Las tres claves para bajar de peso y cuidar la salud en las vacaciones, según los nutricionistas

Según el nutricionista Pablo Ojeda, es fundamental adoptar hábitos saludables de forma progresiva para lograr resultados duraderos. Conocé de cuales se tratan.

Implementar estos tres hábitos brinda resultados duraderos sin poner en riesgo la salud.

Con la llegada del verano el deseo de bajar de peso suele convertirse en una de las metas más comunes. Sin embargo, los nutricionistas coinciden en que no se debe apurar el proceso. Es importante mantener una dieta saludable y una rutina de ejercicio de manera gradual para obtener resultados sostenibles. El nutricionista Pablo Ojeda comparte tres hábitos clave para comenzar este camino hacia un peso saludable antes de las vacaciones.

Según el especialista, la clave está en hacer pequeños ajustes que ayuden a recuperar un equilibrio sin causar estrés en el cuerpo. Beber suficiente agua, aumentar el consumo de fibra y realizar ejercicio de forma controlada son tres recomendaciones fundamentales para mejorar la salud y perder peso de manera efectiva.

Alimentos ricos en fibra ayudan a regular los niveles de glucosa y promueven una digestión más lenta y equilibrada, lo que contribuye a un control de peso más efectivo.

¿Cuáles son los tres hábitos para bajar de peso?

1. Beber agua

El primer paso para empezar a perder peso es retomar una correcta hidratación. Beber agua no solo ayuda a eliminar toxinas del cuerpo, sino que también puede reducir el apetito, evitando el consumo excesivo de calorías. Es importante no forzarse a beber grandes cantidades, sino escuchar al cuerpo y mantener un estado de hidratación óptimo.

2. Comer alimentos ricos en fibra

Aumentar el consumo de alimentos ricos en fibra, como los hidratos de carbono complejos y los vegetales, es fundamental para regular los niveles de glucosa y mejorar la digestión. La fibra también ayuda a reducir los riesgos cardiovasculares, atrapando el exceso de grasas y azúcares en el sistema digestivo, favoreciendo una absorción más lenta de los nutrientes.

Beber suficiente agua no solo es clave para eliminar toxinas, sino también para reducir el hambre y evitar el consumo excesivo de calorías.

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3. Realizar ejercicio moderado

Comenzar una rutina de ejercicio de alta intensidad puede ser contraproducente, especialmente si no se está acostumbrado. Lo ideal es empezar con ejercicios que mantengan el ritmo cardíaco entre 120 y 125 pulsaciones por minuto. Este tipo de actividad, a un ritmo controlado, es eficaz para quemar grasa sin poner en riesgo las articulaciones ni el sistema cardiovascular.