Para amantes de la montaña: la increíble joya del norte argentino que nadie se puede perder

Un paseo accesible y gratuito que ofrece una de las mejores vistas de Salta, con opciones para disfrutarlo a tu ritmo, ya sea escalando o viajando en teleférico.

El recorrido hacia la cima incluye un avistaje único de aves autóctonas y una inmersión en la historia religiosa local.

La provincia de Salta ofrece una variedad de maravillas naturales, y una de ellas destaca por su belleza y accesibilidad: el Cerro San Bernardo. Esta elevación no solo ofrece una panorámica única, sino que también es un punto de encuentro con la naturaleza y la historia geológica de la región. A tan solo unos minutos del centro de la ciudad, es un lugar ideal para los viajeros que buscan disfrutar de una caminata rodeados de flora autóctona y vistas impresionantes.

Este destino promete ser un recorrido memorable para aquellos se animen a escalarlo. Si preferís un desafío, podés hacerlo por escalinatas, o si buscás algo más relajado, podés optar por el teleférico.

Dónde queda el Cerro San Bernardo

Este cerro se encuentra al este de la ciudad de Salta, a tan solo 1 km de la Plaza 9 de Julio, el corazón de la ciudad. A pesar de su cercanía, la elevación se despliega en todo su esplendor, ofreciendo una vista incomparable de sus alrededores. Formando parte de la cordillera Oriental, se eleva a 1454 metros sobre el nivel del mar, y está rodeado por un entorno natural lleno de vegetación. Su ubicación es perfecta para los que busquen combinar un paseo urbano con la aventura de la montaña.

El Cerro San Bernardo se eleva a 1454 metros sobre el nivel del mar, ofreciendo una vista panorámica única de la ciudad de Salta.

Qué se puede hacer en el Cerro San Bernardo

El cerro San Bernardo es más que un simple mirador. A lo largo del recorrido, los visitantes pueden observar una gran diversidad de flora y fauna autóctona. Las más de 1,000 escaleras que ascienden hasta la cima ofrecen un viaje inolvidable a través de un paisaje cambiante, ideal para el avistaje de aves y una profunda conexión con la naturaleza. Además, quienes recorran el camino podrán ver las 14 estaciones del Vía Crucis, con una gran carga simbólica para los salteños, especialmente en Semana Santa y el Día de la Cruz.

Pero sin dudas, el mayor atractivo es la vista panorámica desde la cima, que regala una postal de la ciudad de Salta rodeada por la inmensidad de la cordillera. También es posible encontrar fósiles marinos en las rocas del cerro, vestigios de su formación hace millones de años, cuando la región estuvo sumergida bajo el mar.

Los turistas pueden elegir entre tres accesos: una escalinata de piedra, una ruta pavimentada o un teleférico que ofrece vistas diferentes.

Cómo se puede subir al Cerro San Bernardo

Para llegar hasta la cima, existen varias opciones, dependiendo de la experiencia que busques. Si preferís un desafío físico, podés optar por las escaleras de piedra, que comienzan en el Museo de Antropología y constan de 1,021 peldaños. A lo largo del camino, encontrarás estaciones dedicadas al Vía Crucis, que le dan un toque de espiritualidad al recorrido.

Otra alternativa es tomar la ruta pavimentada que parte desde el barrio Portezuelo. Esta carretera te llevará casi hasta la cima, permitiéndote acceder rápidamente a un mirador. Por último, quienes busquen una experiencia más relajada pueden decidirse por el teleférico, que parte desde el Parque San Martín y cubre una distancia de 1,046 metros en solo 8 minutos, ofreciendo vistas únicas durante el ascenso.

Cualquiera de estas opciones garantiza una experiencia completa, que combina el ejercicio, la naturaleza y las impresionantes vistas de una de las ciudades más encantadoras del noroeste argentino.