Parecer de 40 con 70 años: el ejercicio físico recomendado para tener una vida sana

Era profesor de educación física, pero se retiró, el cuerpo le pasó factura y cuando volvió pudo recuperarse completamente.

Wojciech Weclawowicz tiene 70 años y es oriundo de Polonia. En su juventud fue profesor de educación física, pero desde su jubilación se alejó completamente de los gimnasios y de la actividad física. Pero un día, su hijo lo invitó a acompañarlo al gimnasio y ese hecho tocó una fibra de su cuerpo, que lo hizo regresar cada día para recuperar el estado que alguna vez tuvo.

En la actualidad, sorprende a todos en las redes sociales por ostentar un increíble cuerpo que aparenta como máximo 40 años de edad. Su transformación ha inspirado a miles de seguidores, que ya son un total de más de 375 mil en Instagram y siguen sus rutinas y consejos para obtener un físico tan trabajado y privilegiado como el nuevo influencer.

Los ejercicios que recomienda Wojciech Weclawowicz

Una de las disciplinas que lleva a cabo el polaco es la calistenia y sorprende a todos los jóvenes, porque se trata de una actividad que requiere de una gran concentración física y mental para levantar el propio peso del cuerpo con sumo equilibrio. También, alterna con actividades cardiovasculares como correr, andar en bicicleta y nadar, que lo ayuda a tener más vitalidad y energía.

De todas maneras, la ejercitación no es lo único importante, la alimentación es un pilar fundamental de su bienestar. Por lo que lleva adelante una dieta basada en el consumo de proteínas como pollo, pescado y huevos, combinados con carbohidratos complejos y grasas saludables provenientes de granos enteros, frutas y verduras.

Otro de los consejos importantes que dio, es el de llevar una buena hidratación, además de bajar al mínimo el consumo de azúcares, colorantes, comida chatarra y bebidas alcohólicas.

Qué más necesita Wojciech para sus rutinas

Uno de los consejos más importantes del ex profesor de educación física, fue el de evitar el aislamiento. Según contó, cuando se encontraba sólo en su casa, sin la interacción con las demás personas, perdió la energía y las ganas de ejercitarse o cuidarse. Algo que recuperó desde el primer día que fue al gimnasio al estar en contacto con más personas y le gustó tanto que regresó todos los días, haciendo una rutina de entrenamiento diaria con tan sólo un día de descanso.