4 de marzo 2025 - 15:00

Un diseño que desafía la gravedad, símbolo de la integración entre el entorno natural y la innovación arquitectónica: cómo es la casa de la cascada de Frank Lloyd

Más de ocho décadas después de su construcción, la Casa de la Cascada sigue siendo un testimonio del genio innovador de Frank Lloyd Wright y su compromiso con la integración de la arquitectura y la naturaleza.

Cómo es la casa de la cascada por dentro. 

Cómo es la casa de la cascada por dentro. 

Ubicada en el bosque de Pensilvania, sobre una cascada que fluye con serenidad, se encuentra una de las obras maestras más icónicas de la arquitectura moderna: la Casa de la Cascada (Fallingwater). Diseñada en 1935 por el renombrado arquitecto estadounidense Frank Lloyd Wright, esta residencia se convirtió en un símbolo de la integración entre el entorno natural y la innovación arquitectónica.

La historia de Fallingwater comienza con Edgar J. Kaufmann, un empresario de Pittsburgh dueño de unos grandes almacenes, quien encargó a Frank Lloyd Wright el diseño de una casa de descanso para su familia en su propiedad de Bear Run, Pensilvania.

Kaufmann, admirador de la arquitectura orgánica promovida por Wright, esperaba una residencia que capturara la belleza del paisaje circundante. Sin embargo, lo que Wright entregó fue mucho más que una simple casa de campo: creó una obra revolucionaria que desafiaba las normas establecidas de la arquitectura residencial.

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Cómo es la casa de la cascada

La característica más distintiva de la Casa de la Cascada es su estructura en voladizo, donde los pisos de la casa se proyectan sobre la cascada sin columnas de soporte visibles, dando la impresión de que la casa flota sobre el agua. Wright empleó hormigón armado para lograr este efecto, una técnica innovadora en su época, permitiendo que la casa se integrara sin alterar significativamente el paisaje natural.

Las terrazas escalonadas imitan las formas de las rocas circundantes, mientras que el sonido del agua corriendo se convierte en parte de la experiencia diaria de la vivienda.

El arquitecto también utilizó materiales locales, como piedra y madera, para reforzar la conexión con el entorno. Las paredes de piedra parecen emerger del suelo, mientras que las amplias ventanas y las puertas de vidrio permiten que la luz natural inunde los interiores, proporcionando vistas panorámicas de la cascada y el bosque circundante.

Desafíos estructurales y restauraciones

A pesar de su impresionante diseño, la Casa de la Cascada enfrentó varios problemas estructurales a lo largo de los años. La audaz técnica de voladizos diseñada por Wright fue cuestionada incluso antes de su construcción, y con el paso del tiempo, las terrazas comenzaron a mostrar signos de flexión debido a la falta de refuerzos adecuados en el hormigón.

En 1995, se llevó a cabo una restauración significativa para estabilizar la estructura mediante la instalación de refuerzos de acero, asegurando la conservación de la casa para las futuras generaciones.

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