En el corazón del noroeste argentino, una pequeña localidad se alza a más de 4.300 metros sobre el nivel del mar, ofreciendo a quienes la visitan una experiencia única: caminar entre las nubes. Santa Ana del Valle Grande, en Jujuy, es un rincón escondido donde la naturaleza se muestra en su máximo esplendor, brindando paisajes cautivadores y actividades al aire libre. Con su mística atmósfera y vistas impresionantes, este enclave se ha convertido en una parada obligada para los amantes de la aventura y la tranquilidad.
La fantástica joya escondida del norte argentino donde sentirás que podés caminar en el cielo
Este destino de montaña permite a los visitantes vivir la experiencia de estar más cerca del cielo, rodeados de un entorno natural inigualable.
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Este rincón de Argentina, poco conocido pero lleno de magia, invita a explorar sus senderos, conocer su historia y disfrutar de la calidez de su gente. Desde sus caminos ancestrales hasta los miradores que ofrecen panorámicas que parecen sacadas de otro mundo.
¿Dónde queda Santa Ana del Valle Grande?
Situada en la provincia de Jujuy, esta pintoresca localidad se encuentra a 120 kilómetros de Humahuaca, en un entorno natural privilegiado. El pueblo está emplazado a 4.376 metros sobre el nivel del mar, en medio de un impresionante valle rodeado de montañas. Su altitud y su proximidad a la Reserva de Biósfera de las Yungas hacen que este sitio sea un verdadero paraíso para los amantes de la naturaleza y la aventura.
El paisaje que rodea a este pequeño poblado de apenas 700 habitantes es espectacular, con un clima fresco y una atmósfera única que da la sensación de estar caminando literalmente en el cielo, especialmente cuando las nubes se despliegan en un manto blanco que cubre el valle, creando una vista mágica.
¿Qué hacer en Santa Ana del Valle Grande, Jujuy?
Santa Ana del Valle Grande es conocida principalmente por sus rutas de trekking, las cuales permiten a los visitantes “caminar entre las nubes”. Entre los principales atractivos de la zona se encuentra el Camino del Inca (Qhapaq Ñan), una histórica vía que conecta con el Valle Colorado y que fue reconocida como Patrimonio de la Humanidad. Este sendero ofrece no solo un recorrido culturalmente significativo, sino también una experiencia visual impresionante, con vistas panorámicas de la transición entre la puna y las yungas, ideal para los amantes de la historia y el contacto con la naturaleza.
Otro atractivo destacado es el Mirador Abra del Zenta, situado a más de 4.300 metros de altura. Este punto permite disfrutar de un fenómeno natural único: la cascada de nubes, visible durante el amanecer y atardecer, donde las nubes parecen desbordarse por las montañas. Además, el sendero hacia Valle Grande permite explorar la vegetación de altura, atravesando paisajes montañosos que invitan a una caminata tranquila y reconfortante.
A lo largo de estos recorridos, los visitantes también pueden sumergirse en la cultura local, disfrutando de la gastronomía regional y de las artesanías propias de la zona, mientras aprenden sobre las hierbas medicinales y tradiciones ancestrales del pueblo.
¿Cómo llegar a Santa Ana del Valle Grande, Jujuy?
Acceder a Santa Ana del Valle Grande puede ser una aventura en sí misma, debido a las serpenteantes rutas de montaña que deben recorrerse para llegar a este remoto rincón de Jujuy. Desde la capital de la provincia, se debe tomar la Ruta Nacional 34 y luego la Ruta Provincial 83. El viaje, que dura alrededor de seis horas y media en automóvil, ofrece vistas espectaculares del paisaje andino, pero también requiere una conducción cuidadosa debido a la geografía del terreno.
Una alternativa es la Ruta Provincial 73, que atraviesa un descenso de casi 1.000 metros desde el Abra del Zenta, otra perspectiva del recorrido que aporta una dimensión más al viaje. En ambas rutas, los viajeros podrán disfrutar de panorámicas impresionantes y, si tienen suerte, avistar cóndores y otras especies locales.
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