Todos los 31 de octubre es el Día de Halloween, una festividad que cobró popularidad y masividad en los Estados Unidos, pero que sus inicios se remontan al antiguo festival celta de Samhain, celebrado hace más de 2.000 años.
Halloween y la noche de las brujas: tradiciones, mitos y cómo colonizó la cultura porteña
Una festividad que nació hace más de 2.000 años y que luego se volvió referencia cultural de los Estados Unidos, logró expandirse y volverse parte de la agenda porteña. ¿Por qué adoptamos la tradición y comenzamos a disfrazarnos, decorar espacios y comprar dulces?
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Halloween comenzó a popularizarse en Buenos Aires en la década de los 90.
Los celtas creían que durante esa noche el velo entre los vivos y los muertos era más chico, lo que permitía que los espíritus retornaran al mundo de los mortales. Para protegerse, encendían hogueras y usaban disfraces, una tradición que fue evolucionando y que se convirtió en el símbolo y esencia de esta festividad.
All Hallows' Eve o víspera de Todos los Santos, llegó en el siglo XIX a los Estados Unidos y no tardó en convertirse en una celebración comercial, de puros disfraces, decoraciones y juegos como el famoso "dulce o truco". Pero, ¿cómo fue que se popularizó en la cultura porteña y se volvió una fecha clave en la agenda de las personas y los comercios?
Halloween se consolidó como una de las principales festividades norteamericanas, y expandió su influencia cultural a nivel global a través de sus películas, la televisión, la música, y muchas industrias dominantes que impulsaron este fenómeno.
Cómo Halloween llegó a dominar las costumbres de Estados Unidos
La principal influencia se debe a la gran emigración de los irlandeses en 1840 debido a la Gran Hambruna, donde trasladaron consigo sus tradiciones y costumbres. Sin embargo, no fue hasta principios del siglo XX que comenzó a popularizarse en Estados Unidos, hasta convertirse en un símbolo característico suyo.
Entre 1920 y 1930 surgió el famoso "Trick or treat" (trato o truco), con el fin de que las familias entretuvieran a los jóvenes y los mantuvieran alejados de los males. Post Segunda Guerra Mundial y con el crecimiento económico, se produjo el "boom" y la popularidad cobró fuerza en los medios de comunicación y las compañías, que contribuyeron a expandir esta práctica.
Comercialización y el impacto de la cultura pop
La parte clave para la expansión de Halloween en la cultura norteamericana fueron los medios de comunicación, pero especialmente el cine y la televisión. Las películas de terror como "Halloween" de John Carpenter o el programa "It's the Great Pumpkin, Charlie Brown" de Bill Melendez, ayudaron a introducir la festividad en generaciones jóvenes.
Las películas de terror, las clásicas noches de suspenso, los personajes de vampiros, zombies y monstruos, se convirtieron en íconos de la cultura pop, y la industria del entretenimiento promovió el lado oscuro, atrapante y misterioso de Halloween, convirtiendo el 31 de octubre en una fecha y referencia cultural en todo el país.
El fenómeno que popularizó la cultura porteña
Lejos de resonar con las tradiciones argentinas, Halloween comenzó a hacerse presente en nuestro país en la década de los 90, impulsado principalmente por la globalización y consigo el auge y difusión de la cultura estadounidense.
La fascinación de las personas al ver contenidos, desde películas y series, que mostraban personajes disfrazándose, pidiendo dulces, decorando calabazas y generando terror, provocó que estas acciones comenzaran a replicarse en hogares, escuelas, fiestas y comercios.
En Buenos Aires, la festividad fue reinterpretada a las costumbres locales, donde en barrios como Palermo, San Telmo, Belgrano y demás, es común encontrar bares, restaurantes o simplemente espacios donde deciden sumarse a esta fecha como negocio y oportunidad de atracción.
El rol fundamental de las redes sociales
En el último tiempo, las redes sociales fueron lo más importante para terminar de popularizar e instaurar Halloween en la cultura porteña. Plataformas como Instagram y TikTok, promovieron y viralizaron contenidos de ideas de disfraces, decoraciones y recetas, incentivando a más personas a sumarse a la celebración.
Las plataformas invitaron a difundir el espíritu de este día con inspiraciones de maquillajes, juegos, bares para salir a festejar, películas de terror y planes completos para reunirse a hacerle honor a la celebración. Esta acumulación, contibuyó a normalizar y expandir esta festividad en el calendario cultural porteño, como un ansiado y esperado evento para divertirse.
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