La pastelería argentina que homenajea una receta clásica de la cocina española

La nostalgia y los recuerdos familiares de Belén Durañona y Federico Reznick se unieron para crear un emprendimiento sobre un solo producto, la tarta de queso, un postre típico de la gastronomía ibérica que ahora recrean en sus locales de Zona Norte y CABA.

Joaquín Vasco abrió en 2024 y rápidamente se convirtió en un éxito.

Joaquín Vasco abrió sus puertas por primera vez en octubre de 2024 con un hallazgo muy poco difundido en el país: la tarta de queso española. A poco tiempo de su apertura, sus dueños no imaginaron que agotarían stock de sus piezas dulces en Nordelta.

Este proyecto, a cargo de los empresarios gastronómicos Belén Durañona y Federico Reznick, dispone de dos sedes en Pilar, Recoleta y una fisonomía en común: una ambientación sofisticada y minimalista, con la presencia de texturas de hierro negra en su mobiliario, flores frescas para decorar y un mostrador donde se encuentran las tartas, en diferentes sabores y tamaños. Una filosofía premium que no sólo la aplican a este tipo de dulce, sino también a su apariencia: cada pieza se guarda en una bolsa de lujo, similares a las de una joyería.

La tarta de queso española, el puntapié para la apertura de Joaquín Vasco.

El legado familiar de un postre favorito

Para Belén y Federico, Joaquín Vasco representa una herencia de su niñez que revive los sabores y la cocina de España directo a los corazones de Argentina. Inspirados en aquella tradición, en su pastelería cada tarta es elaborada de manera 100% artesanal, con materias primas de alta calidad, y un mix de quesos premium para lograr una cremosidad única: cada una lleva una base de masa que se hornea hasta quedar dorada en su capa superior. “Confiamos en ofrecer no sólo un producto con ingredientes de calidad, sino también de excelencia y autenticidad”, comentan sus creadores.

Un mismo dulce y distintas versiones

La tradicional de queso es la estrella destacada de la casa, pero también se suman otras variantes en su carta: la de chocolate belga, dulce de leche o pistachos, una de las más pedidas, y otras de edición limitada, asociadas a las efemérides anuales, como la de manzana y canela lanzada el año pasado por el Día de la Madre, y otras que se modifican según la temporada, de chocolate blanco, frambuesas y hasta mantecol. Se pueden pedir para llevar o take away y se presentan en porciones, en formato mediano, grande y en bowls chicos y portables, con la misma dosis de crema de queso y sin harinas.

Cada comensal que llegue también podrá disfrutar en su sede porteña, y próximamente en Zona Norte, de su selección de jugos naturales, frescos y su nuevo café de especialidad, de la mano de la firma colombiana Juan Valdez, que inclusive sorprende con una innovadora tarta a base de esta famosa infusión.

Ahora Joaquín Vasco presentó su café de especialidad de la mano de la firma colombiana Juan Valdez.

Para aquellos que buscan una experiencia de sentidos, sabores diferenciales y a pura dulzura, Joaquín Vasco es el lugar indicado.

La dirección es: Pasaje del Ciudadano 45, Nordelta y Peña 2326, Recoleta.