Los expertos descubren que esta dieta ayuda a tratar los dolores crónicos: de qué se trata

Lo mejor es incorporar alimentos saludables de manera paulatina, mientras se eliminan los que aumentan las probabilidades de mantener el dolor físico.

La relación entre la alimentación y los dolores crónicos está probada. 

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Recientemente se llevó adelante un estudio en Australia para determinar si el porcentaje de grasa corporal y la calidad de la dieta pueden afectar de manera negativa a los pacientes que sufren de dolores físicos crónicos. Su utilizó la evaluación del Índice de las Guías Alimentarias Australianas y una escala de dolor a partir de un ejercicio de fuerza.

Esto acompaña a todos los intentos de los profesionales de la alimentación que buscan concientizar sobre la importancia de tener una nutrición diaria balanceada, incorporando todos los grupos y colores a nuestros platos. Si bien se determinó que la grasa no influye en el dolor, la comida ingerida si cambió las sensaciones de los pacientes.

De qué se trata la dieta que trata los dolores crónicos

A partir de este estudio demostró que el dolor crónico, que afecta al 30% de la población mundial, se relacionó con la inflamación y el estrés oxidativo. Según los investigadores, una dieta rica en alimentos densos en nutrientes, como frutas, verduras y grasas saludables, puede reducir la irritación y, por lo tanto, aliviar el malestar. Por otro lado, dietas rebosantes en carbohidratos refinados, grasas saturadas y azúcares pueden empeorar la inflamación y agravar el dolor.

Los alimentos clave para tratar los dolores crónicos

Para evitar que el dolor crónico se sostenga y se siga expandiendo, los profesionales recomiendan incorporar estos alimentos:

• Bayas
• Aceite de oliva virgen extra
• Verduras de hoja verde oscura
• Pescados grasos ricos en omega-3
• Frutos secos y semillas
• Granos integrales