Solo para valientes: el pueblito deshabitado de San Juan que parece salido de una película de terror

Tucunuco es un destino imperdible para quienes buscan sumergirse en la historia de un pueblo olvidado por el tiempo.

Tucunuco se convirtió rápidamente en un pueblo abandonado debido a la represión y la falta de recursos en los años posteriores.

A lo largo de la famosa Ruta 40 en San Juan se encuentra un pequeño pueblo que guarda una historia llena de misterio. Tucunuco es uno de esos lugares que parece detenido en el tiempo, donde las ruinas y el silencio cuentan los sueños de un futuro que nunca llegó a concretarse.

Esta alternativa atrae a los aventureros y a quienes disfrutan de los destinos fuera de lo común. Entre las ruinas de la iglesia de piedra y las construcciones inconclusas, este destino ofrece una experiencia única para conectarse con el pasado y los misterios.

Las ruinas de Tucunuco se han convertido en un curioso atractivo para los viajeros que buscan conocer un capítulo olvidado de la historia argentina.

La historia de Tucunuco, San Juan

Tucunuco fue fundado en 1975 con la intención de ser un proyecto agrícola para 16 familias que llegarían a la región buscando una vida mejor. El gobernador de San Juan, Eloy Camus, promovió la creación de esta localidad, ofreciendo tierras a cambio de trabajo. Los interesados llegaron en diciembre de ese año, viviendo al principio en la escuela y luego en carpas. El gobierno les brindaba alimentos y materiales para construir sus casas.

Sin embargo, el sueño de un futuro próspero se vino abajo pocos meses después. En marzo de 1976, el golpe de Estado interrumpió el suministro de alimentos y materiales. A partir de ese momento, la represión en la región aumentó y, en septiembre del mismo año, el ejército irrumpió en el pueblo, arrestando a varios de sus habitantes.

Para noviembre de 1976, la mayoría de las familias abandonaron Tucunuco, dejando atrás las casas que nunca llegaron a terminarse y el proyecto que nunca se concretó. Desde entonces, la zona quedó vacía y olvidada, transformándose en un verdadero territorio fantasma.

Qué hacer en Tucunuco, San Juan

Esta alternativa se trata de un lugar ideal para quienes disfrutan de la historia y el misterio. Las ruinas de la iglesia de piedra y el piletón del Ferrocarril son los principales atractivos, permaneciendo de pie como testigos de una época pasada. Al recorrer el pueblo, los visitantes pueden adentrarse en sus construcciones incompletas y el paisaje desolado.

Caminar por el pueblo permite sentirse como si el tiempo se hubiera detenido. Las fotos que se pueden sacar aquí tienen un toque especial, ya que las ruinas y la tranquilidad del lugar parecen sacadas de una película. Además, el ambiente de pueblo abandonado crea una atmósfera única, perfecta para los amantes de los destinos con una fuerte carga histórica.

Este pueblo fantasma de San Juan se ha convertido en un destino único para los amantes de la historia y el misterio.

Cómo ir a Tucunuco, San Juan

Tucunuco se encuentra en el departamento de Jáchal, en la provincia de San Juan, a unos 50 kilómetros de San José de Jáchal. El pueblo está ubicado a lo largo de la famosa Ruta Nacional 40, un recorrido que conecta varios puntos turísticos de la región.

Para llegar, se debe tomar la Ruta 40 en dirección a Jáchal y continuar hasta llegar a esta alternativa turística. Es recomendable llevar agua y algo de comida, ya que la zona es deshabitada y no hay servicios cercanos. Además, como el pueblo no tiene infraestructuras turísticas, se recomienda realizar la visita durante el día para aprovechar la luz natural y recorrer el pueblo con mayor seguridad.