el Primer Diccionario de Medicina Ilustrado.

El práctico manual, que explica y traduce los conceptos médicos en un lenguaje claro y accesible para todos, fue diseñado por especialistas de la Universidad Hospital Italiano de Buenos Aires. Conocé los principales síntomas y recomendaciones para prevenir un golpe de calor en los niños.

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Cuáles son los principales síntomas del golpe de calor

El aumento de temperatura, conjunto a una mayor exposición al aire libre y al sol, pueden generar varios síntomas que son indicativos y alertas de que puede que estemos por sufrir un golpe de calor. Las principales características que se pueden experienciar son:

• Fiebre elevada.
• Desmayos.
• Mareos o desorientación.
• Dolor intenso de cabeza.
• Piel enrojecida.

Rosa Estopá, lingüística y coautora del diccionario, explica que si el golpe de calor se asocia completamente a la exposición directa y prolongada al sol, también se lo puede denominar insolación, el cuál sucede cuando el cuerpo se calienta demasiado y no puede regular su temperatura.

Las 4 claves esenciales para prevenirlo

La mejor forma de evitar un golpe de calor y de sufrir los síntomas o consecuencias que tenga el mismo, se basan por completo en la prevención, ya que al tomar los recaudos correspondientes, las chances de que suceda disminuyen considerablemente:

1. Hidratación constante: asegurarse de que los niños tomen agua con frecuencia, incluso si no sienten sed.
2. Protección adecuada: utilizar sombreros, gorros y protector solar.
3. Evitar los horarios críticos: limitar la actividad física al aire libre entre las 10 y las 16, cuando el sol es más fuerte.
4. Refugio en la sombra: priorizar espacios frescos y vestirlos con ropa liviana y de colores claros.